Dilema Ético: Respaldo de las Empresas y sus Alimentos Poco Saludables por los Atletas

Introducción

Según estadísticas la gente consume ciertos productos por que los promocionan en la televisión y confían en lo que dicen. La mayoría de los consumidores saben lo que compran y saben las bases nutricionales de los productos que consumen, pero últimamente se ha visto en anuncios que ciertos productos que no son buenos para la salud están siendo promocionados por atletas como campañas de marketing durante las olimpiadas o mundiales de fútbol o incluso durante todo el año. El tema que se aborda en este trabajo consiste en debatir la influencia que tienen los atletas al respaldar alimentos poco saludables por medio de comerciales o anuncios, lo anterior debido a que podemos ver a algunos de los mejores atletas del mundo avalar marcas de comida chatarra.  La problemática consiste en que podemos observar con mayor frecuencia estos anuncios, de hecho son más frecuentes de lo que pensamos en donde las caras son más repetidas y reconocidas por promocionar alimentos con bajo contenido nutricional mismas que afectan de manera directa a nuestra salud. 

Pienso que la importancia de realizar este estudio radica en comprender y de ser  conscientes  de qué sucede cuando personas las cuales son ejemplo a seguir, en nuestro caso los atletas, promocionan comida chatarra y hábitos alimenticios poco saludables y de que nosotros las llevamos a cabo. Es necesario encontrar un balance con respecto a esta situación.El hecho de ingerir comida chatarra y el hacer diariamente actividades físicas son dos cosas muy diferentes y las empresas se atrevieron a combinarlo y esto ha influido, por lo que pienso el impacto es negativo que no solamente llega a niveles locales si no por el contrario llega mucha gente  por lo que se puede considerar como unas situación que interesa a nivel mundial, lo anterior por el fácil alcance  tecnológico que se tiene, es decir, se pueden ver comerciales y anuncios en las redes sociales, en la televisión, en cine, etc.Hemos visto varias campañas contra la obesidad, por ejemplo, la más reciente de Michelle Obama titulada “Let´s Move”, en la cual recibió ayuda del ex jugador de baloncesto Shaquille O´Neal que curiosamente también participa en campañas de refrescos. Resulta contradictorio que un atleta promueva el ejercicio y que por otro lado realice comerciales promocionando marcas de refresco, aspecto que influye directamente en el consumismo, especialmente en niños. Con esto se tiene evidencia de cómo una celebridad, especialmente los atletas y los cuales ni siquiera consumen este tipo de productos influyen directamente sobre las personas para consumir un determinado producto, debido a la admiración y respeto que se le tiene. 

Problema ético

Este dilema ético surge en primera instancia porque tiene que ver con mis estudios de emprendimiento en la Universidad Panamericana, ya que durante estos tres semestres hemos analizado las estrategias que  realizan las empresas para emprender, vender e incluso para hacer más grande su negocio y convertirlo en un imperio. Durante una sesión nos acompañó Francisco Bosch CEO de McDonald’s en México para explicarnos las estrategias que tiene ésta empresa (que se encuentra presente alrededor del mundo) para siempre estar como una de las mejores y ser líder en este mercado, me refiero al mercado de comida rápida. Al finalizar esta sesión fue cuando se me ocurrió seleccionar la pregunta ¿deberían las empresas solicitar a los atletas respaldar alimentos poco saludables mediante anuncios y comerciales? como mi dilema ético debido a que es una situación que vemos a diario y que el impacto que tiene en las personas es perjudicial ya que puede causar problemas severos de salud.Pienso que la manera en la que impacta este dilema traspasa fronteras, debido a que los atletas son reconocidos mundialmente y por eso hay demasiada gente que la admira, esto implica que los productos chatarra que ellos promocionan tienen éxito de consumo.  Gracias a los estudios de emprendimiento que he realizado puedo entender cómo piensan las empresa cuando su objetivo es  vender un producto o un servicio y éstas llegan a tomar decisiones de mercadotecnia que quizás no sean las más correctas. 

Con respecto a lo que se plantea en este proyecto de reflexión, se pueden estudiar diferentes puntos de vista o diferentes perspectivas. Si nos ponemos del lado de los dueños de las empresas de comida rápida y/o chatarra, podemos entender que dentro de sus objetivos son ofrecer la mejor atención a sus clientes, hacer recomendaciones y aconsejar, tener lugares cómodos y placenteros para una estancia agradable; pero sin lugar a duda su objetivo principal es minimizar sus costos y maximizar  sus ganancias. Los empresarios saben que para conseguir lo anterior será posible únicamente si logran posicionar su producto  en el mercado; hasta este punto no hay nada de malo puesto que toda empresa busca lo mismo, lo malo es la manera en la que quieren llegar a ser reconocidos.  

