El Amor En Los Tiempos Del Cólera: Amor Enfermizo
Introducción
Muchas veces en tu vida te has hecho esta pregunta y te responderé según mi experiencia y de las que me han contado, según los libros que me he leído que sentido y respuesta he determinado para ella. Desde que nacemos estamos expuestos sentimentalmente a esa atracción emocional hacia nuestros padres, hermanos, abuelos, tíos y amigos llamada amor.
No obstante, cuando crecemos y pasamos específicamente por el periodo de la juventud en nuestra vida, empezamos a sentir cierto afecto aún más intenso, en el caso de los chicos hacia alguna chica y de las chicas hacia algún chico. Este dicho sentimiento es indispensable en nuestra vida y se fortalece con el pasar de los días, con el hecho de ver, sonreír, acariciar y abrazar a esa persona que tanto nos inspira y motiva a querer experimentar con ella algo más allá de una simple amistad.
Sin embargo, no todo lo que queremos nos corresponde y no todo lo que deseamos nos hará plenamente felices. Existe la posibilidad de que al momento de decidir entregar nuestra alma y confianza a esa persona que tanto queremos, esta no esté en nuestras vidas con la misma intensión de hacernos bien. El amor puede ser dañino, egoísta, pernicioso e incluso enfermizo, pero también puede ser verdadero, real, sincero, humilde, respetuoso y duradero.
Desarrollo
Ahora bien, la palabra amor tiene diferentes significados que se han establecido según la perspectiva o la apreciación que conlleva cada persona con este. Para la Real Academia Española quien nos da un concepto general, el amor es el sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
Asimismo, Platón desde un punto de vista personal dice: El amor consiste en sentir que el Ser Sagrado late dentro del ser querido. A pesar de que el amor en términos buenos es más reconocido, tiene quienes se opongan a esta conceptualización, ya que no para todo el mundo el amor es el sentimiento más bonito que pueda existir; para algunas personas es realmente enfermizo.
Con respecto al amor enfermizo, es aquel que hace referencia al dolor, frustración y masoquismo que en muchas parejas existe; ya que creen en el cambio de actitud de su compañero o creen que es peor no tener nada. Este amor es mortal, y debe evitarse a toda costa, por eso hay que detectarlo con prontitud. Estás en un amor enfermizo cuando:
Primero, No te quieren. Expresiones del tipo “dame un tiempo” o “déjame pensarlo” son indicativo de que no te quieren. No aceptes limosnas y libérate de esa relación. Segundo, Obstaculizan tu crecimiento personal. Una pareja debería complementarnos, sumar, hacernos evolucionar como persona, a la vez que evoluciona la relación. Si sientes que te has estancado o, peor aún, esa persona te resta, replantéate la situación. Vulneran tus principios o valores. Hay cosas en las que no podemos ceder, porque supondría traicionarnos a nosotros mismos. ¿Hasta dónde estás dispuesto a negociar por amor?
Conclusión
Tercero, Te conviertes en un instrumento para satisfacer a otros. No solo es cuestión de dar, de sacrificarse por el otro, en una relación de pareja también es necesario recibir. Nadie tiene el derecho de utilizarte para satisfacer sus propios deseos personales. Tienes derechos ¡no lo olvides! Cuarto, pierdes la libertad y autonomía. Nadie tiene el derecho de decidir por ti, ni de coaccionarte a estar donde no quieres estar. Si sientes que no eres dueño/a de tu propia vida, ¡sal de ahí!.
Por el contrario, el amor verdadero es aquel donde la persona se ocupa de ti y sientes que le importas, la que se alegra con tus logros y te acompaña en un momento difícil, la que respeta tus tiempos y tus elecciones. El amor posible y real está íntimamente emparentado con lo que en el lenguaje cotidiano podríamos enunciar como “querer mucho a alguien”, y que simplificado se puede definir como la sencilla y comprometida manifestación del más puro interés que alguien es capaz de sentir por otra persona.