El Perfil De Un Profesor Universitario

El Docente Universitario, es aquel profesional que ha de provocar procesos de aprendizaje en el aula, conocer la dinámica de la misma, seleccionar y organizar contenidos, facilitar el surgimiento y la formulación de interrogantes, alimentar la discusión y el debate, mesurado, por supuesto.

Sierra Bravo, en su trabajo de investigación científica, para optar el grado de doctoral, quien expresamente manifiesta en el sub tema de su obra, sobre ‘rasgos del método científico’ que expresamente señala: ‘En esta descripción del método de investigación científico no sólo se comprenden sus distintas fases, sino de ellas se deriva su carácter complejo, especificado por los siguientes rasgos. (…) . e) a la vez es, inductivo y deductivo. Es inductivo en cuanto procede mediante la clasificación sistemática de los datos obtenidos durante la observación, con el fin de determinar las regularidades que presenta.

La actividad del Docente Universitario no puede regirse por la rutina o por la aplicación mimética o imitación de teorías que otros han elaborado para situaciones concretas. De ser así, el docente se convertiría en un simple ejecutor.

Es la investigación de los Docentes sobre su propia práctica lo que se convierte en eficaz impulsora de la mejora profesional. Ha de comprender cómo se utiliza y elabora o reconstruye el conocimiento científico, cómo se resuelven situaciones inciertas y desconocidas, cómo se toman decisiones, cómo se experimentan hipótesis de trabajo, cómo se utilizan técnicas, instrumentos, procedimientos, recursos.

El Docente Universitario ha de favorecer y potenciar en el alumno la creación de destrezas cognitivas de alto nivel: crítica, especulación y dialéctica.

El perfil profesional adecuado del Docente Universitario, viene condicionado por un devenir histórico, marcado por el modelo educativo, institucional, legislativo y social del proceso docente. Su rol vendrá enmarcado en un modelo sistemático e interdisciplinar, donde la docencia, la investigación, su saber, saber hacer y querer hacer conformará su acción educativa.

La preparación integral en la nueva universidad implica transmitir a los estudiantes no sólo conocimientos, sino también valores, partiendo de que estos están relacionados con contenidos idénticos, que implican emociones, afectos y constituyen la expresión legítima del sujeto que los asume, por lo que su desarrollo marcará las pautas a seguir a los futuros profesionales.

Además, se les garantizan espacios en los que puedan crecer profesionalmente y como seres humanos. Apoyando la necesidad de educar a la vez que se instruye, utilizando las posibilidades que brindan la sociedad y la comunidad universitaria. En este sentido resulta fundamental aprovechar el desarrollo de esta labor educativa desde el contenido de las disciplinas y las asignaturas.

Marco Conceptual

Según el marco teórico descrito en punto precedente, podemos afirmar que gran mayoría de las investigaciones desarrolladas sobre la enseñanza superior se han realizado dentro del paradigma proceso-producto, analizando la conducta, aptitudes y actitudes; un perfil profesional adecuado y campos profesionales en particular del Docente Universitario, se manifiestan en función del tipo de conocimiento, destrezas, y actitudes; y que han de poseer ciertas cualidades, que las consideramos válidas, por citar:

  1.  Cognitivas; información básica, habilidad de razonamiento; capacidad de conocimiento.
  2.  Técnicas; destrezas físicas, manipulativas, esenciales para desarrollar la profesión.
  3.  Actitudinales; intereses, valores, ética, argumentos, racionalización, acción y resolución de problemas morales.
  4.  Psicosociales; interacciones humanas e interpersonales; comunicación entre colegas.
  5.  Socialización; internalización gradual de los valores de la profesión.
  6.  Destreza de aprendizaje; destrezas para decidir qué se necesita aprender, cómo aprenderlo y cuándo se ha aprendido.

 

La Cognoscitiva

Está dada básicamente en la capacidad de conocimiento que debe tener el docente, a efectos que el nivel de pensamiento han de ser promovidos en los alumnos, en la información básica, la habilidad de razonamiento, a efectos que aquél promueva en sus alumnos un nivel de pensamiento, crítico, analítico y dialéctico.

Las Técnicas

Son las características que debe poseer el docente, como son: destrezas físicas, manipulativas, esenciales para desarrollar la profesión de docente, estar capacitado y dominar la didáctica, como elemento esencial para formar adecuadamente a los nuevos profesionales que han de egresar de las instituciones de educación superior.

