El Papel De Salud Mental En Las Obras De Francisco De Goya

Francisco de Goya y Lucientes fue uno de los pintores más importantes e influyentes en España durante su periodo, que oscila del final de siglo XVIII al principio de siglo XIX. Se considera uno de los fundadores de la pintura moderna y un líder en los estilos artísticos del romanticismo, el expresionismo, el surrealismo, y el impresionismo. Se puede dividir su carrera en cuatro etapas. Cada uno tiene características muy varios y hay cambios prominentes en estilo y contenido entre cada uno de estas etapas. ¿Cuál es la razón por estas diferencias? Conflictos políticos, cambios en la sociedad, y el medio ambiente general de vida española todo pueden servir un papel en la resulta de las obras. Sin embargo, fue su salud mental que tenía el papel más prevalente en las diferencias entre las etapas y causo el estilo de su arte cambiar por su vida hasta su muerte en 1828.

La primera etapa empieza en 1762 y termina en 1775. Durante este tiempo, Goya estaba viviendo y aprendiendo en Madrid y en Italia. Esta etapa está caracterizada por el realismo popular y caricaturesco, pero al mismo tiempo por las obras de carácter religioso. Por ejemplo, su obra en la bóveda de la Basílica de Pilar de Zaragoza es una ilustración buena de sus obras religiosas de esta etapa. Fue durante este tiempo que Goya desarrollo la fundación de sus destrezas artísticas, busco los estilos que le gustaba, y entro sus obras en competencias dentro de La Academia de Artes Finos.

Después de la primera etapa, la segunda etapa empezó en 1775 y terminó en 1792. Esta época se permitía que Goya perfeccionara su técnica y produjera obras de encargo de carácter costumbrista y decorativo. Durante estos años, Goya trabajaba en la Real Fábrica de Tapices de Madrid, y aunque sus destrezas mejoraron mucho, él no podía desarrollar su propia personalidad en sus obras. Goya puso en libertad bocetos que fueron copias exactas de obras de Velázquez, demostrando su habilidad sino escondiendo su propia identidad. Pinturas de esta época, como La Gallina Ciega y el Parasol, son pintados con colores vivos y parecen amables y equilibrados. Los cuadros ofrecen un visión placentero y sonriente de la vida popular (Muñoz 106). Hay una composición animada, pinceladas energéticas, y color sutil.

El tercer periodo comenzó en 1792 y terminó en 1808. Esta época es caracterizada por una enfermedad que acabaría provocándole la sordera. Este evento le convirtió Goya en un hombre más introvertido y visionario. El empezó tener una simpatía hacia actitudes progresistas, criticas sociales e ideas liberales. Durante estos años, Goya empezó a romper las convenciones y las reglas de arte, cual es reflejado en sus pinturas de esto tiempo. Fue durante este periodo cuando él empezar e serie de grabados, se llaman Los Caprichos, que se refleja la personalidad atormentada de Goya y representan las miserias de la sociedad.

Por fin, la última etapa, conocida por la crueldad de la guerra hispano-francesa de principios del siglo XIX, empezó en 1808 y terminó en 1828. Las obras presentan escenas de la guerra contra los franceses y muestran gente hambriento, maltratado, atemorizado y desesperado. Tales trabajos incluyen los grabados Los desastres de la guerra y los cuadros La carga de los mamelucos y Los fusilamientos de la Moncloa. Fue durante esta etapa que Goya produjo Las pinturas negras, una serie de imágenes muy oscuros y profundamente alarmante, representando su rencor hacia humanidad, y su miedo hacia la muerte y demencia. Estas pinturas lóbregas son el opuesto completo de sus obras más tempranos que usan colores vivos y representa escenas agradables de vida cotidiana.

