Doctrina Epistemológica: Relativismo Y Comparación
Para hablar de relativismo debemos de entender que es una doctrina epistemológica, sostenida en la idea de que los distintos puntos de vista no responden a una verdad universal, si no que por el contrario son subjetivos, en otras palabras, el relativismo es una respuesta al etnocentrismo. Según Aurora Gonzáles Echevarría, el relativismo abarca vertientes que difieren unas de otras; de las cuales podríamos destacar tres: metodológico, axiológico y epistemológico.
- El relativismo metodológico es expresado con una actitud crítica hacia el bagaje cultural del investigador, con el fin de examinar y entender la cultura en sí misma, comprendiendo que los componentes para entender esta cultura dependen de un entorno específico. De este modo, es una forma metodológica que analiza el trabajo de campo desde la reflexividad.
- El relativismo axiológico defiende la idea de que aquellas normas y valores que rigen una sociedad, no son aplicables entre culturas, ya que esto sería un ejercicio de mala praxis por parte del investigador hacia las sociedades o sociedad investigada.De esta forma este modelo de relativismo niega la posibilidad al investigador de hacer cualquier juicio de valor sobre la cultura investigada o los individuos que la forman.
- Sin embargo, para el relativismo epistemológico cualquier forma de conocimiento es válida; de esta forma, se impide la creación de jerarquías de conocimientos en general. Aplicando esta regla a las diferentes culturas, se deduce que los grupos humanos tienen sistemas culturales que son incompatibles unos con los otros. Ahora bien, a la hora de exhibir la diversidad de modelos que forman el método comparativo, hay que entender que actualmente este es un método en desuso, y que no se debe hacer una investigación de datos culturales de manera aislada.
Hoy día pese a seguir vigente ya no se usa demasiado, debido a que ya no posee el peso que tuvo con el positivismo, consecuencia de que la antropología ha dado un giro ontológico. Existen tres tipos de métodos comparativos: intracultural, intercultural y alegórico.
- Infracultural: Método mediante el cual se compara una cultura con otra cultura establecidas en una misma sociedad
- Intercultural: Comparación entre culturas diferentes
- Alegórica: Modelo de comparación totalmente subjetiva, es decir, basado totalmente en la percepción que tiene el investigador, frente al investigado.
De este modo, el método comparativo reconoce que la pérdida del propósito es heurísticamente tolerable, a fin de lograr una epistemología general sobre las sociedades humanas.
Relativismo y comparación es un binomio con gran importancia para plantear la discusión sobre la racionalidad, debido a que las posiciones relativistas pusieron en duda la jerarquía epistemológica que se hacía desde posturas comparativistas. Siguiendo esta estela encontramos en los escritos de Evans-Pritchard una de las respuestas a la reflexión de que los pueblos “primitivos” no son racionales.
Como defiende Levy-Bruhl, quien argumenta sobre la racionalidad de la conducta mágica-religiosa de los azande. Sin embargo, empíricamente estas lógicas no son demostrables. P.Winch (pionero en el positivismo radical), tomando como supuesto la filosofía del segundo Wittgenstein; quien defendía la autenticidad del uso del lenguaje en sí mismo, debido a que sólo utilizando el mismo juego del lenguaje podemos analizar lo que es real de la misma forma. Winch argumentó sobre la inutilidad a la hora de emplear el lenguaje científico, como deslegitimador de la brujería azande, ya que al igual que para la ciencia esto es injustificable, para los azande es completamente auténtico. En esta crítica, Winch defiende la idea de que al intentar entender una sociedad diferente a la nuestra, mediante la traducción de aquellas costumbres, tan sólo son razonables dentro de la propia cultura, la traducción seguirá siendo incoherente a los ojos del sujeto que intenta interpretar el mensaje. De esta forma, lo que propone Winch es una construcción social de condición intersubjetiva de la realidad enlazada al discurso convencional de una comunidad lingüística.
Esta actitud nos obliga a reconsiderar la racionalidad de las prácticas religiosas y repensar la construcción de métodos científicos, con el objetivo de comprender los fenómenos desde la intersubjetividad colectiva asumida por la comunicación humana. Sin embargo, esto provocó un recelo entre los positivistas, debido a que entendieron que la antropología podría perder su legitimidad científica. De esta forma, como medio para mantener la hegemonía científica, se han hecho críticas continuas hasta el día de hoy, con el fin de conservar la supremacía científica como forma legal de acumular conocimientos.
Partiendo de esta base, el relativismo ideológico nos abre las puertas al debate de la racionalidad, ya que están fuertemente vinculados; debate cuyo propósito es advertir de la necesidad de conocer la propia cultura, antes de pasar a estudiar la de los demás. Además niega la explicación, y defiende la descripción, ya que la explicación es una forma de simplificación que conllevaba a una incomprensión, mientras que la descripción es una narración detallada que ambienta la acción, procurando una mayor comprensión de los hechos, y sin dar lugar a traducciones que solo facilitan el camino hacia una irracionalidad.