Las Actitudinales

Está constituido por intereses, valores, ética, argumentos, racionalización, acción y resolución de problemas morales. De allí que el docente no solamente debe serlo, sino también parecerlo.

Los Psicosociales

Están dados por las interacciones humanas e interpersonales, para con los demás que lo rodean y forman parte de su universo, esto es, su centro de labor académica, por citar, la comunicación entre sus colegas, el personal administrativo de quien depende.

La Socialización

Es la internalización gradual de los valores de la profesión, como docente.

La Destreza de Aprendizaje

Constituye propiamente dicho en la habilidad para decidir qué se necesita aprender, cómo aprenderlo y cuándo se ha aprendido.

El perfil profesional adecuado de un docente, sea universitario o no, viene constituido por una confluencia entre ‘patrones internos’, personales, formas de ser y concebir su profesión; y ‘patrones externos’, sociales, académico que expresan el sentir de la sociedad, respecto qué se espera de él. Los ‘patrones internos’ de un docente, están dados por las cualidades personales, formas de ser y concebir su profesión como parte de su vocación, distinta, pero a la vez complementaria a la vocación de la profesión que ejercen y se ha preparado.

Los ‘patrones externos’ de un docente, están dados por factores sociales, académicos, que expresan el sentir de la sociedad, respecto qué se espera de él.

No resulta fácil afirmar que, la formación del Docente Universitario en nuestro país no es el más adecuado, por lo que resulta necesario tomar como referencia lo que sucede en otros países más desarrollados, así, por ejemplo:

  1. Académica; asume que lo importante en la enseñanza es la transmisión de información; debiendo agregar además que el docente es consciente que su rol es más de facilitador, pero asumiendo que este nuevo rol es de mayor responsabilidad, que el ser mero transmisor de conocimientos.
  2.  Práctica; destaca el componente práctico de la enseñanza, artístico, de oficio y del docente como práctico.
  3.  Tecnológica; esta concepción se centra en que el docente ha de conocer y dominar la destreza de la enseñanza.
  4.  Personal; deriva de la psicología personalista, asume que prender a enseñar es un proceso construido para comprender, desarrollar y usar eficazmente en sí mismo.
  5.  Crítica Social; asume una concepción del como un sujeto crítico con respecto al conocimiento.

Cecilia Rincón Berdugo, quien nos expresa en su trabajo desarrollado para la OIE ‘El Maestro Investigador y la Dignidad Profesional’, quien nos manifiesta que, Un maestro investigador tiene vocación y compromiso con el saber; es capaz de establecer un diálogo entre los saberes universales y locales, entre los saberes de los estudiantes y los de sí mismo.

El Maestro Como Sujeto Pedagógico

En la actualidad asumir al maestro como sujeto pedagógico significa reconocer en él su condición humana, una condición cargada de simbolismo, de representaciones, de imaginarios que se hacen evidentes gracias al lenguaje y a las diferentes formas de comunicación, que como construcciones de su espíritu y de su acción como sujeto, se vuelven herramientas de conocimiento del mundo y posibilidad de constitución de la diversidad de mundos que se presentan en la escuela.

En este sentido, el maestro como sujeto pedagógico se constituye en relación con una práctica y con un discurso educativo, donde la acción pedagógica es productora de sujetos en un proceso de mediación con otros sujetos. Esta mediación se realiza por medio de una amalgama de significaciones y sentidos que orientan y determinan las acciones y dinamizan las relaciones entre el sujeto maestro, el sujeto estudiante y el mundo.

El maestro como sujeto pedagógico incursiona, entonces, en la dimensión cultural y comunicacional como formas de constitución del mundo escolar. Es decir, el maestro reconoce la fuerza de la subjetivación como elemento fundamental del proceso de humanización que debe realizar la educación y la formación; iniciando así un camino que debe ser recorrido por él como educador y por los estudiantes –niños, niñas y jóvenes– en el que reconocen la posibilidad de recrear y crear diferentes espacios culturales y ser creadores de sí mismos y de nuevas experiencias.

En este contexto, el sujeto pedagógico tiene el deber de explicitar y argumentar la relación que se teje entre el educador, el estudiante y el conocimiento, vínculos que permiten construir las complejas situaciones educativas. Estas situaciones y circunstancias requieren de una pedagogía que haga explícitos los elementos y el orden de las acciones, y que se constituya en una estructura significante que articule los sentidos de los sujetos con los contextos culturales, que inculque una manera particular de ser y estar en el mundo en un tiempo histórico determinado.