Así la pregunta es, ¿“por qué?” Las obras entre cada etapa son muy diferentes y esto se puede explicar por la condición psicológico de Goya. Goya no solo sufrió de dos enfermedades, una de las cuales resulto en sordera, sino él era un testigo de muchas adversidades españolas que podía haber cobrado un precio en su bienestar mental. Por ejemplo, él observó los horrores y barbarie de las guerras Napoleónicos cual devastó España. Además, él vivía durante la ineptitud de gobernantes españoles. Hay muchas teorías circundantes las enfermedades específicas que Goya había podido tener posiblemente, ambos físico y mental. Sin embargo, hay una opinión general que Goya tenía algo que impactó su mente y distorsionó su percepción de la realidad. Esta impacta y distorsión de la realidad es la razón por el cambio dramático en sus obras y las imágenes perturbadoras durante el final de su vida.

Su sordera robo su amor por música y conversación, le haciendo difícil comunicar. Debido a esto, Goya empezó aislar a él mismo de otras y el mundo alrededor él, esto es razón suficiente para el movimiento de las pinturas vivas y alegres hacia pinturas negras y aterrador. Sin embargo, expertos tienen razón para creer el sufrió de enfermedades como arteriosclerosis, fiebre tifoidea, problemas reumáticos, parálisis parcial, saturnismo y sífilis para nombrar algunos. El hecho que él escribe sobre su salud frágil en varias cartas, la mayoría de sus niños no vivían muy largo y sus contemporáneos describieron a él en términos muy desoladores todo apoyan el caso que él era un hombre enferma por mucho de su vida. Enfermedad del cuerpo conduzco a enfermedad de la mente. Este pensamiento es apoyado por la creencia que él podía haber tenido depresión, esquizofrenia, bipolaridad y insomnio. Sus luchas con su salud físico y el estado de España en términos de gobernantes y guerras causó su mente a empeorar. Su depresión con el destronamiento de Carlos IV, el derrumbe de la aristocracia, su duele físico, su sufrimiento mental debido a envidia, contratiempos en su carrera, su amor por duquesa de Alba, y el perdida de sus niños todo pudieron contribuir a la fragilidad de su estado mental.

El impacto que su mente tenía en su imaginación y en su arte fue muy poderoso. Obras como Los Caprichos y Sueños tiene poco contacto con la realidad externa. Ellos representan experiencias interiores de Goya, y se alinea con la idea que él tiene esquizofrenia o era psicótico. Su carrera con periodos de privación, agotamiento y periodos alucinatorio alinea con estas condiciones también. La combinación de pesimismo, preocupación con crueldad, dolor y desesperanza son característico de depresión. Oscuridad y la noche en sus obras se alinean con fantasías que acompañan con insomnio. Pero el agotamiento encontró expresión. La esquizofrenia posible se permitió a él la habilidad vivir y pintar en fantasía. Las características de depresión en su arte daban la habilidad mostrar sufrimiento físico y degradación moral, la cosa que Goya cree era la raíz de naturaleza humana. Su enfermedad activó a él penetrar apariencias superficies y evocar el mundo dentro de el al mismo tiempo del mundo afuera. Las enfermedades y estados psicológicos combinan las tensiones del mundo alrededor él.

Obviamente todas de sus tragedias ocurrieron durante su vida entera. Esta explica porque sus obras no siempre fueron oscuras. El punto de inflexión fue su sordera y por turnos, su aislamiento, más tarde en su vida. Al principio, Goya estaba disfrutando éxito nuevo, feliz con ser el pintor para la familia real y contento cuando el estado de España no fue en caos, la razón que sus obras fueron más optimistas y coloridos. No fue hasta sus enfermedades y depresión que su estilo cambio drásticamente. Debido a sus condiciones, Goya cambio sus sujetos y medio ambiente de sus obras al mismo tiempo animaba pensamientos mórbidos. Estos son las razones que la salud mental de Goya tenía el impacto más grande en los estilos de su arte que cualquier cosa.

Obras citadas y consultadas

• Glendinning, Nigel. Goya and His Critics. Yale University Press, 1977.
• Muñoz, Pedro., and Marcos, Marcelino. España : ayer y hoy / Pedro M. Muñoz, Marcelino C. Marcos. 2. ed., Pearson Prentice Hall, 2010.
• Schickel, Richard. The World of Goya, 1746-1828. New York, Time-Life Books, 1968.