La Legislación de los Estados y las Leyes que lo Rigen
Un Estado bien constituido debe tener límites, ni muy grande que no pueda ser manejado ni muy pequeño que no pueda reconocerse como Estado, cuando el vínculo social es muy extenso, es muy difícil ejercer control, no siendo así en un Estado pequeño.
En el caso de la constitución de un Estado grande existe la dificultad de crear y hacer cumplir normas a las personas que tienen diversidad cultural, diferentes climas y costumbres que piensan y actúan de manera diferente frente a los problemas o a las oportunidades, la figura de Estado a veces se confunde con la de Soberano quien es el máximo mandatario y debería pensar solo en el bien del Estado que todos conformamos, algunos contribuirán más que otros, siendo así que algunas personas tendrán capacidad de dirigirlo sin tener que ser directamente el Soberano.
Un estado pequeño en cambio, tiene la preocupación de crecer para demostrar poderío, pero su la diversidad cultural y la indiferencia por su identidad sumado a una gran cantidad de impuestos que a veces son agobiantes para el pueblo, este es un Estado que puede desaparecer fácilmente Un estado está determinado por su extensión territorial y la cantidad de habitantes que lo puedan habitar generando riqueza con su producción, por su obediencia a las leyes que deben ser pensadas para el bien de todos y por su poderío militar, aunque este último no se refiere directamente que tiene la función de causar guerras o conflictos sino proteger a toda la comunidad y brindar apoyo.
También se debe tener en cuenta la fertilidad de las mujeres porque un Estado no se constituye solamente con sus realidades actuales sino con sus proyecciones a través del tiempo, y es importante poder generar colonias en pequeños lugares para demostrar poderío. Este aspecto se debe de tratar con debida moderación y planificación, ya que puede provocar grandes tasas de natalidad o mortalidad, si no se aplica el debido cuidado a este aspectos puede llegar a ser una desventaja, una consecuencia de todo esto podría ocasionar sobrepoblación en dicho país, agotándose la economía, servicios de salud, tasas de empleo, educación, entre otros; todo esto podría conllevar una gran crisis nacionalmente y causar dificultades internacionalmente, se debe aprender o enseñar a tener un Estado equilibrado en cuanto a población para que en vez de que la fertilidad sea una desventaja se convierta en una ventaja.
El terreno puede medir el poderío de un pueblo o la dificultad que se tiene para administrarlo, es así como los habitantes según el lugar donde vivan desarrollan habilidades para cultivar en lugares montañosos, para pescar si su lugar de habitación es cerca de ríos o mares todo buscando suplir sus necesidades y poder desarrollarse en paz, sin embargo es importante también que los Estados formen ejércitos con una fuerte capacidad de defensa de lo propio, a pesar de que la pretensión constante debería ser la convivencia en paz y cooperación, cada estado debe estar preparado para defender sus propios intereses y evitar que sea conquistado por otro Estado.
Para que un país se pueda gobernar a sí mismo, debe ser fuerte, fértil, tener arraigadas sus creencias populares, tener la capacidad de no mezclase en conflictos vecinos y no tener mandatarios que se embriaguen con el poder y abusen de este generando una gran desigualdad social de resquebraje la identidad como estado y produzca pequeños Estados dentro del Estado soberano, dejar ver esas diferencias y desagrados profundos son una situación que permitiría fácilmente la invasión de un Estado vecino con ansias de poder aumentar su dominio territorial y aprovecharse de los riquezas del Estado fraccionado.
Existen dos componentes muy importantes para la legislación de los pueblos: la igualdad y la libertad, entendida la igualdad en todos los niveles de la sociedad no se trata que todos tengan absolutamente lo mismo sino que en el nivel que se encuentre un sector de la población tenga oportunidades para desarrollarse y progresar y la libertad es el don máximo de poder expresar en acciones y sentimientos los pensamientos y poder hacer obras acorde a la ley y en bien propia y de los demás, porque nadie puede ser tan rico que esté dispuesta a comprar un ser ni nadie tan pobre que esté dispuesto a venderse, entonces un Estado equilibrado y justo, debe olvidarse de los excesos del poder y debe preocuparse por conservar la igualdad y la libertad en todos las clases de personas que convivan es ese Estado.
La legislación de Los Estados debe acompañarse del respeto a la convivencia, la preocupación por sacar el mejor provecho a los recursos naturales, se debe respetar los principios religiosos y procurar que no exista demasiada opulencia o demasiada pobreza porque esta situación abrirá la posibilidad de guerras internas que deterioran el poderío del Estado y sería una situación muy peligrosa para que otro Estado con ansias de poder y un ejército mejor entrenado y armado pueda llegar a conquistar y desaparecer así un Estado que ha luchado por mucho tiempo en bien de su desarrollo.
Las leyes que rigen el Estado deben nacer del Interés del soberano por el bienestar del mismo Estado Todas las leyes están sujetas a ser modificadas y mejoradas en procura de mejorar las condiciones de las personas que conforman ese Estado, de volverlos más sólido, de proteger sus recursos de defender su identidad cultural y de hacer reconocer como soberano libre e igualitario ante los otros Estados.
De lo contrario será víctima se las conquistas despiadadas de sus vecinos que no tendrán consideración alguna el momento de aprovechar las debilidades de los pueblos que pretender conquistar para imponer sus nuevas formas de vida, con nuevas leyes que tal vez los pueblos sometidos no comparten pero en todo caso deben obedecer porque ahora pertenecerán a otro Estado y será obligación obedecer a otro Soberano
