El Empirismo, El Conocimiento Y La Existencia
El empirismo es una de las corrientes filosóficas que se opone al racionalismo dentro de la filosofía moderna, el empirismo surge en Inglaterra y tiene como principales representantes a David Hume, Berkeley y John Locke. Definimos al empirismo como una corriente filosófica que considera que la experiencia es la única fuente valida de conocimiento, el racionalismo a diferencia del empirismo consideraba a la razón como fuente de conocimiento, para los empiristas el origen de nuestros conocimientos está en las experiencias entonces se logra caracterizar que para el empirismo no existen las ideas innatas el cual da poder a la experiencia como único criterio de verdad, pero el conocimiento del hombre se ve limitado por la experiencia y visto desde un punto empirista quiere decir que el hombre solo tiene un conocimiento relativo. Para conocer mas sobre el empirismo propios de las ciencias fácticas se hace participe el método inductivo el cual contiene conclusiones generales a partir de datos particulares y es sumamente necesaria la verificación empírica. Hume desde su postura indica desde su teoría del conocimiento que el empirismo parte de la experiencia estudiando así los hechos propios de la experiencia los cuales toman como nombre percepciones del espíritu o estados de conciencia, a las percepciones sensibles se las reciben de manera directa ya que son producto del sentido del hombre es decir como el hombre conoce al mundo exterior por otro lado encontramos a las percepciones de reflexión es decir del interior del hombre las cuales se diferencia de las percepciones derivadas que Hume les otorga el nombre de ideas ya que son derivadas de una impresión las cuales se direccionan por la vivacidad o intensidad que las mismas posean, ideas pueden ser simples o complejas junto a las diferentes leyes de asociación. (Aparacio, 2005). La teoría empirista de David Hume indica que el empirismo se resume en los siguientes principios básicos:
No existen los conocimientos innatos y por ende los seres humanos llegamos a la vida sin saberes previos ni conciencia alguna sobre la manera que deberíamos mirar la realidad. Todos los conocimientos que adquirimos en el camino son el producto de las múltiples experiencias que vivimos. Existen dos tipos de contenidos mentales Hume señala éntrelos efectos, que son esos pensamientos que se fundamentan en cosas que todos hemos experimentado alguna vez por medio de nuestros sentidos, son réplicas de las anteriores y su naturaleza es un tanto más incierta e inconcreta al no tener limitación ni los detalles de algo que se corresponde con una sensación originada por los órganos sensoriales y que hay dos tipos de enunciados en el cual distingue los enunciados demostrativos y los probables. Los demostrativos, como su nombre lo indica, son los cuales cuya validez puede ser demostrada evaluando su estructura lógica. Los enunciados probables, por otro lado, se refieren a situaciones que ocurren en un tiempo y en un espacio determinado. Las limitaciones del pensamiento inductivo
Para Hume, nuestras vidas son caracterizadas por las creencias que adoptamos como variables o invariables, lo cual asumimos a partir de las vivencias entonces destaca que no hay nada que lo justifique. De la ocurrencia de muchas experiencias similares en el pasado, no se deriva lógicamente que siempre vaya a pasar eso de manera que existan una variedad de enunciados que expliquen el funcionamiento del mundo ya que para Hume estas verdades no son del todo certeras, pero las asumimos porque forman parte de nuestra rutina. Ya que el ser humano primero se expone a la vivencia de diversas experiencias y luego las asumimos como una realidad. (Torres, 2015)
Empezamos así con el filósofo Berkeley, empirista e idealista, que si bien (un profesor, que no recuerdo el nombre) me dijo que Berkeley nunca llegó a ser idealista, no hay forma alguna de negar que lo es… Personaje clave de lo que se conoce como idealismo subjetivo o empirismo idealista y con argumentos tan arraigados en la ‘idea’ y que niegan tanto la existencia de algo fuera de la mente y el campo de las percepciones, no sé como es que no logro ser un idealista. De parte del empirismo se nutre y basa para proponer y argumentar sus ideas, pues, según el empirismo todo conocimiento es obtenido tan solo en base a la experiencia, y nada puede ni logra quedar fuera de ella, es entonces, por medio de la experiencia que logramos ser, y comprender… A lo que el autor agrega con mucho gusto, y convicción, propiedades y conceptos idealistas… Aquí podemos ver ya presente la frase favorita y fundamento de todo el concepto que propone Berkeley, ‘el ser es ser percibido’E iniciamos con esta premisa, la cual, de primer momento, me parecía simplemente absurda, pero ahora que he leído la obra del autor, suena no tan inaceptable y hasta lógica a veces. Y aún habiéndolo leído, debo admitir que no lo comprendo en su totalidad… Pero me veo forzado a aún así, argumentar algo, una idea, con la que estoy en contra.
