El Holocausto Nazi (1933-1945) en El Contexto de la Segunda Guerra Mundial
Pregunta de Investigación:
¿Hasta qué punto el Holocausto Nazi dentro del contexto de la Segunda Guerra Mundial es considerada como la mayor barbarie del siglo XX?
Sección 1: Identificación Y Evaluación De Fuentes.
El holocausto fue el asesinato masivo de millones de personas a manos del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial, que se desarrolló entre 1939 y 1945. La población judía fue el principal Objetivo de los nazis, y se estima que 2 de cada 3 judíos europeos murieron durante esta campaña de exterminio.
Con la llegada de los nazis al poder se esparció por la sociedad alemana, una campaña de discriminación contra los judíos que con el tiempo fue aumentando irremediablemente, caracterizada principalmente por estrictas medidas económicas y de auge propagandista antisemitista que en sus términos básicos se resume en el odio hacia los judíos, con el Objetivo de aislar y segregar a esta población. La llegada al poder de los nazis también marcó el comienzo de los campos de concentración. Los primeros campos de concentración se basaban en el trabajo forzado, y no eran campos de exterminio, como sí lo fueron los que llegarían posteriormente. El horror y la barbarie denotaba en grados sumamente elevados en estos sitios, permitiendo la muerte de millones de judíos u otros europeos en manos del régimen Nazi. Lo que me llevo a plantearme ¿Hasta qué punto el Holocausto Nazi dentro del contexto de la Segunda Guerra Mundial es considerada como la mayor barbarie del siglo XX?
Para el desarrollo del presente trabajo se han elegido dos fuentes secundarias de autores como Wistrich ‘Hitler Y El Holocausto” y Requena “Trama Y Fondo – Holocausto Nazi” estas fuentes son claras, seguras y pertinentes para el desarrollo de la investigación, puesto que los libros de ambos autores contienen información certera y veraz acerca del desarrollo del Holocausto Nazi, desde sus inicios, hasta su final.
Fuente I. Libro “Hitler y el Holocausto” del autor Wistrich, un reconocido historiador Euro peo, publico su libro en el año 2000 en Londres – Jerusalén. El propósito que tiene esta obra es el de poner en evidencia la ideología racista y genocida de Hitler, este libro mantiene un enfoque clave entre la redención (Erlösung) de los alemanes y de la humanidad «aria» dependía de la «solución final» (Endlösung) de la «cuestión judía»: a menos que se aniquilara definitivamente al diabólico «enemigo mundial»
Fuente II. Libro “Trama Y Fondo – Holocausto Nazi” del autor Requena, historiador Español, es una obra publicada en el año 1976 en Madrid. Muestra como propósito primordial el resaltar un proceso de desarrollo que probablemente requiera decenios, si no siglos, para consumarse. Además, muestra un enfoque claro a la manera que tenían los nazis de ver a los judíos, Los nazis consideraban que los judíos eran el mayor peligro para Alemania. Los judíos fueron las principales víctimas del racismo nazi,y las personas con discapacidades mentales o físicas. Los nazis asesinaron a unos 200.000 romaníes. Además, como parte del programa de eutanasia, asesinaron a por lo menos 250.000 pacientes con discapacidades físicas o mentales, que eran principalmente alemanes y vivían en instituciones. Esta Fuente es de origen secundario dado que el autor del libro no vivió los acontecimientos, sin embargo, es una fuente con gran valor ya que resalta acontecimientos clave acerca del genocidio.
Sección 2: Investigación.
1. El Partido Nazi Y Sus Inicios.
En 1933, el partido Nacional Socialista alemán, o Nazi, llegó al poder en el país, con el líder Adolf Hitler, con la promesa de llevar a cabo verdaderas transformaciones políticas y económicas en Alemania, que se había visto severamente afectada luego de la Primera Guerra Mundial y con la firma del Tratado de Versalles en 1918. En medio de la crisis económica que atravesaba el país, las ideas políticas radicales y extremistas permearon en la sociedad, y con la ayuda de una poderosa campaña de propaganda que mostraba a Hitler y al partido nazi como la ‘esperanza’ para reestructurar a Alemania, fueron adquiriendo terreno en la política de ese país, hasta que en 1932 ganaron las elecciones y se convirtieron en el partido mayoritario en el Gobierno, que Hitler pasó a liderar en enero de 1933.