En esta perspectiva, el maestro como profesional de la educación se constituye por excelencia en sujeto de experiencia que desarrolla no sólo una acción, sino que en un proceso reflexivo construye sentidos que le permiten entender la acción pedagógica como una acción social para la diversidad y la multiplicidad de formas de aprendizaje.

El maestro, entonces, se sitúa en una relación en la cual el sujeto materializa su experiencia en la vida cotidiana desde tres dimensiones: la cognitiva, que incluye las nociones que permiten al sujeto organizar su experiencia; la práctica, que establece las relaciones con los otros, con la naturaleza y las cosas; y la identitaria, que sitúa al sujeto en una relación de su subjetividad con la subjetividad del otro. Así, el maestro se posiciona como actor, con el poder de modificar su entorno material y social, de insertarse en unas relaciones sociales y transformarlas.

De este modo, la experiencia del maestro otorga a la escuela el sentido de vincular y rodear a los niños, a las niñas y a los jóvenes del ambiente cultural que les permita apropiarse de las herramientas fundamentales para insertarse en los diferentes grupos, enriqueciéndose en la diversidad y en la diferencia; para elegir y recorrer sus diversos caminos y dotar de sentido su relación con el mundo y con los otros.

“El perfil del docente es el conjunto de competencias organizadas por unidades de competencias, requeridas para realizar una actividad profesional, de acuerdo con criterios valorativos y parámetros de calidad”.

“En el caso del perfil del profesorado universitario, para asegurar una docencia de calidad en conformidad con los nuevos retos que se plantean, es necesario definir un perfil transferencial, flexible y polivalente, capaz de adecuarse a la diversidad y a los continuos cambios que se vienen dando en la sociedad en la que vivimos”.

El concepto de perfil docente que proponen los autores, es un perfil basado en competencias, donde se analizan las competencias que se desea posea el profesorado y se detallan de forma más específica para su mayor comprensión y adquisición aportando en la mejora del desempeño docente. El docente actual será un profesional que toma decisiones, flexible, libre de prejuicios, comprometido con su práctica porque reflexiona sobre la misma y le aporta elementos de mejora. Más allá de un sin número de conocimientos y de un listado de requisitos solicitados al docente para ingresar a la nómina universitaria, corresponde indagar sobre su formación profesional, sus competencias, sus habilidades y destrezas para llevar a cabo la multiplicidad de funciones, analizar y reflexionar sobre sus metodologías educativas y valorar su sentido ético y responsabilidad social.

Funciones Del Docente Universitario

La idea de renovar la función docente para la Universidad del siglo XXI, se basa en la necesidad de cambiar a una visión mayormente humanista.Principales funciones que el docente universitario debe realizar:

  • Diagnóstico de necesidades a fin de conocer al estudiante y establecer sus necesidades.
  •  Preparar las clases organizando situaciones de gran potencial didáctico y considerando las características de los estudiantes.
  •  Elaborar una web docente.
  •  Buscar y preparar recursos y materiales didácticos relacionados con la unidad de aprendizaje.
  •  Motivar al estudiante en el desarrollo de las actividades.  Docencia centrada en el estudiante considerando la diversidad.
  •  Ofrecer tutoría y ejemplo.
  •  Investigar en el aula con los estudiantes, desarrollo profesional continuado.
  •  Trabajos de gestión.

 

Tejada y Navío identifican tres escenarios de actuación para el profesorado universitario y cada uno de ellos con las funciones que el docente debe realizar en torno a tres ejes. Funciones del docente en torno a tres ejes:

  • Funciones De Docencia: planificando procesos de enseñanza y aprendizaje centrado en el contexto del aula, seminarios, talleres.
  •  Funciones De Gestión: refiriéndose a la gestión y coordinación en relación a actividades de gestión tanto de aula, como institucionales y extrainstitucionales, a nivel nacional o internacional.
  •  Funciones De Investigación: planificando proyectos de investigación tanto dentro del aula con estudiantes como fuera de ella con otros profesores e incluso, en colaboración con otras instituciones.

 

Funciones Del Docente En La Universidad Del Siglo XXI

Atendiendo al análisis de diversos autores se destacan las siguientes funciones del docente en la Universidad del siglo XXI a incluirse en todo perfil.

