El Laberinto De La Soledad Por Octavio Paz
El Laberinto de la soledad es una obra literaria en la que Octavio Paz busca explicar la razón de ser del mexicano, que es lo que lo define y lo distingue de los demás. Su personalidad es objeto de estudio en donde nos plantea una descripción del mexicano, busca el origen de su comportamiento y peculiaridad.
Paz describe a su vez la dura realidad bajo la que ha vivido el mexicano a lo largo de los años y de qué manera han surgido movimientos por la lucha y libertad de esta nación, los cuales desde el inicio de su historia han dado origen a una soledad que al final lo vuelve independiente de los demás.
Y es precisamente desde el origen de su historia en el pueblo azteca donde la conquista le arrebata una identidad, sus ideales, son traicionados por sus Dioses, la Malinche y los españoles. Después, durante la colonia a través de un modelo de educación desde el otro continente les imponen a los indígenas otros ideales y un modelo de pensamiento más civilizado.
Gracias a la ilustración, surgen diversos movimientos en busca de un grito de independencia, donde desprendemos lazos con el otro mundo, esto desencadena otro tipo de abusos que burlaron y explotaron el territorio de México y dieron cabida a la revolución que al inicio buscaba acabar con un sistema social impuesto durante el porfiriato, pero a medida de las nocivas condiciones vida paso a ser una guerra civil que trajo grandes beneficios al mexicano.
Entonces en una transición México pasa de la revolución a nuestros días y nuevamente gracias a los aportes desde la ilustración desarrolla el intelecto y busca establecer un gobierno estable y una educación, ahora sin influencia religiosa como durante la colonia, de esta manera desarrollo un modelo educativo en que el estudiante es creador de su propio conocimiento.
Es en nuestros días cuando el capitalismo llega a México, aun con la supuesta estabilidad que tenemos, estamos solos, somos traicionados por nuestro mismo gobierno que no ve la problemática en la que vive México y se fija en sus propios intereses.
El pachuco y otros extremos
En este primer capítulo Octavio Paz comienza por expresar el sentimiento del adolescente quien dentro de su conciencia se ve a sí mismo como un ser solitario, el adolescente se siente solo porque a diferencia del adulto y del niño, el adolescente no trasciende su soledad y busca generar su propia identidad, ¿Pero cómo? Si el adolescente no encaja dentro del estándar del niño ni del adulto.
Octavio Paz remarca esta soledad del mexicano como diferente al sentimiento de inferioridad hacía con otros países del primer mundo, ya que esta misma inferioridad puede volverse en una ilusión, mientras la soledad nos hace distintos como mexicanos. Es entonces que se empieza a comparar a México con el sentimiento adolescente, ya que este se siente diferente al no ubicarse dentro de un país tercermundista ni del primer mundo. Hace una comparación entre México y nuestros vecinos extranjeros Estados Unidos, donde el mexicano es un ente solitario y oscila desde el origen de su historia y a su vez el mestizaje de culturas da lugar a la cristalización de su propia identidad.
Ahora bien, el autor refiere a México con el espíritu del pachuco quienes pertenecen a bandas jóvenes del sur de México y quienes se distinguen por su vestimenta, sus ideales y forma de ser, siendo rebeldes y auténticos quien querer asemejarse a los otros, pero aun siendo de esta manera, los pachucos van buscando una identidad que no les corresponde y a su vez niegan sus orígenes como mexicanos. De esta manera, el pachuco no se siente mexicano, ni estadounidense porque aun inmerso en este mundo se pone sus propios límites, estos bloqueos que lo definen y en conjunto con su personalidad se distinguen de los demás.
Es entonces que el buen mexicano tiene como tan bien arraigados sus ideales, su cultura e historia se niega a someterse bajo un constructo social que no le pertenece y sí misma historia hace que sea un país rico en costumbres y cultura que forman su identidad, es por ello que al día de hoy aún hay vestigios de culturas que trascienden y se niegan a ser sometidas por los cambios sociales; México es capaz de ver más allá de sí mismo y tiene siempre presente que a pesar de la tempestad, siempre hay esperanza, en cambio el norteamericano a pesar de aparentar una gran confianza sobre sí mismo no tiene una identidad propia por lo que presume de lo que carece, detrás de este semblante confiado y esa cara orgullosa está lleno de deudas, pero al estar rodeado de espejos, en una especie de egocentrismo, donde el mundo fue hecho a su semejanza, para su oficio y beneficio.