El Estudio Del Cerebro De Un Atleta

La mayoría de nosotros admiramos a más de un deportista. Nos fascina su fuerza, su capacidad para reaccionar, su visión para ver la mejor oportunidad. Admiramos su estrategia, aplomo y esos movimientos casi perfectos que le han llevado a formar parte de la élite. Sin embargo, más allá de las capacidades físicas ¿cómo es el cerebro de un atleta? ¿es quizá diferente al de cualquiera de nosotros?

Esta misma pregunta se la han planteado los neurocientíficos en más de una ocasión. Dicho interés se debe a un hecho innegable, esos profesionales del tenis, del atletismo, la gimnasia, el motociclismo, la natación, el fútbol o baloncesto, despliegan una serie de competencias psicológicas increíbles. Destaca por ejemplo, su fascinante habilidad para tomar decisiones bajo presión. Mente y cuerpo funcionan no solo en perfecta armonía. Además, ejecutan una serie de procesos cognitivos tan sofisticados que es innevitable preguntarse qué ocurrirá ahí, en lo más profundo de su universo neuronal. Tal vez sean genios, destacados superdotados en el área físico-deportiva, hombres y mujeres que casi sin saberlo, han ejercitado el cerebro como si tratara de un músculo más.

¿Cómo es el cerebro de un atleta?

Un modo de comprender cómo es el cerebro de un atleta es comparándolo con alguien que no lo es. Más aún, los científicos también suelen realizar observaciones entre deportistas de élite y aquellos que no compiten a nivel profesional. Un ejemplo de ello lo tenemos en la investigación que se llevó a cabo en la Universidad Anglia Ruskin, en Cambridge, Reino Unido. El doctor Camilo Monteloano, analizó el comportamiento entre tenistas de élite y aquellos que aún eran aficionados. Algo que pudo descubrirse mediante resonancias magnéticas, es que las áreas relacionadas con la habilidad visual presentaban una mayor actividad. La visión y la capacidad para procesar la información parece ser una competencia más desarrollada en los tenistas profesionales. Es un dato sin duda interesante. De este modo, algo que deducimos también de este trabajo y sobre cómo es el cerebro de un atleta, es que todo depende del área deportiva a la que se dedique la persona. Así, el cerebro de una gimnasta no presentará las mismas competencias que las de un jugador de rugby. No obstante, psicólogos deportivos y neurocientíficos están de acuerdo en que hay unos elementos comunes. Son los siguientes.

Un cerebro listo para entrar en acción

Algo que nos llama la atención de los grandes deportistas es su capacidad de reacción. Lo señalábamos al inicio. Claudio Del Percio,  profesor de la Universidad Sapienza en Roma, realizó un estudio donde pudo explicar esta llamativa habilidad. Algo que pudo comprobar es que los atletas emiten unas ondas alfa más fuertes. ¿Qué significa esto? Implica que aún estando en reposo están alerta. Significa también, que pueden entrar en acción en pocos segundos porque su cerebro está entrenado y habituado para responder rápido en cualquier circunstancia.

Mayor conectividad entre neuronas

Para comprender cómo es el cerebro de un altleta, recordemos lo que le sucede a este órgano fascinante cuando empezamos a practicar cualquier actividad. Tareas como aprender un idioma o tocar un instrumento genera nuevas conexiones. Se crean nuevos vínculos neuronales y se fortalecen determinadas áreas, esas relacionadas con la actividad que estamos aprendiendo o desarrollando.

El cerebro de un deportista crea también nuevas conexiones en función de la actividad que realiza. Así, al dedicar a esa área deportiva muchas horas de entrenamiento durante varios años, no solo mejoran su resistencia física o desarrollan determinados músculos. Es común a su vez que gracias a esa mayor conectividad neuronal, sean hábiles en las siguientes competencias:

  • Planificación y predicción (un jugador de tenis, por ejemplo, sabe ya cómo caerá la pelota en función de determinados saques y movimientos).
  • Detección de patrones.
  • Mayor capacidad de análisis y reflexión.
  • Capacidad para atender varios estímulos a la vez.
  • Un cerebro que se trata como un músculo

Los atletas son grandes arquitectos mentales. A lo largo del tiempo han aprendido a comprender mejor cómo funciona; tanto es así, que saben muy bien cómo sacarle partido para mejorar el rendimiento, para potenciar la autoconfianza, la seguridad, la capacidad de logro y por supuesto, la superación.

Para comprender cómo es el cerebro de un atleta debemos verlo como lo ve el propio deportista: como un músculo que entrenar al máximo cada día. Como tal, comprenden también que para rendir al máximo, este órgano necesita también tiempos de descanso, estimulación, desafíos y momentos de silencio donde favorecer el diálogo interno para apagar miedos, dudas e inseguridades. Así, algo que sabe bien cualquier deportista es que el cuerpo sí tiene un límite. En ocasiones no es posible llegar más allá porque nuestra constitución, lesiones u otros factores físicos no lo permiten. Ahora bien, la mente en cambio es infinitamente maleable, no tiene límite ni horizonte, nuestro cerebro presenta una gran maleabilidad y plasticidad y esa, es una gran ventaja para el deportista.

Conclusión

Para concluir, ese universo neuronal en el deportista y sus características variarán siempre en función de la actividad que practique. No obstante, destaca por encima de todo su gran capacidad de reacción y esa habilidad de quien está acostumbrado a ponerse retos y superarse cada día. Algo sin duda envidiable.

04 May 2021
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