Derechos Sexuales Y Reproductivos, Equidad De Género
Para hablar del hermoso tema de equidad de genero se debe resaltar un factor de suma importancia la cual es, todos los seres humanos sin importar la raza, etnia, color de piel, sexo, religión tenemos los mismos derechos humanos la cual fue constituida el 10 de diciembre de 1948, dentro de esta declaración se encuentran los treinta derechos universales que se deben respetar y aceptar sin importar el tipo de persona.
El género femenino a estado discriminado desde hace mucho tiempo y no es solo una problemática de la actualidad, esta discriminación se vivencia en los diferentes ámbitos de la vida, a las mujeres se les asigna roles que nosotros mismos pensamos que son solo para ellas como por ejemplo, asear la casa, hacer el almuerzo, doblar ropa y entre muchas otras actividades, cuando debemos tener claro que la mujer no fue creada solamente para eso, la mujer fue una creación perfecta y Hermosa de Dios, que llego a este mundo para ser la guiadora y sostén de una familia. Anteriormente las mujeres no tenían derecho ni a votar algo que se puede agradecer que ahora si puede cumplir ese derecho de la democracia.
Cuando hablamos de la equidad de genero también debemos tener en cuenta toda persona que no se desarrollo correctamente cognitivamente, debemos reconocer y aceptar que no todos nacemos con los cincos sentidos, debemos respetar e incluso ayudar a todas esas personas, dentro de esto se debe resaltar la personas que nacen siendo débil visualmente y ayudarlas cuando la vemos en las calles o cualquier sitio publico
Desde el momento en el que el estado empezó a aceptar conductas “diferentes” han habido toda clase de oposiciones de parte de quienes siguen viéndolas con horror; y, aunque están en todo su derecho de opinar, el estado debe asegurar estos derechos, pues hacen parte del conjunto de libertades individuales que cumplen con las condiciones para ser totalmente aceptadas.
Esta soberanía del individuo impide al estado tener un control absoluto sobre su realización; el estado se encarga de dar a la persona las oportunidades de desarrollarse libremente, pero no puede decidir si le conviene o no, no puede dominar su voluntad. En Colombia y en el resto de países del mundo existen instituciones que administran y luchan por que estos derechos sean respetados en pro de la integridad de la persona, o por lo menos eso se pretende porque, como se ha visto, la integridad del individuo depende en ultima instancia del individuo mismo.
Aunque todo esté esencialmente correcto, en la práctica hay vacíos que generan situaciones en las que el individuo no sabe ejercer su soberanía correctamente y mal utiliza las oportunidades que le da el estado para desarrollar una personalidad sana o simplemente muchas veces el estado es quien falla y da libertades que, aunque no perjudiquen a otros, exponen a la persona a situaciones límite que casi la obligan a ejercer su soberanía en contra de su propia integridad.
La mujer ha sido víctima de injusticias desde la antigüedad hasta nuestros días; ha sido vista como un objeto que beneficia la vida del hombre y, por más que se crea que las cosas han cambiado, la verdad es que vemos hoy nuevas formas de explotación que siguen siendo muy graves y que atentan en contra de la equidad que predica la constitución de nuestro país. Cuando una mujer acepta tener contacto con un hombre y queda embarazada, es ella la que tiene que cargar con la responsabilidad del embarazo muchas veces en la ausencia absoluta del hombre en total abandono del estado. La educación sexual es deficiente y tiene gravísimos errores, no basta con decirle a los jóvenes que pueden vivir su sexualidad libremente, falta una concientización de la responsabilidad que esto implica, de sus consecuencias.
Si queremos una sociedad libre, necesitamos una más justa o, por lo menos, mas equitativa. Renovemos las discusiones acerca de la responsabilidad, tomemos conciencia de nuestros deberes como individuos. Debemos aprender a usar responsablemente las oportunidades que se nos dan para desarrollarnos libremente. se no dice cada día; pero para que esto se cumpla verdaderamente debemos tener en cuenta que somos parte de una sociedad que está enferma y de la cual somos células constitutivas. Si las células están enfermas, el cuerpo lo está también. Pensar en el alcance colectivo de nuestras acciones puede ser la medicina que necesitamos para alcanzar la liberación total. No podemos seguir con la actitud de Pilatos, de lavarnos las manos y dejar que el estado haga todo el trabajo que, se supone, es también nuestro.
Para concluir la equidad de genero es vital y contribuye para que exista una sociedad integral, esto implica que tanto mujeres como hombres sean tratados con igualdad y justicia porque nunca se debe olvidar que la sociedad la constituye el genero femenino y el masculino.