El Derecho Laboral Y La Discriminación De La Mujer Que Trabaja
La discriminación laboral a la mujer es uno de los problemas sociales más recurrentes en nuestra nación, sin embargo, no es una cuestión reciente ya que se ha ido conservando desde tiempos remotos. Pero su nexo con la política legal se inicia recién en el año 1941 mediante el tratado de Ámsterdam (art.141), donde se establece principalmente la no discriminación por motivo de sexo, sin distinguir condiciones ni variables. Es importante resaltar que el derecho de igualdad debe interpretarse como la homogeneidad en derechos y deberes en ambos géneros, a no ser que la mujer se encuentre en gestación o lactación.
La discriminación a la mujer embarazada se fundamenta en toda apartamiento o rechazo a personas de género femenino en etapa de gestación, parto o alguna etapa vinculada a este proceso dentro de los espacios laborales, donde se manifiesta a través de despidos arbitrarios, trato repudiable o asignación de más funciones para pretextar su despido. Si la mujer se encuentra de manera transitoria con impedimento para realizar su función laboral, la empresa u organización debe ser considerada como un empleado efímeramente discapacitado, además la compañía se encuentra en la obligación de cumplir con ciertos principios relacionados con los derechos del trabajador, tales como: otorgar licencias (maternidad y/o paternidad), conceder una hora de lactancia materna en horario de trabajo, ofrecer prestaciones económicas, brindar protección frente a un despido arbitrario, etc. En caso de no satisfacer con estos requisitos la víctima posee el derecho de inamovilidad y reinserción, siempre en cuando no hubiese razón justificada del despido. Posteriormente, el agraviado puede ampararse en medidas sociales y judiciales con el único fin de hacer valer sus derechos, concluyendo en sanciones legales a la empresa.
Como fin general para erradicar la discriminación laboral por embarazo se debe buscar una actuación de los ciudadanos en reunión con el distinto gobierno (municipal y regional y nacional) para una pronta promulgación de derechos en defensa de la colectividad afectada y la propagación de buenas prácticas laborales.
Discriminación laboral femenina y el acoso sexual como discriminación
En las últimas décadas se ha comprobado el surgimiento de distintos maltratos –además del físico- en los espacios laborales lo cual demuestra una grave realidad en la sociedad. Uno de los más reiterativos es el acoso sexual como forma de discriminación que pertenece a una forma de violencia en la cual el/la trabajador(a) se siente humillada, intimidada u ofendida mediante la conducta, propuesta sexual, comentario, actitud de una persona de tu entorno laboral (superior o inferior). Es importante aclarar que este problema no es indiferente a ningún sector en particular, ya que afecta sin importar edad, condición socioeconómica, sexo, orientación sexual, identidad de género o apariencia física.
El acoso sexual es definido como uno de los tipos de violencia de género, sin embargo, la mayor cantidad de casos detectados muestra como principales víctimas a mujeres de todas las edades, quienes en consecuencia de la violencia sufren la vulneración de sus derechos fundamentales, menguan las capacidades de trabajo y deterioran la comodidad del perjudicado.
Los principales indicios para reconocer la existencia del acoso sexual en el ambiente laboral son: promesas implícitas o expresas a cambio de encuentros sexuales, roces corporales, uso de términos sexistas, amenazas que agravien la dignidad y actitud hostil en caso la víctima se oponga a las propuestas denigrantes. La solución para esta problemática es sensibilizar a las personas mediante campañas impulsadas y desarrolladas de manera óptima por el gobierno. Además, las organizaciones e instituciones -de todos los niveles y ámbitos- deben efectuar normas para combatir y sancionar el acoso sexual.
Alternativas de solución al acoso femenino
Las cifras de la discriminación femenina en nuestro país son alarmantes, por ello es vital plantear algunas vías de solución para erradicar esta problemática de nuestra sociedad con el único fin de generar un bienestar basado en la equidad de género en todos los aspectos. Las alternativas principales son: proponer una ley de igualdad para ambos géneros, desarrollar una representación adecuada de la mujer en los medios en el que se aplique un enfoque realista al resto de los ciudadanos, generar una participación activa de la mujer en los diferentes grupos sociales, fomentar la inserción de la mujer a campos profesionales anteriormente dominados por varones como las Fuerzas Armadas (F.F.A.A.), decretar leyes que evolucionen la mentalidad retrógrada de las personas, impulsar la igualdad en el desarrollo de labores hogareñas buscando la realización igualitaria de las actividades domésticas, iniciar campañas de concientización destinados a la abolición de estereotipos desarrollados a lo largo de la historia.
Por último, pero no menos importante es el ámbito legal en donde urge una aceleración del curso judicial, para amparar la denuncia y no detener la etapa de superación de la perjudicada, además deben establecerse sanciones ejemplares a las empresas donde prime esta problemática.
Referencias
- Alexy, Robert “Teoría de los Derechos Fundamentales”, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, España, 1,993.
- Fantoni, G, Fros, N, Hasenbalg, G (2011). El acoso sexual en el ámbito laboral Prevención y Sanción al Amparo de la Ley 18.561. Recuperado 10 de junio https://www.colibri.udelar.edu.uy/bitstream/123456789/…/M-CD4205.p
- Herrera, M Herrera, A y Expósito, F. (2013).Stop Harassment! Men’s reactions to victims’ confrontation.
- García, Maria (2012) Discriminación de la mujer embarazada para ser contratada en centros de trabajo en la ciudad de Quetzaltenango, Quetzaltenango, México.