El primer punto que nos concierne es el del conocimiento, según el autor, la materia como tal no existe, sino que todo lo que hay es un conjunto de percepciones que se da en la mente. La realidad no tiene una realidad propia (como habíamos pensado equivocadamente los ignorantes) ‘ser es ser percibido’ por ende lo que existe es tan solo las percepciones de ‘x’ cosa, que, para cumplir el requisito de existir, debe ser percibido, y claro… percibir no se separa de la experiencia, para el autor es necesario experimentar las cosas, concebir percepciones, para así, existir y que lo demás exista. Me gusta pensar, para entenderlo un poco mejor, que es como si estuviésemos realmente en la obscuridad absoluta, y que tan solo cuando encendemos la linterna (de hecho, nosotros mismos somos la linterna) es que existimos nosotros y todo lo que la luz puede iluminar, es así que todos vamos ‘desbloqueando’ una parte de esa obscuridad, la parte que logramos percibir, la dirección en la apuntamos, fuera de ello, nada existe. Es entonces, así que logramos acceder al conocimiento, en base a la experiencia y las sensaciones que recibimos con el acto de existir. ‘No puedo dudar de que lo que veo, oigo y toco es percibido por mí, o sea, existe, como tampoco dudo de mi propia existencia. Lo que no puedo admitir ni comprender es que el testimonio de los sentidos se aduzca como prueba de la existencia extramental de una cosa no percibida por ellos’ Es, definitivamente curioso y complejo de primeras, pues el autor trata de romper ese ‘molde’ de que una manzana existe por si sola, el famoso y popular ejemplo… El de si un árbol en medio de un bosque desierto se cae, y provoca ruido, ruido que no es escuchado por nadie, ¿Realmente el sonido existe? Para Berkeley no, no hay ni sonido, ni árbol, ni bosque, sino hay alguien que la perciba, que la experimente, dichas manifestaciones, no existen, ¡ah! Pero eso sí… Dicho bosque y dicho árbol si existen si recurrimos a la memoria para producir una idea de los mismo, lo mismo ocurre si los imaginamos, como habrás hecho. (Ya verán porque discrepo yo). El obispo, y no lo digo yo, lo dicen otros autores, estaba loco al exponer tal pensar, incluso lo catalogan como fuera de lo normal, y es que el sujeto es complejo… llega a afirmar lo siguiente: ‘La aspereza o suavidad, el color, olor, sabor, temperatura, figura, aspecto y otras cualidades que diversamente combinadas constituyen las varias clases de alimentos y vestidos, ya se ha demostrado que existen sólo en la mente que las percibe, y esto es lo que damos a entender cuando las llamamos ideas; y si esta palabra fuera de uso tan común como la palabra cosa, no nos parecería extraño ni ridículo decir que nos alimentamos de ideas y con ellas nos vestimos’. Tiene tela…pero empieza a tomar sentido cuando te descomplicas y piensas en que el sabor solo existe cuando tus papilas gustativas lo sienten, no antes… y que si tienes una idea de los que es el sabor es por el conocimiento obtenido por la experiencia. La misma lógica puede aplicarse en un montón de ‘fenómenos’, el sabor dulce no existe hasta que se prueba, por ejemplo. *Saben… Resulta mucho más impactante cuando hasta la ciencia parece apoyar esta idea y me refiero a el área de la física cuántica… Tenemos el fenómeno de Zeno o Zenón, en el que nos habla de que las partículas se comportan de diferente manera cuando hay un observador, es decir, partículas parecen volverse reales solo cuando alguien las observa, las percibe…
