Desarrollo De La Sexualidad Humana En Ámbito Psicológico y Físico
La sexualidad forma parte fundamental de la vida del ser humano y por ello se refleja en el desenvolvimiento y la maduración del niño. Es decir, es una faceta de la persona que acompaña al ser desde el momento de la fertilización hasta el nacimiento, y de ahí hasta la muerte. Además, constituye a las características físicas y psicológicas de la mujer y del hombre.
La sexualidad humana es un aspecto de la personalidad impregnada desde la concepción por las mismas características biopsicosociales y espirituales de la persona. Nace y transforma con ella y se expresa en la relación de la persona consigo misma y en la convivencia con las otras personas dependiendo de aspectos como los vínculos emocionales, el papel sexual, de la sensualidad y de la reproducción (Sciencie Direct, 1995).
Las estructuras anatómicas y el funcionamiento fisiológico del sistema endocrino, del sistema nervioso, de los órganos genitales y las zonas erógenas del cuerpo humano se retroalimentan unas a otras para formar la base biológica de la expresión sexual humana. La concordancia con que funcionan estas formaciones, tonifica la organización biológica de la reproducción (Guzmán & L, 2007).
Las habilidades cognitivas y emocionales de la persona, su organización y funcionamiento biológico, interaccionan desde la concepción con el ambiente sociocultural en el cual vive y le permiten construir patrones de comportamiento único para expresar su sexualidad en cada fase de su desarrollo, en cada época histórica y en cada sociedad en particular (Carballo, Intervenciones para ayudar a construir la inteligencia emocional, 1998).
En primera instancia, el proceso de sexualidad, comienza desde la pubertad. Etapa del ciclo vital humano que se encuentra entre la niñez y la adultez, se caracteriza por profundos cambios biológicos, sicológicos y sociales. Se estima como una de las etapas más sanas de la vida, también una de las más complejas. Es por ello que para brindar una adecuada atención integral a los adolescentes y jóvenes son necesarios servicios de calidad que incluyen no solo la integralidad, formación y capacitación del personal que brinda el servicio, sino la participación activa de los adolescentes, ya sea en el consultorio de la comunidad, médico de familia, policlínico, escuela, centro de trabajo o en unidades hospitalarias (SciELO, 2017).
La Organización Mundial de la Salud define la adolescencia como el periodo de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y los 19 años (OMS, 2016).
Los cambios observados dependen de tres ejes hormonales: el hipotálamo-hipófisis-gonadal, el hipotálamo-hipófisisadrenal y el eje ligado a la hormona de crecimiento. Las acciones primarias de las principales hormonas de la pubertad como FSH hormona estimulante del folículo, LH hormona luteinizante, Estradiol E2, Testosterona, Progesterona, Andrógenos suprarrenales (Carballo, Educación de la expresión de la sexualidad humana, 2002).
Las acciones de ambos sexos en el plano de la hormona FSH son la estimulación de gametogénesis, estimulación el desarrollo de los folículos ováricos primarios, la activación de enzimas en las células de la granulosa ovárica, incremento de la producción de estrógeno. En la hormona LH existe estimulación de las células de Leyding testiculares para la producción de testosterona, las células de la teca ovárica para la producción de andrógenos, y del cuerpo lúteo para la producción de progesterona. En el E2 hay incrementación de la velocidad de la fusión epifisaria, el desarrollo mamario, los niveles bajos potencian el crecimiento lineal, en tanto que los niveles altos aumentan la velocidad de fusión epifisaria, disparo en el aumento brusco intercíclico de LH, estimula el desarrollo de los labios, la vagina, el útero y los conductos de las mamas, estimula el desarrollo del endometrio proliferativo en el útero, incrementa la grasa corporal. La testosterona en el hombre se desarrollan la aceleración del crecimiento lineal, incrementación de la velocidad de la fusión epifisaria ,el crecimiento del pene, el escroto, la próstata y las vesículas seminales ,el crecimiento del vello púbico, facial y axilar , el tamaño de la laringe, dando un tono más profundo a la voz , la secreción de grasa de las glándulas sebáceas , aumentación de la libido, aumentación de la masa muscular y la cantidad de hematíes, aceleración el crecimiento lineal, y en el caso de la mujer solo estimula el crecimiento del vello púbico y axilar. En la hormona progesterona ubicada solo en las mujeres se dan las actividades de convertir el endometrio uterino proliferativo en secretorio, el desarrollo lobuloalveolar del pecho. Y los andrógenos suprarrenales estimulan el crecimiento lineal y el vello púbico (Diz, 2013).
