Problemas de Terrorismo En América Latina

El mundo se ha ido desarrollando mediante diferentes tipos de transiciones, una evolución social, política, cultural, etc. se ha ido destacando y tomando relevancia al transcurrir año tras año, siendo esto lo que nos ha llevado a que el mundo sea tal cual como lo vivimos en tiempo presente.

Por otro lado, las ciencias sociales nos hablan sobre todas estas épocas y momentos importantes, donde el mundo ha ido cambiando, por lo cual debido al tema que yo quiero exponer, hay dos palabras claves: globalización y terrorismo.

Al observar la globalización y el terrorismo, se pueden llegar a conclusiones tan distintas, como se manifiesta en las reseñas de algunos artículos sobre el tema, pero en general no hemos sido capaces de entender el significado de estos fenómenos, sus orígenes, su trayectoria, y el verdadero gran detalle que es de donde proviene.

Para entender aún más estos conceptos, debemos irnos a los tiempos del siglo XVI, época en la cual el mundo contemporáneo hizo un gran salto en lo que corresponde economía y formas de gobierno de origen capitalista; podemos también hablar de la Revolución Francesa de 1789, como el gran acontecimiento mundial que fue la gran explosión social con el concepto del liberalismo como su gran base y muchos otros acontecimientos que fueron el pavimento al cambio hacia una nueva globalización a gran escala.

Por lo tanto y con estos datos anteriormente mencionados, podemos entender un poco más el núcleo del por qué con el paso del tiempo los Estados y Gobiernos capitalistas no compatibilizan junto con el concepto liberal-social que muchas sociedades llegan a tomar.

A continuación, se analizará el concepto del tema principal, pero de la perspectiva nacional y haciendo un paralelo con lo que ha sucedido en otros países de Latinoamérica.

El Terrorismo es uno de los peores actos a nivel de ser humano y sociopolítico que se puede llegar a cometer. Inicialmente en los años setenta y ochenta, una mayoría de los países latinoamericanos estuvieron gobernados por dictaduras militares, donde la violación hacia los derechos humanos por parte de uniformados resalta como el peor acto que se llevó a cabo durante esta práctica. Durante el transcurso de estas épocas, nació el concepto de “guerra sucia’’ donde políticas delictivas se estructuraron bajo el mando de agentes del Estado y grupos paraestatales. De modo que, es justamente que en contextos de carácter político como estos se apreciaron horribles consecuencias gracias a decisiones desde el poder de estado hacia los derechos humanos de muchas personas a lo largo de toda América latina.

Operación Cóndor: La Guerra sucia Chilena y Latinoamericana

El Plan Cóndor fue una red secreta de represión y terrorismo de Estado formada por los servicios de seguridad de Chile, Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay en la década de 1970, asesorada activa y constantemente por la Central de Inteligencia Americana (CIA).

Con relación a esto, podemos hablar de como el denominado “Plan Cóndor’’ estuvo presente en Chile.

A mediados del año 1975, el General del Ejército de Chile, Augusto Pinochet y su servicio de seguridad, DINA, tuvieron a Chile bajo control de manera maxima. Mas de mil personas habían sido torturadas y ejecutadas por los militares. Los cuerpos ya no aparecían en las calles como cual otra cosa, ahora los militares operaban centros de tortura secretos en los cuales “desaparecieron” cientos de víctimas más, como los ya conocidos Villa Grimaldi, El estadio Nacional, entre otros.

Se establecieron también gobiernos militares de derecha en Brasil, Uruguay, Bolivia, Paraguay, y un golpe de Estado que ocurriría pronto en Argentina.

Todos los jefes de estado de cada uno de estos países sostenían la idea de que la amenaza marxista y sus aliados intentaban como a dé lugar tratar de abatir sus ideales a base de desorden social e inteligencia comunista como objetivo del sabotaje del régimen que se estaba imponiendo.

Willard. F menciona que:

“[…] al mantenimiento del orden público y a la defensa del gobierno constitucional, contribución que supone […] el control de los disturbios civiles de inspiración comunista, la vigilancia y control de los movimientos de los subversivos y de armas dentro de esos países y a través de sus fronteras, y el mantenimiento de observación y patrullaje de áreas rurales para detectar y dispersar los movimientos guerrilleros’’.

Con esta frase, podemos afirmar que el pensamiento que mantenían los uniformados en base a cómo la visión opositora a la de ellos, era justamente de proveniencia desde la doctrina comunista y liberal.

Consecuencias de la represión uniformada.

Los crímenes cometidos por los agentes de los Estados que se involucraron en este plan, y por civiles que obraron con el consentimiento de los primeros, son crímenes de lesa humanidad, y dado ello, sobre nuestros Estados, integrantes del Sistema Interamericano y del Sistema Universal de protección de derechos humanos, se imponen determinadas obligaciones internacionales, que emanan de fuentes jurídicas convencionales y consuetudinarias.

En el año 2005, el lanzamiento del libro “Terrorismo de Estadio: Prisioneros de guerra en un campo de Deportes’’ por parte de la autora chilena, Pascale Bonnefoy, fue de una connotación muy mediática.