Pero por si fuera poco, su idea no termina hay, pues puede plantearse uno, ¿Si dejo mi manzana encima de la mesa y salgo de la habitación, la manzana deja de existir, la mesa deja de existir, la habitación deja de existir? Claro, porque no la estas percibiendo, en principio, pero no, no es así… Berkeley nos habla de la permanencia de las cosas con un argumento tenaz, la existencia de un Dios. Nos dice: “Por muy grande que sea el dominio que tenga sobre mis propios pensamientos, observo que las ideas actualmente percibidas por los sentidos no tienen igual dependencia con respecto a nuestra voluntad. Si en un día claro abrimos los ojos, no está en nuestro poder el ver o no ver, ni tampoco el determinar los objetos particulares que han de presentársenos delante. Y análogamente en cuanto a los demás sentidos: las ideas en ellos impresas no son criaturas de mi voluntad. Por consiguiente: tiene que haber otra voluntad o espíritu que las produzca’. Con esto(el señor obispo) se refiere a Dios, y ahora nos lo cuela como indudable, y opuesto al materialismo, porque si lo aceptamos(al materialismo) no es necesario que exista un dios, pues de hecho, si lateria existiese, está misma puede explicar su origen. Pero volviendo a lo que nos compete, el autor nos habla de que hay un Dios que mantiene la realidad, que de hecho, estamos viviendo una simulación, en tiempo real siempre presente; lo que vemos, lo que existe, es la idea y pensamiento de un Dios. Vivimos en la matrix,
No es, por ende, necesaria la existencia de la materia como sustancia, sino que es dios, y sus percepciones siempre activas lo que construye y mantiene la realidad. En pocas palabras, todo lo que me existe son ideas de un sujeto, finito (nosotros) o infinito(dios). Berkeley nos hace el favor de responder un montón de dudas y argumentos que podríamos, en una plática directa con el, plantearle, poseedor de una dialéctica bastante envolvente y entretenida. Ahora el sentido del hombre, hasta donde yo pude entender de lo que leí, consiste en percibir las cosas, experimentar con ellas, y así vivir y existir, formando ideas. Después de hacharme encima su texto, puedo decir que su recomendación es bastante practica: ‘Hay que disfrutar las buenas percepciones antes de que dejen de ser percibidas.’ Claro, esto resulta si dejamos de lado que el autor era un religioso de época, y que el fin de todo eso, era proclamar el Reino del señor Dios, combatir el ateismo y promover las buenas obras
Para concluir adhiero una de sus respuestas más interesantes a una pregunta que cualquiera que lo lea, de momento pueda hacerse: ‘De aquí que no podamos decir que vemos a un hombre, si por tal se entiende aquello que vive, se mueve, percibe y piensa como nosotros: vemos tan sólo un conjunto tal de ideas que necesariamente nos lleva a pensar que existe un principio de acción y pensamiento, distinto y a la vez análogo a nosotros, el cual está representado y acompañado por aquella agrupación de ideas.
Referencias
- Aparacio, R. L. (2005). Reseña del empirismo David Hume obras ll de Sergio Rabade Romeo. La lampara de Diogenes.
- Berkeley, G. (1710). Principios del Conocimiento Humano. Inglaterra: FOLIO.
- Torres, A. (2015). Psicologia y mente. Obtenido de https://psicologiaymente.com/psicologia/teoria-empirista-david-hume