El Aborto y Tipos de Situaciones que Influyen en su Proceso
Introducción
El aborto es la interrupción prematura del embarazo, es decir, quitarle la vida a un feto en cualquier etapa de su gestación cuando aún no es capaz de sobrevivir fuera del vientre de la madre. Algunas mujeres abortan por la imposibilidad de asumir con la responsabilidad necesaria al momento de dar vida a otro ser vivo, sin embargo existen otros motivos por los cuales se realiza esta práctica o este puede ser de manera natural, no obstante, casi siempre es perjudicial para la salud de la madre le causa muchos daños e incluso la muerte. En varias ocasiones ocurre cuando el embarazo no es planificado y la madre no tiene los suficientes recursos económicos para poder criar a un hijo, por tal razón su primera opción es realizarse este procedimiento. También existen los abortos naturales, estos son cuando suceden de manera espontánea durante el periodo de gestación y tienen causas biológicas propias de la mujer o del feto. En el caso de los abortos provocados, es importante ser conscientes antes de cometer este crimen de las dificultades consecuentes después de la práctica y reconsiderar lo grave de quitarle la vida a un ser humano antes de ver el mundo. El aborto resulta un tema de interés tanto para las mujeres como para quienes deben preservar la salud de las mismas, este termina por ser un tema de salud pública. Por esta razón, si alguien toma la decisión de realizar esta práctica debe tener en cuenta la importancia de hacerlo de la manera más segura posible.
Desarrollo
Existen varias definiciones del aborto, por ejemplo, “desde el punto de vista demográfico, se define como aborto a las muertes fetales de menos de veintiocho semanas de gestación y a las de más de veintiocho se les llama mortinatos” (Velázquez Uribe, 2003). “Se estima que los abortos anuales en el mundo son aproximadamente sesenta millones. Por tanto, se ha denominado ‘industria del aborto’ a una variedad de métodos que se utilizan con este fin” (Velázquez Uribe, 2003). Existen tres diferentes tipos de aborto estos pueden ser de manera voluntaria o involuntaria.
- Aborto Espontáneo:
Este ocurre cuando el feto muere de forma natural antes de la semana 20 de embarazo, es decir por causas no provocadas intencionalmente. “Alrededor del 10 al 20 % de los embarazos detectados terminan en un aborto espontáneo y más del 80 % de estas pérdidas suceden antes de las 12 semanas” (Baby Center, 2017). Muchas de las veces este tipo de aborto es causado por problemas genéticos, generalmente transmitidos por sus progenitores o por alguna inconsistencia en el proceso de embarazo.
También pueden ser porque la madre tiene un número anormal de cromosomas en el óvulo fecundado, enfermedades graves como el Sida o la diabetes, infecciones, lesiones, caídas graves, etc. “Las actividades normales como tener relaciones sexuales, hacer ejercicio, trabajar y tomar la mayoría de los medicamentos NO provocan un aborto espontáneo. Las lesiones menores, como las ocasionadas por una caída, generalmente tampoco son la causa de un aborto espontáneo” (Planned Parenthood, 2016).
Antes de producirse un aborto espontáneo se presenta sangrado vaginal, cólicos y malestares, pero en algunas mujeres estos síntomas no se presentan y al momento de hacerse el ultrasonido el doctor indica la existencia de un embrión sin latidos cardiacos. A pesar de ser un aborto natural es muy importante realizarse una serie de tratamientos, porque puede ser muy grave para el estado de salud de la madre, sin embargo estos tratamientos son muy parecidos a los realizados en un aborto deseado porque es necesario extraer todos los residuos del vientre.
- Aborto Inducido:
Interrupción del embarazo hasta las 22 semanas por decisión de la mujer embarazada, generalmente por causas externas al embarazo. Muchas veces se da porque la pareja aún no esperaba dar vida a un nuevo ser y no se encuentra lo suficientemente preparada para afrontar con la responsabilidad de tener un hijo, en estos casos puede haber una falla del método anticonceptivo, también se da en parejas de adolecentes debido a no tener el suficiente conocimiento sobre salud sexual y planificación familiar, consecuencia de eso se produce un embarazo no deseado y su única solución es optar por un aborto, por miedo de sentir rechazo de su familia o sociedad.
Otra de las causas es por violación o incesto, también porque algunas parejas ya tienen demasiados hijos y deciden ya no tener más. “Aproximadamente 210 millones de embarazos ocurren cada año en todo el mundo, de los cuales se estima que 38% no son planeados y 22% termina en aborto. En América Latina y el Caribe, de los 18 millones de embarazos que se producen cada año, 52% no son planeados y 21% termina en aborto” (Canguro, 2016).
