El Movimiento Vecinal Del Barrio San Nicasio
Esta investigación busca analizar, por un lado, la participación ciudadana en el barrio de San Nicasio entre 1950 y 1980 y, por otro, la influencia de esta en el desarrollo urbanístico del distrito. El método de trabajo, basado en la constatación mediante fuentes documentales de los testimonios de las diecinueve fuentes orales, aporta validez interna a los resultados obtenidos en este análisis. No obstante, las conclusiones extraídas no son extrapolables a otros estudios sobre participación ciudadana en poblaciones diferentes, ni siquiera a otros distritos del mismo municipio, debido a que la caracterización de un movimiento social urbano varía en función de los rasgos sociodemográficas de la población y del proceso de desarrollo de su entorno.
Este barrio está habitado, en el periodo de tiempo estudiado, por trabajadores manuales que llegan desde las provincias del interior peninsular a la capital. Sin embargo, cuando se asientan en San Nicasio, se encuentran una barriada rodeada de huertas y sin ningún tipo de equipamiento público. Esto provoca en ellos una doble contradicción. Por un lado, con el sistema económico capitalista en el que acaban de integrarse como trabajadores industriales, ya que choca con su lugar de residencia. Por otro, con su conciencia como propietarios y contribuyentes, pues asumen que como tal tienen derecho a estar provistos de servicios públicos básicos.
Los estudios existentes sobre movimientos sociales urbanos se centran, sobre todo, en zonas de autoconstrucciones que se encuentran en situaciones de exclusión y cómo la acción vecinal contribuye a la creación verdaderos distritos. Sin embargo, el origen del barrio de San Nicasio no se encuentra en una barriada de chabolas, sino en un desarrollo urbanístico desmesurado y falto de planificación.
El movimiento vecinal en San Nicasio se inicia a finales de los sesenta y se mantiene activo en la actualidad. Durante más de cinco décadas, los vecinos han ido conformado un sistema de participación no convencional para trasladar sus problemas cotidianos, relacionados con su entorno de referencia, a las autoridades. El testimonio de los entrevistados pone de manifiesto que este es un barrio en el que las personas comienzan a habitar sin estar provistos de ningún tipo de atención pública. Además, y pese a no aparecer reflejado en los escritos sobre la historia de Leganés y de este barrio, San Nicasio cuenta con un agravio comparativo para su desarrollo: el paso a nivel del tren militar. Este no solo divide el distrito en dos y dificulta las comunicaciones con el núcleo urbano, sino que provoca graves problemas de seguridad ciudadana y de tráfico.
La Asociación de Vecinos de San Nicasio se legaliza en 1977, durante el proceso de transición. Las sinergias sociales que despierta la situación del barrio se unen a las políticas, fruto de la llegada de la democracia. El período de tiempo estudiado solo permite atender a los inicios de la actividad de la asociación de vecinos. De Diego cataloga estos años como el despegue de la asociación, en los que formalizan todos los mecanismos de participación y sus pilares de actuación. Además de su trabajo para dotar al barrio de infraestructuras y servicios que permitan a los vecinos vivir de forma independiente del distrito centro, la asociación tiene un importante papel para conformar una verdadera comunidad urbana. Se observa, también, la relevancia de la mujer en la organización y participación en las protestas organizadas en este distrito.
Muchos de los cambios que se producen en el barrio en los años siguientes aparecen en las propuestas de mejora planteadas por la asociación en sus inicios, tales como la retirada del paso a nivel de la vía militar, la mejora de la red de transportes del barrio y la creación de zonas
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El movimiento vecinal como forma de participación
ciudadana: San Nicasio (1950-1980) Bello Cedillo, Laura
verdes. Su principal mérito, sostienen desde la asociación, es propiciar a que esos cambios se aceleren en el tiempo mediante la presión institucional.
La asociación de vecinos no es una entidad demasiado politizada. A diferencia de otras asociaciones, no se alinea con formaciones políticas ni sindicales. Asimismo, el salto a la actividad política de tres de sus miembros es a título personal. Solo una de las entrevistadas cataloga la asociación como movimiento político. El resto, incluida la misma organización, rechazan este planteamiento.
Los ochenta fueron la década en la que la asociación consolida su papel como agente social del barrio. Si bien son años en los que el trabajo de la asociación comienza a surtir efectos, pues el barrio ya cuenta con más servicios y equipamientos, otros problemas se inician en el distrito. Muchos vecinos viven situaciones de desempleo de larga duración, ante la desconexión en el mercado laboral con la reconversión industrial. Además, el fantasma de la heroína comienza a asolar San Nicasio. Todos los entrevistados conocen, al menos, un caso de un vecino que haya fallecido como consecuencia del consumo de drogas. La asociación se dedica, entonces, a proveer al barrio de una mayor oferta de ocio y tiempo libre. Sus responsables se atribuyen la creación de escuelas deportivas y centros culturales, así como la organización de excursiones.
