El Aborto Y Sus Implicaciones En La Sociedad Méxicana

Introducción

En el presente ensayo, hablaré acerca de las implicaciones que trae la despenalización del aborto, especialmente hablando de adolescentes en la sociedad. Se identificará, en la presente introducción, tres perspectivas; las cuales son: quienes están en contra del aborto, quienes están a favor del aborto y, por último, aquella perspectiva en donde se encuentra la posición intermedia en la sociedad, aquellos quienes no niegan su posibilidad, pero no promueven la despenalización del mismo. En esta introducción, quisiera de primera instancia dirigirme al primer grupo; que, si bien forman parte importante en la sociedad, no son las únicas ideas que deberían tomarse en cuenta, entonces pues, es justo que yo resalte aquí, a grandes rasgos, las consecuencias que su ideología acarrea a la sociedad y a la problemática que implica el choque de ideologías. Existe una gran controversia entre las ideas sobre el aborto y el antiaborto. Diferentes puntos de vista religiosos, creencias, pueblos, muchas costumbres diferentes e incluso personas de diferentes culturas tienen sus propias preferencias e ideas sobre la toma de este tema político. Las opiniones contra el aborto pueden tener tanto impacto como los disturbios violentos / no violentos fuera de las clínicas de aborto, a algo tan simple como un artículo en el periódico. La creencia en el aborto que genera mucha controversia y, es que, en este momento, la gente está abusando del propósito de un aborto y usándolo como una forma de control de la sociedad. Algunos sistemas de creencias culturales, no solo en todo el mundo, sino también aquí en México, creen que el aborto no debe usarse en absoluto, y que es una versión del asesinato. Mientras que otros creen en la idea de ‘Tu cuerpo, tu elección’. “Su cuerpo, su elección”, y es ahí donde los que están en contra, marcan la declarada oposición a un tema político y de calidad salubre para convertirlo en un tipo de control social. A partir del estudio a esta sección, pude deducir que, las mujeres mexicanas, sean de la edad que sean, tienen el derecho a ejercer su reproducción sexual y la maternidad y esto, no es posible llevarlo a cabo sin la intervención de leyes que aseguren un ejercicio de los dos derechos ya mencionados.

Ahora bien, con las personas que están a favor, cuando el aborto es un delito, las mujeres sufren, junto con sus familias y comunidades. Si bien las leyes penales de aborto tienen la intención de prevenir el aborto, la realidad es que no lo hacen. En cambio, estas leyes aumentan el número de mujeres y niñas que recurren a métodos de aborto inseguro, con el riesgo de muerte o lesiones como resultado. Además, donde el aborto resultar ser un tema tabú o totalmente rechazable por los diferentes grupos sociales, las mujeres y los proveedores de salud pueden ser procesados y enviados a la cárcel por buscar o proporcionar abortos. Es por eso que hay ya movimientos a favor de los derechos de decisión de las mujeres. Este ensayo busca mostrar la misma perspectiva, viendo a la penalización del aborto como un problema claramente social, político y de salubridad.

Como se mencionó al principio del ensayo, hay un tercer grupo, aquellos que permanecen indiferentes a la situación que el país está pasando. Es preciso aclarar que la indiferencia es directamente proporcional a la negligencia. Como sociedad, la no despenalización del aborto, resulta ser igual de problemático se vea desde la perspectiva que se vea.  

Desarrollo

Solo en el año de 2018, en cuanto a los embarazos adolescentes México se encuentra con una tasa de 77 embarazos por cada mil jóvenes de entre 15 y 19 años de edad, registrada en 2018, México es el país miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) con más adolescentes embarazadas, lo cual constituye, entre otras cosas, de un importante problema de salud pública (La Jornada, 2019). La prohibición del aborto en México no impide que ocurra, por el contrario, se estima que poco más de la mitad del total de embarazos en el país son resueltos a partir de un aborto provocado o como bien es conocido, clandestino. En partes del mundo donde el aborto es ilegal, los abortos fallidos aún causan entre el 8 y el 11 por ciento de todas las muertes maternas, o aproximadamente 30,000 cada año. Pero las muertes relacionadas con el aborto son mucho menos comunes que hace unas décadas, especialmente en países con sistemas funcionales de atención médica. Desde principios de los 90, las muertes por aborto han disminuido en un 42 por ciento a nivel mundial. Esto a pesar del hecho de que alrededor del 45 por ciento de todos los abortos en el mundo todavía se realizan en circunstancias ‘inseguras’, es decir, sin la ayuda de un profesional capacitado o con un método médico obsoleto. Los abortos inseguros son más comunes en países donde la práctica es ilegal. Pareciera que, en los últimos años, la discusión acerca de si debería ser o no legalizado el aborto, ha aumentado. Hemos escuchado diversas opiniones, a favor y en contra. Argumentos que parecen ser válidos aun siendo de distintas posiciones. El aborto debería ser legalizado para las adolescentes y mujeres en México simplemente porque es un problema de mortandad y salubridad en el país. El aborto clandestino es actualmente una de las cinco principales causas de mortalidad materna; el hecho de que no se haya despenalizado en todo México (en casos distantes a la violación) habla de la poca preocupación que el gobierno tiene por las cifras alarmantes que son presentadas.

El aborto despenalizado es un innegable bien social. Los seres humanos somos seres con libre albedrío, el hecho de querer o no ser madre es una muestra de libertad. El aborto debe verse más allá de los tabúes, más allá de los prejuicios, más allá de las creencias religiosas; el aborto es un bien social porque a partir de él habrá mujeres sin ser obligadas a ser madres, mujeres que podrán alcanzar sueños, metas, objetivos que van más allá de la maternidad no deseada. La mujer tiene derecho a ejercer la libertad sexual y reproductiva como le sea más conveniente; así pues, la interrupción legal del embarazo es un tema que incumbe a la salud pública que, de acuerdo con la portavoz de la red de jóvenes el Instituto de Liderazgo Simón de Beauvoir, Cristina Santana, es un asunto de salud pública que debe dejar de lado las posturas políticas para erradicar la criminalización de las mujeres que decidan realizar el procedimiento y tengan acceso a un servicio digno y seguro, coincidieron activistas especializadas en el tema. 

Conclusión

La interrupción legal del embarazo es visto en México como una constante lucha entre católicos y no creyentes, personas que están a favor y están en contra. Pero, a modo de conclusión, es necesario hacer hincapié en que la mirada sobre ‘’las desventajas’’ de abortar deben quedar en el pasado, junto con todos los tabúes y falsos datos que son muchas veces presentados. Una comunidad democrática no puede definirse como tal si una mujer no es insubordinada de resolver su expectante reproductivo y cuándo quiere ser mamá. La exploración de la correspondencia de género se fundamenta en el paralelismo de oportunidades. La gestación forzada y todavía la no deseada desequilibran esta igualdad. Para que la mujer pueda desempeñarse en la vida pública y no sea confinada a los cuidados de la vivienda y la gestación es ineludible que el aborto sea legal, seguro y procedente. Por ello, el aborto, es un bien social.