Desde Casa: Medidas Para Prevenir El Ciberacoso
El ciberacoso o ciberbullying es una práctica asociada al bullying que se caracteriza por molestar y hostigar a niños y adolescentes valiéndose de medios digitales, como las redes sociales o SMS. Esta forma de abuso comúnmente es practicada por niños y jóvenes compañeros de escuela del afectado y pueden tener un impacto enorme a nivel psicológico sobre la víctima y el victimario, lo que a su vez afecta también su comportamiento.
Anualmente, miles de jóvenes son víctimas de este tipo de abuso, en el que se les amenaza y persigue, muchas veces como forma de humillación pública, rumorando cosas sobre ellos o exponiendo información o imágenes que el afectado considera privadas. Se estima que al menos el 40% de los niños en etapa escolar ha estado involucrados con el ciberbullying, bien sea como víctima o agresor, o también simplemente como observador cómplice de la disputa.
Ahora, considerando que se trata de un fenómeno que se desarrolla fuera del entorno familiar, más específicamente en el ámbito escolar ¿qué se puede hacer desde casa para evitar que sus hijos sean víctimas de esta forma de delito informático? Y ¿qué medidas se pueden aplicar en las casas de estudio para que los niños estén menos propensos a estas conductas?
Sameer Hinduja y Justin Patchin, investigadores y codirectores del Ciberbullying Research Center, una organización dedicada a la concientización relacionada con el tema del ciberbullying y otras formas de abuso cibernético entre jóvenes, han elaborado una lista de recomendaciones para los adultos y jóvenes con el fin de evitar prácticas de acoso entre compañeros de estudio, que compila las siguientes:
Redes sociales: Es importante mantenerse al día con las políticas de privacidad y las diferentes herramientas disponibles en las redes sociales para proteger la privacidad de los datos personales, sobre todo actualmente cuando este tipo de configuraciones se mantienen en constante actualización. Es importante no vaciar información delicada en las redes y, de ser necesario, restringir este tipo de contenido incluso para los conocidos.
Información de contacto: Instruya a su hijo a que no es recomendable colocar información personal de contacto en redes sociales o páginas web de dudosa procedencia, por ejemplo, evitar colocar el correo electrónico, dirección o números de teléfonos en lugares donde está disponible para muchos otros usuarios, pues si bien muchos podrían pasarla por alto, otros podrían utilizarla para fines maliciosos.
Contenido inapropiado: Es importante dar a entender, sobre todo a los adolescentes, que hay contenido que puede ser considerado inapropiado o polémico, y que además puede perjudicarlos de caer en las manos equivocadas, por ejemplo, comentarios ofensivos o material audiovisual de tipo sexual. Es importante que el joven conozca cuáles pueden ser las consecuencias para su reputación en el futuro.
No interactuar con extraños en la web: ¿Por qué una persona que no le conoce quisiera ser su amigo en Facebook o Instagram? Asegúrese de que sus hijos comprendan que su información personal está disponible para todos aquellos que tienen acceso a su perfil, por lo que aceptar desconocidos en su círculo no es recomendable para su seguridad.
Sea prudente: Aun cuando se trata de personas conocidas, es importante ser prudente con respeto a la información que se comparte en redes sociales y conversaciones en línea, no permita que otros tengan acceso a demasiada información sobre usted o su familia, pues existe mucha gente malintencionada que podría utilizar sus datos para humillarlo u hostigarlo.
Consulte su nombre en motores de búsqueda: De esta forma podrá encontrar información sobre lo que se dice sobre usted en la web y redes sociales. En caso de encontrar algún caso de acoso cibernético, entonces podría utilizar los diferentes mecanismos que existen para solicitar la remoción de tal información.
Evitar conexiones públicas: A menos que sea realmente necesario, es recomendable evitar la utilización de redes públicas, puesto que por lo general estas son puente para robar información y usarla para fines maliciosos.
Tenga en mente que más de la mitad de la población está en línea y tiene perfiles activos en redes sociales. Según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, más del 90% de los jóvenes en países desarrollados, en edades comprendidas entre 15 y 24 años, usan este tipo de plataformas, por lo que resulta conveniente crear consciencia sobre los riesgos que supone su uso.