El partido nazi se fundó bajo las bases ideológicas de que las personas estaban determinadas por su raza, y como tal, existían unas razas superiores y otras inferiores. La raza aria era considerada como la ‘raza dominante’, mientras que los judíos eran vistos como ‘inferiores’.
Desde su llegada al poder, los nazis emprendieron una campaña de discriminación contra los judíos que fue escalando progresivamente, y que en sus etapas tempranas (entre 1933 y 1939), se caracterizó por estrictas medidas económicas y un auge de la propaganda antisemitista que en sus términos básicos se resume en el odio hacia los judíos- con el Objetivo de aislar y segregar a esta población. La llegada al poder de los nazis también marcó el comienzo de los campos de concentración. El primer campo, destinado para los presos políticos, se llamó Dachau y se estableció en Alemania en 1933. Los primeros campos de concentración se basaban en el trabajo forzado, y no eran campos de exterminio, como sí lo eran los que llegarían después.
2. El Antisemitismo Y Los Judíos.
“La palabra antisemitismo quiere decir prejuicio u odio a los judíos”. (Bankier, 1986, p.12). En 1879, el periodista alemán Wilhelm Marx originó el término antisemitismo, denotando el odio a los judíos, y a varias tendencias políticas liberales, cosmopolitas e internacionales corrientes en los siglos XVIII y XIX y frecuentemente asociadas con los judíos años más tarde este término vuelve hacer empleado por el historiador Bankier. El Holocausto, la persecución y el asesinato auspiciado por el Estado de judíos por parte del régimen nazi entre 1933 y 1945, es el ejemplo de antisemitismo más extremo de la historia. “Estas tendencias incluían la igualdad de derechos civiles, la democracia constitucional, libre cambio, socialismo, capitalismo financiero y pacifismo” (Bauer, 1989, p.80). El odio a los judíos, sin embargo, precedió a la época moderna y la acuñación del término antisemitismo. “Entre las más comunes manifestaciones de antisemitismo a través de las épocas estuvieron los programas, ataques contra judíos por las poblaciones locales, frecuentemente animados por las autoridades” (Zygmunt, 1997, p.25). Programas que eran a menudo incitados por rumores que los judíos usaban la sangre de los niños cristianos para propósitos rituales. “El partido nazi, fundado en 1919 y guiado por Adolf Hitler, dio una expresión política a las teorías del racismo” (Bokser,1957, p.34). En parte, el partido nazi ganó popularidad con la diseminación de propaganda anti-judía.
Con la subida al poder de los nazis en 1933, el partido ordenó un sistema anti-judío, organizó quemas de libros y promulgó legislación anti-judía. Dentro de la estructura de la Segunda Guerra Mundial, el genocidio sería el único foco del antisemitismo nazi. (ORIGEN DE LOS JUDIOS)
3. Contexto General.
“El Holocausto, la Shoá, Auschwitz, en las diferentes dimensiones que sus nombres designan, marcó una ruptura existencial y conceptual en la historia que inauguró y simbolizó un siglo” (Philippe, 1994, p.58). Que, si bien ha estado marcado por asesinatos masivos, masacres y genocidios, ninguno tuvo un alcance tan devastador y singular como este acontecimiento. Auschwitz, fue un momento, aunque el terminal de un largo proceso de guerra contra un pueblo, que se proyectó como el núcleo del asesinato de seis millones de judíos, parte de la planeada aniquilación total del pueblo y del judaísmo, impedido solo por la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial. “Nunca antes en la historia un Estado legítimamente constituido se propuso aniquilar a un colectivo por su condición religiosa” (Dawidowicz,1989, p.33). El asesinato y la destrucción de la vida comunal judía fue para el Estado nazi un fin en sí mismo, por lo que dedicó sus energías y sus instituciones gubernamentales, industriales, tecnológicas y científicas, así como los pensamientos ideológicos y recriminaciones para cometer el exterminio de judíos bajo el eufemismo de la Solución Final. La lucha contra los judíos fue parte crucial de la estructura del pensamiento nazi y parte central de la racionalidad de una guerra total que causó alrededor de 35 millones de víctimas en una lucha de seis años. “El Estado, ideología, partido, líder y sistema de dominación. En este espectro de estructuras y actores, tendencias y coyunturas de crisis, el antisemitismo fue la cima ideológica de un pensamiento profundamente racista” (Diner, 1993, p.89). Que en el marco de una concatenación única de procesos y eventos condujo al exterminio. Mientras que por una parte la dimensión mítica, arraigada en la tradición, el imaginario y las teorías populistas raciales, se centraron en el peligro inherente de la naturaleza biológica del judío, por la otra, se insertó en el discurso científico y moderno del pensamiento racial del siglo xix. Destacar el antisemitismo como causal histórica del exterminio de los judíos arroja luz sobre las dimensiones contra racionales o no instrumentales, así como sobre los aspectos irracionales de las políticas nazis. Un acercamiento a la vez complejo y multidimensional al nazismo y al Holocausto apunta hacia la conjunción de una diversidad de procesos históricos contingentes y de desarrollos estructurales. De allí que la atención a las raíces ideológicas del antisemitismo y sus nexos de significación con el Holocausto nos refieren tanto a sus relaciones con los antecedentes históricos y la configuración interna del régimen como a los nexos con la organización técnica del exterminio del pueblo judío. En esta línea de pensamiento, en el seno de la prolífera historiografía contemporánea en torno al nazismo, unos lugares destacados ocupan aquellos estudios que han ponderado el lugar del Holocausto como una dimensión central y sustantiva del régimen nazi. El permanente avance en la investigación ha generado nuevos enfoques e interpretaciones que refieren a la constelación de factores y dimensiones que en él han vivido.