En el plano psicológico, las dimensiones más acentuadas del desarrollo adolescente se dan en lo intelectual, sexual, social y en la elaboración de la identidad. Con la intención de favorecer la sistematización de sus características ya sean subculturas, la situación socioeconómica, los recursos personales y tendencias previas, los niveles alcanzados de salud mental y desarrollo biológico, las interacciones con el entorno, y, entre estas, las relaciones de género y las relaciones intergeneracionales (Jessor, 1991).
Se reflexiona la evolución que presentan a través de tres fases, tomando en cuenta las composturas ya mencionadas. En la fase temprana ,10 – 13 años, preocupación por lo físico y emocional suelen dar: cambios de ánimo, proceso de aceptación del cuerpo, autoconciencia de necesidades. En la fase media 14 – 16 años, preocupación por la afirmación personal social se representa los emergentes impulsos sexuales, exploración de capacidades personales, rebeldía, cuestionamientos de comportamientos y posiciones previas ya sean correctas o incorrectas. Y por último la fase terminal, entre 17-19 años conocida como preocupación social, se reflejan de manera de: capacidad de autocuidado, búsqueda de proyectos futuristas, elaboración de identidad, relaciones de pareja con diferenciación e intimidad (Krauskopf, 1994).
Las técnicas de reproducción asistida las más comunes son fecundación in vitro FIV e inseminación, estos métodos posibilitan el nacimiento de millones de niños, a causa de un problema de infertilidad o dificultades para la fecundación de un feto (Hrometz SL, 2009)
La FIV consiste en la aspiración transvaginal de ovocitos para inseminarse con espermatozoides previamente preparados, proporcionar condiciones óptimas para la fertilización en el laboratorio, evaluar la división celular de los embriones y transferirlos en el momento oportuno por vía transcervical a la cavidad endometrial (Ruiz A, 2002).Y la inseminación artificial se define como la introducción de espermatozoides de manera no natural en el aparato reproductor femenino con el objetivo de lograr una gestación, hoy en día también se utiliza en casos de disfunción ovulatoria femenina, cuando existe factor cervical conocida como la alteración en la funcionalidad del cérvix, o presencia de anticuerpos anti-espermatozoides en el moco cervical que pueden ejercer una barrera para el paso de los espermatozoides, o en casos de endometriosis leve cuando aún está intacta la anatomía pélvica (Requena A, 2002).
Por un lado, tal como lo ha definido la (OMS, 2018), la salud sexual se puede interpretar como la integración de los aspectos somáticos, emocionales, intelectuales, sociales y culturales del ser sexual, de manera de enriquecer positivamente y fortalecer la personalidad, la comunicación y el amor. Se trata de la suficiencia que tienen mujeres y hombres de disfrutar y expresar su sexualidad, sin coerción, violencia, ni discriminación y sin riesgo de adquirir infecciones transmitidas sexualmente y/o de tener embarazos no planificados o no deseados. La salud sexual significa ser capaz de expresar y sentir placer, tener relaciones sexuales que se desean y se escogen. Supone tener relaciones sexuales sin riesgos y tener acceso a educación sexual y servicios de salud integrales.