En las primeras semanas de embarazo este aborto se practica por una combinación de medicamentos principalmente con Misoprostol pero solo es viable en las primeras semanas del embarazo. El Misoprostol provoca contracciones en el útero, lo que ocasiona el desprendimiento y expulsión del producto fuera del cuerpo. El efecto, tratamiento, riesgos de complicaciones y síntomas de un aborto inducido con Misoprostol son los mismos que los de un aborto espontáneo de un embarazo con el mismo tiempo de gestación (Fondo María).
Otra de las principales alternativas para realizar este aborto es por aspiración, el método más utilizado antes de las doce semanas en donde al feto se lo succiona a través de una jeringa manual o bomba eléctrica de aspiración, cuando esto no funciona se usa el método de dilatación y raspado. A nivel mundial, se estima que cada año se practican alrededor de 20 millones de abortos inseguros, 4 millones de éstos en América Latina. En 1998, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que en América Latina y el Caribe se realizaron treinta abortos inseguros por cada mil mujeres entre las edades de 15 y 49 años, más del doble del promedio mundial de trece por cada mil. Se estima que el aborto inseguro constituye la causa primordial de las 600,000 muertes maternas cada año a nivel mundial, es decir, una de cada ocho muertes relacionadas con el embarazo se debe a un aborto inseguro (Canguro, 2016).
Sin embargo Cecilia Merchán justifica esta práctica, siendo la principal impulsadora del proyecto de ley que despenaliza la interrupción del embarazo: Donde hay vida humana es en esas mujeres que mueren por abortos clandestinos. Y más allá de lo que creamos, si estamos a favor o en contra de la legalización, lo cierto es que nos podemos pasar días discutiendo, pero cuando las mujeres deciden interrumpir el embarazo lo hacen igualmente, aunque esté penalizado, aunque sea clandestino, aunque sea en contra de su propia salud y de su propia vida. Por lo tanto, es absolutamente falso e hipócrita creer que por nuestra concepción por el tema vamos a poder evitar esa práctica (Merchán, 2011).
- Aborto Terapéutico:
Es la interrupción provocada del desarrollo fetal, pero este es ocasionado por razones médicas, debido a que si el embarazo no se detiene a tiempo la salud o la vida de la madre corre peligro, también para evitar el nacimiento de un bebe con graves enfermedades o malformaciones genéticas, generalmente esta práctica se la hace muy similar a la cesárea.
Todos los abortos deben ser realizados por médicos profesionales y con los instrumentos adecuados, los abortos realizados de manera incorrecta pueden tener consecuencias muy graves para la salud de la madre como: infección en el útero y Trompas de Falopio, hemorragias, infertilidad e incluso puede provocarle la muerte. En muchas de estas prácticas clandestinas se administra a las pacientes anestesia general sin monitoreo, intubación, ni oxígeno. Si bien la intervención no dura más de 10 a 15 minutos, el uso de anestesia general siempre tiene riesgos y debe monitorearse al paciente. Esta puede ser una de las causas de muerte en un aborto clandestino. Otra causa de muerte puede ser el uso inapropiado de los instrumentos quirúrgicos, provocando una hemorragia severa (Canguro, 2016).
- Embarazo Adolescente:
Este por lo general conduce al aborto debido a las complicaciones ocasionadas, no sólo por disminuir las posibilidades de desarrollo de la gestante y aumentar el riesgo de pobreza, sino también por constituirse en elevado riesgo para su salud física y psicológica. Estos embarazos principalmente son no deseados, se provocan por tener una temprana actividad sexual sin protección y generalmente se da en países con bajo nivel económico.
Si bien la mortalidad e infecciones se han reducido con el uso del Misoprostol; los sentimientos de culpa, depresión, ansiedad, trastornos de estrés postraumático, así como las dificultades para sus relaciones sociales, interpersonales y ocupacionales en su vida adulta son un problema trascendente por tener en cuenta; no obstante, es importante señalar que la continuación de un embarazo no deseado y la experiencia de ser madre contra su voluntad también suele tener consecuencias emocionales graves (Calderón & Alzamora de los Godos, 2016).
Otras de las razones son porque tener un hijo a temprana edad dificultaría su educación o su trabajo, además de no sentirse preparadas para ser madres en ese momento, no querer ser madre soltera o tener problemas de pareja. La relación de confianza con los padres también influye en la decisión tomada por la gestante, depende mucho del apoyo brindado hacia ella para continuar o no con el embarazo, por lo general algunas jóvenes continúan con su embarazo porque tienen una relación mayor de confianza con sus padres y el apoyo es total hacia ellas.