Continuando con la tarea de nombrar, discernir, diferenciar y relacionar, el destacado sociólogo Jeffrey Alexander aporta a este número un significativo trabajo “Trauma cultural, moralidad y solidaridad. La construcción social del Holocausto y otros asesinatos en masa” Jeffrey, (1997). En sus páginas considera que un trauma cultural se produce cuando los miembros de una colectividad sienten que han sido sometidos a un acontecimiento horrendo que deja marcas indelebles sobre su conciencia colectiva, marcando sus memorias para siempre y cambiando su identidad futura de manera fundamental e irrevocable. Si bien este concepto científico sugiere relaciones empírico – causales entre sucesos, estructuras, percepciones y acciones previamente no relacionadas entre sí, también ilumina, de nueva cuenta, un dominio significativo de responsabilidad moral y acción política. Así mismo Friedlander (1997), plantea que, mediante la elaboración de traumas culturales, los grupos sociales, las sociedades nacionales, y a veces incluso civilizaciones enteras, no solo identifican cognitivamente la existencia y las fuentes del sufrimiento humano, sino que también pueden asumir cierta responsabilidad moral por ello. En la medida en que los grupos identifican las causas del trauma y asumen esa responsabilidad moral, los miembros de las colectividades definen sus relaciones solidarias para que les permitan, e incluso obliguen, a compartir el sufrimiento de los demás. ¿Es el sufrimiento de los otros también el nuestro? Al pensar que así podría ser, las sociedades amplían el círculo del “nosotros” y crean la posibilidad de que la reparación de las sociedades evite que el trauma vuelva a suceder. De manera empírica, este artículo considera la elaboración del trauma en el caso del Holocausto el asesinato en masa de los judíos por los nazis así como su lugar fundacional en la elaboración del trauma, y refiere a las experiencias de los afroamericanos, los indígenas, las víctimas coloniales del imperialismo Occidental y japonés, la Masacre Nanking, las víctimas de los regímenes comunistas de la Unión Soviética y de la China maoísta. Resulta interesante destacar que más allá de las diferencias 2conceptuales, los tres autores remarcan la convergencia entre un saber riguroso y las enseñanzas derivadas de las experiencias que han marcado la condición humana y social. Desde la riqueza que aporta la conjunción de perspectivas disciplinarias diversas, el reconocido socio demógrafo del pueblo judío, Sergio Della Pergola nos ofrece su trabajo “Entre ciencia y ficción: notas sobre la demografía de la Shoá”. Así opta por nombrar el Holocausto. Los efectos cuantitativos de la Shoá, objeto de numerosos análisis y especulaciones, han sido muy poco explorados con métodos demográficos rigurosos. El autor asume este desafío abordando los principales factores que deben ser examinados, en su totalidad, para establecer dichos efectos en la población judía, a corto y largo plazo. A partir de ello, nos ofrece proyecciones demográficas sobre la situación de la población judía en el mundo, en el caso hipotético de que la Shoá no hubiese ocurrido. El análisis que nos presenta, si bien especulativo, es altamente riguroso, y está basado en numerosos supuestos, más allá de los sugeridos por el autor. Los resultados de proyecciones alternativas revelan que, debido a las generaciones que no nacieron, la alta mortalidad infantil en época de guerra y el envejecimiento actual de la población judía, las pérdidas demográficas continúan extendiéndose mucho más allá de los seis millones de víctimas directas. Reflejar las claves de la historia, causas cambio, continuidad, efecto o consecuencia y perspectiva.