Desde los noventa hasta hoy, la asociación de San Nicasio vive un proceso de adaptación. Se trata de un fenómeno compartido en todos los movimientos sociales urbanos actuales, de acuerdo con la coordinadora de la FRAVM. Las preocupaciones de la asociación coinciden con los pilares de actuación de otros movimientos sociales, tales como el ecologismo, pues una de las aspiraciones actuales de la Asociación de Vecinos de San Nicasio es la peatonalización del núcleo del distrito y la creación de zonas verdes; la lucha contra violencia machista, convocando actos de repulsa y organizando puntos violetas para evitar cualquier tipo de agresión hacia la mujer en las fiestas patronales; el movimiento antidesahucios y la integración de la población inmigrante que se ha asentado en el barrio en los últimos años.
La adaptación al cambio y la búsqueda de soluciones a los problemas coyunturales del distrito es esencial, en este caso y en de otras asociaciones de vecinos, para que su actividad sigue estando legitimada con el paso de los años. Los resultados obtenidos permiten afirmar que, si bien el asociacionismo vecinal no consigue rectificar el desarrollo urbanístico de San Nicasio, este si propicia la variación de sus equipamientos de infraestructuras y servicios.
Durante el período de tiempo estudiado, se corrobora que existe una relación causal entre la movilización ciudadana y el avance de las prestaciones del barrio en, al menos, un supuesto: el de la instalación del tendido eléctrico y en la mejora de cobertura de este a raíz de las repetidas manifestaciones con velas en el distrito. La relación causal entre la actividad institucional de la asociación de vecinos y la mejora del distrito se pone de manifiesto con la instalación de semáforos en los pasos a nivel y la construcción del puente que une San Nicasio con Alcorcón. Pero es la reciprocidad entre las acciones de la asociación y la creación de un vínculo entre los vecinos como comunidad urbana la relación más convalidada por todas las fuentes de la investigación
De acuerdo con las dudas planteadas en la pregunta 1, sobre cuáles eran y por qué surgen los principales problemas de San Nicasio entre 1950 y 1980, se constata que los vecinos se encuentran un barrio sin instalaciones básicas, tales como el suministro de luz, agua, la red de alcantarillado y la pavimentación de las calles; ni servicios públicos esenciales, como la educación y la sanidad. El motivo de estas carencias se encuentra en el crecimiento de este barrio periférico previo al establecimiento de un plan urbanístico. La provisión de estos equipamientos se produce después de la construcción de la barriada.
La pregunta 2 versa sobre el nivel de movilización y tipos de protestas llevadas a cabo por la asociación. En el período de tiempo observado se recopilan, al menos, cuatro acciones de protestas vecinales: la detención del estafador, dos sentadas y las marchas populares con velas. Por tanto, la acción vecinal en San Nicasio no es muy frecuente, pero tiene altos niveles de participación. Por lo general, son movilizaciones pacíficas.
En respuesta a la pregunta 3, sobre el impacto del este movimiento social en el distrito, de acuerdo con las relaciones de causalidad expuestas líneas más arriba, se puede establecer dos tipos de efectos. A nivel social-comunitario, la asociación de vecinos tiene un papel muy importante. A ella se le atribuye la consolidación de las fiestas patronales y la consecución de un completo catálogo de actividades de ocio y tiempo libre para el vecindario. Como consecuencia de ello, la asociación contribuye a la conformación del sentimiento de comunidad urbana que aún persiste en San Nicasio. A nivel de prestaciones públicas su impacto no es tan concluyente, ya que incluso desde la misma asociación reconocen que su papel de acelerar un proceso que acabaría por ocurrir con el paso de los años.
El papel de la Asociación de Vecinos de San Nicasio durante los años 1950 y 1980 debe entenderse como el de un agente social que, pese a nacer en un contexto convulso a nivel político como es la transición, no busca la confrontación sino la consolidación de canales colaboración. Sus mayores logros son la creación del sentimiento colectivo de pertenencia a un espacio del que son ajenos, al ser la mayoría de los vecinos inmigrantes, y la defensa de la descentralización participativa, es decir, de la implicación de la ciudadanía en la gestión de lo público. Consecuencia de esto último, es posible afirmar que esta asociación es una escuela democrática para muchos de sus socios y vecinos.