En el caso de querer abortar por el rechazo hacia él bebe en un futuro ya sea del progenitor, familia o sociedad, la madre debe hacer conciencia del significado moral de su estado, darle más valor al ser vivo dentro de su vientre, exaltar el nuevo rol proveniente de dar a luz a un nuevo ser y sentir lo positivo de esta situación, no como una fuente de problemas sino como una bendición.
Argumentos a favor y en contra:
Pese a ir en contra de la creencia o moral de algunas personas, también existen muchas a favor de realizarse esta práctica. Hay varios grupos en contra del aborto defendiendo que dentro del vientre de una mujer embarazada existe un ser humano, en sus campañas ellos se basan en enseñar cómo es un feto desde su concepción hasta su nacimiento, aquí indican desde cuando el corazón late, cuando se forman los órganos y cuando empieza a parecerse a un bebé. De esta manera quieren llegar a la población, mostrando un muñequito indefenso en su etapa de gestación, solo así las personas son conscientes y aceptan la realidad.
El principio que alienta a los pro-vida puede ser discutido, puesto que se basa en criterios científicos o racionales. Para rebatir sus argumentaciones bastará con demostrar que el feto no es un ser humano desde el momento de la concepción (por ejemplo, si se demostrara científicamente que no tiene una estructura genética propia y única). Otra opción racional para rebatir a los pro-vida sería aventurar una definición de «ser humano» que se pueda aplicar necesariamente a todos los individuos de la especie, nacidos o no (el nacimiento parece ser un mero accidente, pues no es posible que un feto no sea humano un segundo antes de nacer y sí lo sea cuando ya ha nacido) (De Pablo, 2009).
Otro de los autores en contra del aborto señala: “Entre los movimientos en contra del aborto, uno de los principales argumentos es que cada interrupción representa el asesinato de un ser humano. Desde su perspectiva, la vida comienza en el momento de la concepción, razón por la cual –en un embarazo– hay dos vidas y dos cuerpos. Por eso, la madre no tiene la potestad moral de decidir por ambos” (Pardo, 2012). Así mismo autor en contra del aborto dice: “Señalar, como se propende a proclamar, que el aborto es un ejercicio de libertad porque la mujer es dueña de su propio cuerpo, es una falsedad, porque el aborto afecta a una vida distinta a la de la mujer embazada, que es además la de su propio hijo” (Vigo, 2016).
Sin embargo, según Gabriel de Pablo: estos grupos pro-vida quedan perplejos y desanimados al comprobar que todos sus esfuerzos son en vano, pues aún existen personas sin reconocer ahí a un ser humano aunque tal vez sí a un ser vivo, rizando el rizo de la incongruencia. Estos grupos partidarios del aborto señalan: en algún momento dado este será un ser humano, sin embargo aún no lo es y solo cuando nazca será humano, otros dicen a partir de la semana 12 o 24, en fin esto cambia según el país o creencia, también nombran al ser humano con distintos sobrenombres como: pre-embrión o pre-humano.
Si la observación, el empirismo, no vale para sostener la «teoría» pro-aborto, ni tampoco la racionalidad, ¿en qué se sustenta entonces? En algo tan elemental como el deseo, la apetencia, la voluntad o, utiliza terminología conocida, «el derecho a decidir». Si yo decido que mi hijo no es mi hijo, sino un tumor o «un conjunto de células», ¿quién me lo puede discutir? (De Pablo, 2009).
Las posturas pro-abortista son posmodernas, relativistas, pesimistas, etc. Aquí el yo es el centro de todo, identificándose como un nuevo Dios ante el cual todos deben hacer honores, mereciendo todo y sin rendir cuenta de nada. Pero la mayoría de las mujeres al momento de abortar no son conscientes de esto, simplemente lo hacen por temor, por ignorancia, por problemas económicos o por presiones de la sociedad en ella. Otro de los autores a favor del aborto dice: “La consecuencia de que el aborto se penalice es que las mujeres que van a buscar practicarse uno, se van a ver obligadas a hacerlo exponiéndose a abusos, condiciones insalubres e inseguras y pagando sumas astronómicas” (Pardo, 2012). Otro de los frentes abiertos por los abortistas es el del aborto eugenésico. Sostienen que es un acto de crueldad traer a seres humanos enfermos o discapacitados al mundo, y que lo más piadoso que se puede hacer con esos hijos por nacer es abortarlos (Vigo, 2016).