Sección 3: Reflexion.
Para la investigación se utilizó el método histórico analítico, valorativo, evaluativo, comparativo y de contraste entre distintas fuentes tanto primarias como secundarias, que me sirvieron para verificar la veracidad de la información en cuanto a los acontecimientos suscitados durante el Holocausto Nazi, que llevaron a considerarlo como la mayor barbarie Genocida del siglo XX. El desarrollo investigativo se puede ver limitado al contar con poca información respecto al tema, sin embargo, en esta ocasión, tanto fuentes primarias como secundarias garantizaron un rápido acceso hacia información veraz y concisa. Puesto que las fuentes y artículos pdf son documentos sumamente confiables, dando lugar de este modo a una buena interpretación de la información presentada. Por ello considero importante resaltar la importancia del aporte de los historiadores al momento de recrear acontecimientos suscitados con anterioridad, tratando de ser lo más Objetivos posible, ya que no vivieron los mismos acontecimientos de los judíos durante el Holocausto Nazi, ni tampoco estuvieron cercanos al ambiente que rodeaba a Hitler y los alemanes. Y al no ser experiencias propias o no contar con testimonios de personas que vivieran la cruda realidad genocida, o el Pensamiento Nazi con el que se manejaba Hitler. Nuestra manera de pensar y ver los acontecimientos históricos y sobre todo de valorar la información presentada por los historiadores juega también un papel muy importante dentro del desarrollo investigativo, por esta razón nuestra función viene a ser principalmente interpretar las pruebas y afirmaciones dadas por los historiadoras, compararlas, contrastarlas, evaluarlas e interpretarlas, manteniendo un pensamiento neutral frente a la información, brindando un aporte argumentativo y coherente frente al hecho histórico, en este caso el Pensamiento y Actuar genocida durante el Holocausto Nazi. De esta forma he intentado mantener un pensamiento Objetivo y neutral durante la investigación, basándome en los documentos necesarios para la comprensión del tema, facultando un aporte personal a la información y datos recolectados, basándome en los distintos parámetros establecidos para la realización del trabajo.
Referencias bibliográficas:
- Bankier, (1986) El Holocausto. Perpetradores, víctimas, testigos. Jerusalén, Publicaciones Monte Scopus, Editorial Magnes, Universidad Hebrea de Jerusalén.
- Bauer, Yehuda, (1989) “The Place of Holocaust in Contemporary History” en Roth, John y Michael Birenbaum (eds.), Holocaust. Religious and Philosophical Implications. Nueva York, Paragon House.
- Zygmunt, (1997) Modernidad y Holocausto. Madrid, ediciones Sequitur. Bokser, Judit y Gilda Waldman, (2002) “Modernidad y Holocausto: algunas reflexiones críticas en torno a Bauman” en Acta Sociológica. Núm. 35, mayo-agosto, pp. 31-60.
- Bokser, Judit, (1957) “El Holocausto: memoria, víctimas y moralidad. Un acercamiento Zygmunt Bauman” en Anthropos. Núm. 206, pp.168-183.
- Philippe, (1994) Hitler and the Jews: The Genesis of the Holocaust. Nueva York, Routledge, Chapman &Hall.
- Dawidowicz, Lucy, (1989) “Thinking about the Six Million: Facts, Figures, Perspectives” en Roth, John y Michael Berenbaum, (eds.), Holocaust: Religious and Philosophical Implications. Nueva York, Paragon House.
- Diner, Dan, (1993) “Historical Understanding and Counterrationality: The Judenrat as Epistemological Vantage” en Saul Friedlander (ed.), Probing the Limits of Representation: Nazism and the Final Solution. Cambridge, Harvard University Press.
- Jeffrey, Friedlander (1997) “The Extermination of European Jews in Historiography Fifty Years Later”
- Sergio Della Pergola (1993) Memory, History and the Extermination of the Jews of Europe. Bloomington, Indiana University Press. Lincoln, University of Nebraska Press. Heer, Hannes y Klaus – The War of Extermination.