  •  La adquisición y desarrollo de competencias docentes tales como diseño de nuevas estrategias, técnicas, metodologías, elaboración de proyectos.
  •  Ser planificador, organizador, evaluador, observador, resolver problemas y tomar decisiones.
  •  Ser un guía, líder, orientador, que promueva condiciones para el aprendizaje, valores, actitudes positivas, cooperación y trabajo en equipo.
  •  Además de docente, ser investigador, que busque, proponga, descubra, innove.
  •  En esta sociedad de la información se requiere de un docente actualizado en las nuevas tecnologías, que pueda orientar a los estudiantes en el uso y aplicación de las mismas.
  • Deberá estar en una constante renovación pedagógica, es decir, una vez adquiridas ciertas competencias son necesario que se desarrollen, se actualicen, por lo que el docente deberá estar en formación permanente. Ser individuos críticos, reflexivos, flexibles, autónomos, responsables y de actitud sociable.

 

Ámbitos Para La Construcción Del Perfil Docente Universitario

En el siguiente apartado, se proponen diversos ámbitos que se deben considerar en la construcción del perfil docente universitario, asociando a cada uno de ellos diversas funciones y competencias.

  • En cuanto al Aprendizaje: Organizar, promover, gestionar, implicar, trabajar en equipo, resolver problemas, innovar, planear, controlar, evaluar, interactuar, tutorizar, buscar estrategias metodológicas y pedagógicas, entre otras.
  • En cuanto al Contexto: El docente debe implicar e interactuar con los demás actores educativos, gestionar ante la institución y la sociedad.
  • En cuanto a las TIC’s: Ya que se está inmersos en la sociedad del conocimiento y de la información se hace necesario ir a la par de estos avances, a modo de ofrecer al estudiante un apoyo ante el mundo tecnológico.
  • En cuanto a la Formación Continua: El hecho de que el docente llegue a adquirir competencias no significa algo acabado. El docente debe movilizar esas competencias que ya ha adquirido, y, además, buscar adquirir nuevas competencias pues éstas no son inamovibles. Se requiere actualización, capacitación, formación continua y a lo largo de la vida.
  • En cuanto a la Investigación: Los docentes deberán hacer contribuciones científicas, innovar, comunicar, investigar en los diferentes ámbitos educacionales, aportando a la sociedad.
  •  En cuanto a la Evaluación: Todo proceso requiere de ser evaluado, para poder localizar tanto debilidades como fortalezas; así el docente deberá realizar evaluaciones del proceso de aprendizaje, diagnóstico, continuo, final, así como evaluar también sus estrategias, metodologías, dinámicas de clase, etc.
  •  En cuanto a Sí mismo: Es importante además de todos los ámbitos mencionados ya, tener en cuenta que la situación personal del docente influye en el proceso de aprendizaje, es necesario se realice una valoración de sus experiencias, su percepción como educadores, las relaciones interpersonales con sus estudiantes, sus colegas, autoridades escolares, la relación con su entorno, el contexto en el que se desenvuelve, reflexione sobre su práctica docente que vendrá influir en la calidad de su desempeño.

De los señalamientos expuestos, canalizamos que el trabajo dignifica al ser humano y compromete a los docentes a seguir esforzándose con la participación e intervención de los gobiernos y de la sociedad en general; levantaremos la industria educativa, que es la garantía de los procesos de crecimiento y desarrollo de un país. A mayor inversión en educación, menos tasa de analfabetismo, menos hambre y desnutrición, menos violencia y más probabilidad de progreso.

Conclusión

En la actualidad dentro de las universidades se cuenta con una gran diversidad de docentes; desde aquellos que ven la docencia como su única opción después de intentar ejercer fallidamente una profesión; hasta aquellos que les llena de satisfacción su vida profesional y personal. Para cambiar esta situación y convertir la docencia en una función que realmente dé prestigio al profesor, Muñoz sugiere seguir los siguientes pasos:

  •  Incentivar a los profesores que realmente se implican en la docencia.
  •  Crear grupos de investigación en innovación didáctica y docencia universitaria.
  •  Adaptarse a las nuevas metodologías que impone la actualidad (TICS).
  •  Favorecer al profesor con formación pedagógica y didáctica.

Es importante incluir, además:

  • Vinculación de su carrera docente (especialidad) con el ámbito laboral.
  •  Identidad profesional e institucional.
  •  Ver retribuido justamente en su salario el valor de su profesión.

Para que los docentes alcancen las competencias del perfil docente es necesario implementar estrategias de formación, actualización y capacitación con la finalidad de fortalecer su desempeño. La creación de un perfil docente universitario adecuado a las necesidades de la institución educativa y de las necesidades estudiantes acordes a la actual universidad.   

17 August 2021
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