A pesar de todo esto la realidad es muy distinta, los argumentos en contra del aborto son abundantes y por lo general son comprobables, pues tienen distintas afirmaciones como: la víctima del aborto es un ser humano y como todo ser humano merece protección, la comunicación con la madre gestante se produce desde el primer día de la concepción y realizarse esta práctica también supone riesgos para la salud de la gestante. Por el contrario, los abortistas ante la falta de argumentos científicos a favor del aborto recurren a falacias como: cosificar a la vida humana como un puñado de células, la madre es dueña de su propia vida y decisiones, legalizar el aborto para reducir prácticas clandestinas y en el caso de violación para que la mujer no tenga el trauma por el resto de su vida.
Legalización del Aborto
Realizarse esta práctica hace muchos años era legal debido a ser como una forma de control de la natalidad, sin embargo con el paso del tiempo esto se fue prohibiendo suponiéndose como peligroso debido a las complicaciones ocasionadas a la madre. El aborto es considerado como delito cuando se lo realiza de manera voluntaria sin estar bajo estas condiciones: violación, malformación genética, peligro de muerte o si se da naturalmente. En el Ecuador solo se contempla la despenalización del aborto en dos casos: cuando la vida de la madre o del feto corra grave peligro y cuando el embarazo sea consecuencia de la violación de una mujer.
En América Latina el aborto es ilegal, excepto en Cuba y Puerto Rico. En los demás países el aborto es punitivo a menos que el médico dé su autorización por poner en riesgo la integridad física de la madre, por enfermedad del feto, violación sexual o condición socioeconómica precaria (Cruz, 2017). Existe una gran variedad de leyes reguladoras del aborto provocado o inducido a nivel mundial. De todas formas en muchos países estas leyes no se implementan tal y como están escritas, en la gran mayoría de los países el acceso a los servicios de aborto no existen y sus condiciones son desfavorables.
El aborto es legal en 117 países, que comprende el 74% de la población mundial, y se permite en tres situaciones:
- Totalmente legal: en 50 países.
- Legal fundamentando causas: en 14 países.
- En casos seleccionados: en 53 países (Cruz, 2017).
Actualmente, a pesar de existir un marco legal a favor de las mujeres en su derecho de detener su embarazo, algunos países no les garantizan el acceso a una atención libre y segura. Las mujeres con embarazos no deseados recurren al aborto sin importar de donde son, les da igual si en el lugar en donde viven está autorizado el aborto o no. De esta manera ponen en peligro sus vidas y corren el riesgo de ser penalizadas por la ley.
Conclusión
Finalmente el aborto es una práctica muy mal vista por la sociedad, principalmente cuando este es provocado y tiene motivos muy aparte del estado de salud de la madre o hijo. A pesar de existir el aborto natural en un grupo considerado de mujeres, el aborto inducido cada día es uno de los métodos más practicados y depende de cada uno de nosotros combatir contra este crimen. Porque este no es solo quitarle la vida a un ser humano, sino también conlleva daños físicos y psicológicos para la madre e incluso puede provocarle la muerte, según el método utilizado para efectuarlo o el cuidado de la mujer después del hecho, de la misma manera realizarse este procedimiento puede ocasionarle el no poder tener hijos en un futuro.
El uso responsable de métodos anticonceptivos es la forma más apropiada de planificación familiar para evitar embarazos no deseados y disminuir la necesidad de recurrir a practicar el aborto. Pese a existir grupos de personas en contra del aborto, de la misma manera existen ciertos grupos luchando por la despenalización del mismo, sin embargo muchos de ellos lo hacen por las madres con problemas específicos o embarazos forzados. No se trata de limitar el acceso al aborto, prohibirlo o ejercer presión sobre la mujer solicitante, nuestra obligación es disminuir la incidencia de este mediante la implantación de medidas educativas combinadas con la accesibilidad a una amplia gama de métodos anticonceptivos para toda la población.
Bibliografía
- Parenthood. (2016). Aborto Espontáneo.
- Baby Center. (Julio de 2017). Aborto espontáneo: qué es y por qué sucede.
- Calderón, J., & Alzamora de los Godos, L. (2016). INFLUENCIA DE LAS RELACIONES FAMILIARES SOBRE EL ABORTO PROVOCADO EN ADOLESCENTES. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 247-251.
- Canguro. (2016). Aborto inducido o provocado. Ser Padres.
- Cruz, A. (2017). El Aborto legal está permitida en 72 países. La Tejerina.
- De Pablo, G. (2009). El aborto: un debate sin discusión. Nueva Revista de política, cultura y arte. Fondo María. (s.f.). Aborto .
- Merchán, C. (2011). Despenalización del aborto: “Un hecho histórico”. Revista Cabal.
- Pardo, A. (2012). Los caminos del aborto. Revista Dominical .
- Velázquez Uribe, M. T. (2003). Situación actual del aborto. Revista de Cultura Científica.
- Vigo, E. (2016). Argumentos científicos en contra del aborto. Contanto Estrellas.