En este libro encontramos la más completa investigación periodística sobre el Estadio Nacional de Santiago, cuando fue convertido en el mayor centro de detención de presos políticos en la historia de Chile inmediatamente después del golpe de estado de 1973, aportando diferentes testimonios para responder muchas preguntas como qué pasaba realmente con las personas que tomaban presas – o secuestradas- y eran llevadas a este recinto deportivo, así ayudándonos a entender cómo fue la represión, la tortura y la violencia social en aquellos tiempos.

Las ideas más relevantes para el desarrollo del libro fueron los diferentes archivos y testimonios que la autora pudo tomar y recopilar, ya que al final del libro hace nos entrega una reflexión propia, hablándole directamente al leyente de lo que significó este proceso:

“…los más de 20 testimonios, fueron reacciones distintas…hubo un ex uniformado que se ofuscó de inmediato, estaba muy enojado, y otros que fueron muy abiertos, más allá de mis expectativas y muchos otros muy afectados todavía. Una persona que era sobreviviente del estadio nacional me dijo que al estadio no vuelve nunca más, porque lo trauma, tiene asociaciones de olores, miedo, terror y recuerdos de los cuerpos…fue mala experiencia para muchos militares también, otros procesados no quisieron hablar para no perjudicarse aún más. Algunos sienten que están siendo culpados por cosas en las que no participaron directamente, pero están siendo procesados porque formaron parte del aparato en general…’’

Desde ya, relatos tan crudos como estos, provenientes como de torturadores y torturados, nos hacen sentir, el dolor y la pena, como tal cual pasaba en esos años, mostrándonos lo que esta época significó emocionalmente para mucha gente que de alguna forma, del lado que estuvieran de la historia, sin duda quisieran borrar aquellos recuerdos de sus mentes.

Terrorismo de Estado en la Actualidad

A medida que los años van transcurriendo, van naciendo nuevos conceptos sobre esta doctrina de la cual se trata este ensayo.

Los pensamientos en base a los gobiernos que algunos países alrededor del mundo están ejerciendo hace ya un par de años y décadas, crean diferentes opiniones, llevándonos a todos nosotros a grandes debates por sobre este tema.

Es así como me dirijo al comienzo de este siglo, precisamente en el año 2002, en donde la Convención Interamericana contra el Terrorismo, la cual se dirige más bien a exhortar a los Estados a que adopten medidas de cooperación, comenzó a entablar nuevas comunicaciones con organismos como la ONU y remitirse a los instrumentos internacionales para precisar cuáles son los delitos terroristas.

Es por aquello, que las potencias actualmente que se encuentran bajo un régimen dictatorial como la China comunista o el régimen en Corea del Norte de KIM JONG-UN no pueden ser llamadas terrorismo de estados debido a los sucesos presenciados en los años 2001 y 2002 por Al Qaeda hacia EE.UU y justamente a las conversaciones de la Convención Interamericana contra el Terrorismo ya mencionadas, hicieron que la idea de tildar a estos gobiernos de terrorismo tal cual como lo dice la palabra, sean un poco más debatidas y llevadas a otras instancias de carácter diplomático para su definición final.

Esta nueva instancia de debate ético y moral que instauraron las organizaciones del orden mundial, las plasma el profesor Raúl Cavernali de la facultad de ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, en su artículo llamado ‘’El terrorismo de Estado como violación a los Derechos Humanos. En especial la intervención de los agentes estatales’’ del año 2013 en donde y en breves palabras nos dice que:

“No cabe duda de que el concepto examinado es de muy difícil aprehensión, sobre todo si no se dispone de alguna mínima noción sobre la cual se pueda trabajar.

Con todo, y considerando las experiencias dolorosas vividas en nuestros países, se torna una obligación entregar ciertos elementos de juicio que permitan otorgar Una adecuada calificación jurídica a estos comportamientos.’’. 

Reflexión

Esto nos da a entender que, en la actualidad de hoy, patentar a un gobierno como de terrorismo de estado es mucho más complejo tanto como ética y jurídicamente, encapsulando en una protección la idea de la represión popular y haciéndola mucho más difícil de ejercer.

En definitiva, pude entender un poco más del porqué con el paso del tiempo los Estados y Gobiernos capitalistas-dictatoriales son más perjudiciales y como muchas sociedades llegan a verse sometidas a este tipo de doctrina la cual no favorece mucho a la unión social y la paz de un pueblo entero.

Otra gran reflexión que pude deducir es que el camino se torna más arduo cuando intervienen agentes de Estado o grupos que actúan amparados por el Estado y que son favorecidos con amplios márgenes de impunidad.

Preguntas propias y colectivas como si ¿se pueden calificar estos actos propios como de carácter terrorista?, fueron respondidas y pude concluir que el llamado terrorismo de Estado es un concepto de difícil precisión y particularmente empleado para referirse a casos de particular gravedad que violan los derechos humanos, que sin importar la época, siguen siendo en su esencia de un gran pensamiento arcaico y oscuro, y que no aporta en nada tanto como al desarrollo social, cultural, político y económico de un país, como así tampoco como al del mundo entero.

Bibliografía

• Tapia. J. (1980). El terrorismo de Estado: La doctrina de la Seguridad Nacional en el Cono Sur. Distrito Federal, México: Nueva Imagen S.A
• Bonnefoy. P. (2005). Terrorismo de Estadio: Prisioneros de guerra en un campo de Deportes. Santiago, Chile: Liberalia
• Cavernali.R. (2013). El Terrorismo de Estado como violación de los Derechos Humanos. En especial de los agentes estatales, 203-236.