La publicidad ha servido para crear marcado no para informar. Enfrenta además un significado negativo porque con fines lucrativos plantea la manipulación de opiniones a través del engaño y la mentira (Bourges 1990) citado en Ortíz 2005. Esto no quiere decir que toda la publicidad que existe sea mala, lo que quiero dar a entender es que los métodos que utilizan no son los óptimos. Las empresas utilizan a personas famosas para sus comerciales y publicidad, los atletas son algunos de ellos, esta publicidad estimula en las personas el instinto de imitación puesto que el mensaje proviene de una persona confiable que lo hace creíble (Sauri, 2003).    Por otro lado, si nos ponemos del lado de los atletas entendemos  saben del alcance que tienen en las personas y quizás también estén conscientes de que de alguna manera están haciendo un daño directo, si embargo el argumento que pudieran tener es que finalmente lo que ellos están realizando es parte de su trabajo, mismo que les retribuye económicamente. Ellos en el hecho de defenderse pueden comentar que no están realizando actos inmorales o prohibidos y que además no están obligando a nadie a consumir los productos. Cada persona toma sus propias decisiones, ellos piensan que únicamente promueven los productos para su compra y venta y que su responsabilidad finaliza una vez que terminan de realizar la publicidad, sin embargo la trascendencia va más allá , traspasa paredes de casa y llega directamente a las personas incluyendo a los más vulnerables que son los niños. Pienso que la postura que toman hasta cierto punto es correcta, pero y entonces a ¿partir de dónde se le puede responsabilizar? Informes realizados por la universidad de Yale demuestran que hay 512 marcas relacionadas con atletas, la gran mayoría estaba conformada por artículos deportivos pero las seguían bebidas y alimentos.  Y un estudio hecho por el Centro de Políticas Alimentarias y Obesidad en donde se concentraron en investigar a los atletas que teóricamente son los mejores modelos a seguir para estilos de vida activos y saludables para los niños, descubrió que éstos efectivamente son los mayores patrocinadores de las comidas y bebidas chatarras, por ejemplo:  las bebidas deportivas son altas en calorías, de hecho de 46 bebidas respaldadas por los atletas el 93% son hechas a base de azúcar.  

Atletas de alto perfil como LeBron James, Eli y Peyton Manning y Serena Williams son en este sentido influyentes y pueden contribuir en 12 de 17 de los niños que ven anuncios en la televisión, radio o en línea. Estos han promocionado marcas como Sprite, McDonald’s, Papa John’s, Oreo, Subway y Gatorade. Si los atletas quieren ayudar a los niños a cumplir sus sueños, no deberían promocionar productos poco saludables. Los niños realmente admiran a estas celebridades, les encanta verlas en televisión y están significativamente influenciados por ellas.  Hemos visto a atletas de la talla David Beckham promocionando a Pepsi y recientemente a Burger King cuando ésta lanzo su línea de comida “saludable”. También hemos visto a las famosas hermanas Venus y Serena Williams promocionando productos de McDonald’s desde el 2005 en una campaña hecha especialmente para niños. Uno de los eventos mas reconocidos alrededor del mundo que celebra el deporte son la Olimpiadas, ocurridas cada 4 años y según empresas especializadas en marketing, las empresas de comida chatarra aprovechan para que los atletas promocionen todos sus productos. Lo podemos ver con el famoso nadador Americano Michael Phelps, el cual ha promocionado a Subway a cambio de $6 millones de dólares al año.  Ha habido mucho ataque contra el marketing de comida chatarra por parte de los patrocinadores de los Juegos Olímpicos de Río, declarando que empresas han utilizado un evento deportivo para promocionar productos con alto contenido de grasa. Al igual que en los Juegos Olímpicos de Londres por Coca-Cola y McDonald’s fue cruelmente atacado por los medios. Pero no solo vemos patrocinios en los Juegos en sí, si no también en delegaciones; como la de Inglaterra que durante las Olimpiadas de Brasil fue patrocinada por Kellogg’s, cuyos productos como Frosties y Coco Pops, son altos en azúcar. ‘Sabemos de primera mano en Londres 2012 qué carnaval de comercialización de comida chatarra son los Juegos Olímpicos’, dijo Malcolm Clark, coordinador de la campaña. 