Por su parte la salud reproductiva, es la condición en la cual se logra el proceso reproductivo en un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente ausencia de enfermedades y dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones y procesos. Incluye el derecho de acceder a la información, a los métodos de regulación de la fertilidad y a servicios de salud integrales para mujeres y hombres (Asamblea Mundial De La Salud, 2017).
Uno de los rosetones de las intervenciones relacionadas con la salud sexual con la reproductiva es la prevención y control de VIH y de otras infecciones de trasmisión sexual. Estas infecciones son causadas por patógenos, como bacterias y virus, que pueden transmitirse a través del contacto sexual ya sean oral, anal, vaginal y de otros mecanismos, como la transmisión materno infantil o los vectores. En esta esfera de intervención se incluyen también las infecciones del aparato reproductor, como la vaginitis bacteriana y la candidiasis, que pueden estar relacionadas con la actividad sexual, aunque no se transmitan por esa vía (OMS, 2016).
Las ITS más habituales son la clamidiosis, la gonorrea, la sífilis, la tricomoniasis, la infección por virus del herpes simple, la infección por virus del papiloma humano, la infección por el VIH y algunos tipos de hepatitis vírica. Más recientemente, se han establecido también como transmisibles sexualmente infecciones víricas que causan brotes, como la infección por el virus de Zika y el ébola, que se transmiten principalmente a través de vectores o por contacto físico (UNESCO, 2017).
Muchas ITS pueden cursar sin síntomas aparentes. Si no se tratan, las ITS pueden tener efectos psicológicos, sociales y económicos a corto y largo plazo, además de efectos en la salud general, la fecundidad y la sexualidad. Las ITS se pueden prevenir mediante el retraso del inicio de la actividad sexual, las relaciones sexuales sin penetración, el uso de preservativos, la vacunación para prevenir la infección por virus del papiloma humano y la hepatitis B, la circuncisión para prevenir la infección por el VIH y la profilaxis anterior y posterior a la exposición. Estas infecciones se pueden controlar mediante la detección y el tratamiento tempranos, el manejo correcto de los casos, la mejora de la conducta de búsqueda de atención sanitaria, la notificación a las parejas sexuales y la prevención y el manejo de las complicaciones (Organización Mundial de la Salud, 2017)
Es fundamental conocer la sexualidad por el hecho de que nos da una apertura hacia los conocimientos psicológicos y físicos que pueda desarrollarse en las personas a través de sus años y diferentes etapas. Además, su innata importancia puede favorecer y reducir algunos riesgos, ya sean las enfermedades de transmisión sexual, y métodos que ayuden a una fecundación en buenas condiciones. La sexualidad es un tema de la cual debe estar claro a través de los años para evitar cual tipo de peligro ya sea físico, psicológico y sexual. Para ello se debe precautelar el acceso de información, los sistemas de salud que rodeen estos temas relacionados.
Bibliografía
- Asamblea Mundial De La Salud. (2017). Estrategia de salud reproductiva. Ginebra.
- Carballo, S. (1998). Intervenciones para ayudar a construir la inteligencia emocional. San José.
- Carballo, S. (2002). Educación de la expresión de la sexualidad humana. San Pedro: Revista Educación.
- Diz, J. I. (2013). Desarrollo del adolescente. Santiago.
- Guzmán, C., & L, H. (2007). Compuestos disruptores endocrinos y su participación. Salvador: medigraphic .
- Hrometz SL, G. V. (2009). Tratamientos para infertilidad . Barcelona: Drugs Today.
- Jessor, R. (1991). Risk Bebaviour in Adolescence: A Psychosocial Framework for Understanding and Action. Nueva York: Journal of Adolescence Health.
- Krauskopf, D. (1994). Adolescencia y Educación. San José: Editorial EUNED.
- OMS. (2016). Desarrollo en la adolescencia. Ginebra.
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- Requena A, M. S. (2002). Inseminación artificial. Madrid: McGraw-Hill Interamericana.
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- UNESCO. (2017). Recursos sobre la Educación para la salud y el bienestar. París.