El Sistema Político De Atenas
Introducción
Después de haber presentado un breve recorrido histórico – político sobre Atenas y ver que ha pasado tras varios gobiernos distintos hasta finalmente alcanzar un sistema político donde el pueblo fue “complacido” cabe cuestionar sobre el bien de este sistema. Es decir, el pueblo, tras haber atravesado barbarie, tiranías, violencia y demás acciones negativas, con este sistema político construyó un bien común, la duda es cómo lo hizo. Para ello hay que conocer cuál es el concepto de sistema político y cuál es el del bien común. El orden en el sistema político era primordial para una buena organización y administración.
Desarrollo
Cada persona que tenía un papel importante en este sistema debía mantener a toda la polis informada de todo lo que se realizaba y los objetivos que este sistema político tenía sobre la polis, por ello Aristóteles plantea que “un régimen político como la ordenación de las diversas magistraturas existentes en las ciudades con poder soberano y que informaban acerca de cómo estaban distribuidas dichas magistraturas (cuáles eran los órganos soberanos y cuáles eran las finalidades de la comunidad gobernada).” (Aristóteles). Interacción es lo que destaca Almond, pues, sin una correcta y adecuada interacción hacia los ciudadanos, el sistema no va a funcionar.
Pues no solo se trata de política, sino también entran las condiciones sociales de los ciudadanos. Debido a las interacciones sociales, surgen valores, estos valores son los que se implementan a una sociedad. El sistema político deseado con el fin de obtener un bien común produjo cambios, y por tanto nuevos valores y virtudes. “El sistema político es un conjunto de interacciones políticas. Lo que distingue las interacciones políticas del resto de interacciones sociales es que se orientan hacia la asignación autoritaria de valores a una sociedad” (Easton). Los atenienses se resistieron a la democracia como régimen político.
Por este motivo, se agruparon en pequeñas comunidades en las que importaba la voluntad de cada ateniense. En este sistema político, el hombre podía tener la libertad de decir y hacer lo que sea para sí mismo, esta libertad producía en él, una vida feliz. De esta manera, ofrecía el equilibrio de voluntades que querían todos los hombres, en vez de estar por debajo de la de uno solo. Se eligió la armonía de las voluntades de todos en vez de la existencia de una jerarquía que menospreciaba y solo ejercía orden social. Gracias a esto, Atenas tenía el apoyo de todos, la ciudad les pertenecía a todos.
“Cuando se consigue la felicidad individual es posible alcanzar la convivencia, el bien común, la felicidad colectiva, lo que nos lleva a su política y a la virtud de la Justicia. La finalidad de la política es la Justicia y una Polis, un estado es justo cuando existe armonía y felicidad entre todos sus ciudadanos. Platón propone su Estado ideal, la República, en la que cada individuo según su naturaleza alcanza su perfección y cumple la función que le es propia.” (Castillo). La armonía y felicidad son virtudes que todas las personas anhelan alcanzar, sobre todo en esta época donde los atenienses querían lograr un sistema político justo y para ellos buscaban los requisitos para alcanzar ese objetivo.
La finalidad de un estado lleno de felicidad es que este estado sea justo para que todos los ciudadanos puedan vivir con bienestar y tranquilidad, sin enfocarse en lo material, solo con la organización, la administración y escucharse mutuamente. Estas tres definiciones acerca del sistema político tienen en común el orden. Es decir, un sistema político debe tener una organización buena para que pueda funcionar, para que el estado sea justo debe conocerse la forma de organización, cómo era la distribución de este sistema y lo más importante qué finalidad tenía este sistema político. Sin embargo, según Platón para que un estado sea justo debe existir armonía y felicidad entre los ciudadanos.
Sí debe ser ordenado, pero no es importante saber en qué consiste este sistema sino en las sensaciones que el pueblo debe tener, sentirse feliz y seguro. Pues si la ciudadanía es armoniosa existe un bien común. “Ese bien común no consiste simplemente en lo que necesariamente comparten los ciudadanos de una misma ciudad; como pueda ser el territorio, los intercambios de mercancías, la división del trabajo; sino que consiste especialmente en una vida “feliz y buena”, vida común suficiente y perfecta. Vida suficiente, porque en la ‘polis’ se dan las circunstancias que hacen posible lo que el individuo o la familia aislada no pueden conseguir.’
Expresa el bien común con virtudes, destaco la justicia pues se trata de un bien que engloba a todos y por ende debe ser justa e igualitaria, por ende, todas aquellas virtudes que engloben aspectos positivos en la vida de un conjunto, expresan bien común. No hay democracia, no hay ciudad sin bien común, sin una algo en común. Entra el concepto de libertad. Esto significa que los ciudadanos debían elaborar el bien común. Y para ello debían realizar esfuerzos y cambios en su vida. La renuncia implica básicamente dejar de hacer cosas que quizás disfrutabas hacer o decir pensando en el bien para el resto. Se debe renunciar a ciertas características y acciones para que exista convivencia y armonía entre los ciudadanos.
Aceptando las cualidades y defectos de los demás. “La contribución al bien común se ha presentado casi siempre como una especie de renuncia necesaria a los derechos en aras de la convivencia, una especie de mal menor que no tendríamos más remedio que aceptar si queremos vivir juntos. En la mayoría de los casos se nos presentó como un trueque de libertad por seguridad”. Relaciona esto como un trueque entre libertad por seguridad. Y es que por seguridad es que se renuncia a ciertas cosas que afectan los demás. Para conseguir un vínculo de armonía con los demás y poder convivir sin problemas, respetando las decisiones y opiniones de los demás.
“El bien común de un grupo social es pues el fin común por el cual los integrantes de una sociedad se han constituido y relacionado en ella. Ese bien común tiene como característica distintiva el hecho de que por su propia naturaleza es esencialmente participable y comunicable a los integrantes del grupo social. Pues es justamente el bien que es común a los integrantes del grupo, que estos se han unido y relacionado en torno a ese fin, y por ende en torno es ese bien común.” Compara el bien común con una relación que las personas hacen, una relación que ya estaba implantada. Los individuos ya habían nacido con aquella característica por naturaleza, para que hecho de que exista el bien común surja como algo normal.
Conclusión
En el bien común todos ponen de parte para que se cumpla entre los integrantes de un colectivo. Estos tres autores que definen bien común, se relacionan de diferentes maneras, pero llegan a un mismo punto, que es el bienestar común. Los atenienses como ya se ha mencionado antes, buscaban un sistema político justo y el que les beneficiaba a todos, por lo que el bien común es un punto esencial en este sistema político. Según Dahl los requisitos para alcanzar la democracia englobaban: intereses comunes, homogeneidad, cantidad reducida (no todos podían votar), reuniones permanentes (se necesitaba de tiempo para acudir a estas), participación y autonomía territorial. Si se cumplían estos puntos existía democracia y por ende habrían alcanzado el sistema político más apropiado para la polis.