Argumentos

Ponerle un alto a este tipo de campañas no va a logar que los niños y adolecentes que se encuentran en pleno desarrollo dejen de consumir estos productos. De alguna forma no lo va a parar pero los porcentajes de personas menores que consumen este tipo de productos puede bajar.  “Los atletas profesionales tienen una opinión muy valida cuando se habla de salud y ellos tiene la oportunidad de promover la salud a los jóvenes.” Así concluye Marie Bragg su estudio.Estoy de acuerdo que el hecho de contratar atletas para promocionar productos es una muy buena idea para términos de venta pero desafortunadamente una venta poco honesta. ‘Una de las razones por las cuales cualquier campaña quiere un portavoz popular famoso es porque las personas se sienten atraídos por ellos sin importar lo que estén haciendo”. La gente los admira y quieren ser como ellos. Así mismo, pienso que los niños no están fuera de la situación mencionada, y no podemos esperar a que los niños apaguen esa admiración aunque la persona admirada sea la que esté promocionando productos con altos niveles de grasas, sales o azúcares. En el mejor de los casos, los niños pueden estar confundidos. En el peor, pensarán por ejemplo, que “los mensajes sobre refrescos son los mismos o mejores que sobre los mensajes sobre el agua, y esas dos bebidas no son las mismas’, dijo Andrew Cheyne, investigador del Berkeley Media Studies Group. 

Contraargumentos

Hay dos puntos de vista a este dilema, la mayoría de los estudios hechos demuestran que este tipo de campañas no son buenas para las personas, en particular para los niños ya que estos productos causan consecuencias de obesidad, diabetes, etc..  Así declaro Marie Bragg profesora del departamento de salud de NYU ‘Los adolescentes están viendo muchos anuncios de este tipo de productos que están asociados con cosas como la obesidad y la diabetes infantil’. ‘Ya sabemos que otros estudios han demostrado que la exposición a los anuncios de alimentos puede llevar a los jóvenes a comer en exceso en el corto plazo’. Es ridículo cuando las personas aptas son contratadas por cadenas alimentarias poco saludables y como la gente cae con estas estrategias de venta. Este tipo de avisos existen desde hace muchos años y han contratado a todo tipo de atletas como: jugadores de baloncesto, tenistas, futbolistas y atletas olímpicos.  Si una persona que utiliza YouTube puede entrar hasta 313 millones de videos de donde las celebridades que promocionan alimentos no saludables. Los adolescentes utilizan este tipo de redes y están expuestos a productos que provocan obesidad y diabetes. Debe de haber un reglamento hecho por el gobierno donde estipulen leyes o reglas las cuales empresas de comida en general deben de cumplir en cuanto a sus campañas de marketing y ventas.  Para que así se prevengan enfermedades relacionadas a este campo. 

Análisis

Es necesario analizar aspectos que están de alguna forma ligados a esta problemática, por ejemplo:  el porque los atletas promueven la comida chatarra y cual es la responsabilidad de los padres en casa de evitar que sus hijos coman este tipo de productos. Hay eventos controversiales como el Super Bowl, el cual es un evento mundialmente conocido por promover el deporte pero de misma manera vende el tiempo de anuncios más caros a productos como Doritos, M&M’s y Skittles. Los cuales son los mayores promotores de comida chatarra del mundo. La acción de que los atletas promocionen estos productos es una estrategia de marketing que funciona y los padres de familia deberían hablar con sus hijos sobre como funciona la publicidad para que estos aprendan y sepan que no porque un atleta famoso lo este promoviendo significa que este sea saludable. Pero incluso hasta los mejores atletas consumen estos productos como ejemplo esta Usain Bolt que dice haber comido “nuggets de pollo el día que batió el récord mundial y conquistó el oro en los 100 metros planos de Pekín 2008.” O el nadador Ryan Lochte que desayuno McDonald’s el día que gano el bronce por los 400 metros. (“Reconocidos atletas de Londres 2012 son fanáticos de la comida chatarra.” 6 Aug. 2012) 

Conclusiones

Contestando a la pregunta ¿deberían las empresas solicitar a los atletas que promocionan alimentos poco saludables mediante anuncios y comerciales? Pienso que no deberían. No es que las empresas o los propios atletas tengan razón o no, simplemente pienso que las empresas deben de enfocarse más en las consecuencias que pueden generar con los anuncios y comerciales que crean y los atletas dentro de los comerciales informen de alguna manera que el abuso del consumo de estos productos es nocivo para la salud. Un equilibrio entre estas dos posturas puede arrojar un resultado satisfactorio. Creo firmemente que además se necesita un enfoque global para combatir el consumo de comida chatarra. Y este enfoque comienza en encontrar una solución viable, la cual puede ser que los gobiernos generen un reglamento en el cual estipulan reglas. Reglas que las empresas deben seguir y si no las cumplen deben de pagar una multa y ese dinero se puede utilizar para campañas en contra de enfermedades como obesidad y diabetes. Este dilema es muy real, es algo el cual se vive día a día,  los activistas de la salud le dicen al gobierno de los Estados Unidos que implementen esta solución.Jim Rohn, empresario estadounidense dice: ‘Cuida tu cuerpo. Es el único lugar donde tienes que vivir ‘. Si tanto empresarios como atletas y las personas en general pensaran de esta manera, las condiciones alimenticias y las estrategias mercadotécnicas serían mejores, ambas enfocadas en la salud.