El Trabajo Cooperativo Como Estrategia en Los Procesos de Enseñando / Aprendiendo
En la educación actual todavía una gran cantidad de educadores siguen implementado la enseñanza tradicional basada en clases expositivas dirigidas a un alumno oyente-pasivo, propiciando clase centradas en la persona del docente, con muy poca participación e interacción entre los alumnos, lo que genera pocas oportunidades para la reflexión y para el desarrollo de habilidades sociales y cooperativas.
De allí que uno de los retos del trabajo cooperativo es romper la asimetría que existe entre docentes y discentes. Por lo que se fundamenta en la premisa que el conocimiento es construido, descubierto y transformado por todos y cada de los participantes. De allí que el esfuerzo del trabajo cooperativo pretende proporcionar herramientas y desarrollar las competencias y habilidades dentro de un contexto de trabajo donde la enseñanza es asumida como una continua investigación y reconfiguración de procesos, métodos y capacidades.
Dentro de este contexto el docente debe desempeñar un rol menos unidireccional, es decir, su responsabilidad recaerá en la organización de los grupos y direccionar las actividades a los contenidos académicos y los objetivos esperados. Razón por la cual debe actuar como facilitador, orientador y coordinador ayudando al grupo. Es decisivo y esencial el rol docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje por ser el actor protagonista de los cambios en la educación, en él recae la responsabilidad de reflexionar y desempeñar un rol activo atento a los movimientos de la práctica educativa y a las necesidades contextuales.
Cabe destacar que dentro del trabajo cooperativo el rol docente es correspondiente al de: motor que innova, estructura, guía y facilita los saberes por medio del trabajo cooperativo en clase, tarea que en el induce a dejar de lado las metodología tradicional, motivo para reflexionar y replantear un rol docente cooperativo, que otorgue participación activa y cooperación a los estudiantes en el salón de clase. (Maldonado 2013).
Siguiendo este orden de ideas, en el modelo de colaboración, los profesores invitan a sus estudiantes a definir los objetivos específicos dentro de la temática que se está enseñando, brindando opciones para actividades y tareas que logren atraer la atención de los estudiantes, animándolos a evaluar lo que han aprendido. Es decir, animan a los educando a hacer uso de su propio conocimiento, asegurando así que entre ellos (estudiantes) compartan su conocimiento y sus estrategias de aprendizaje, tratando a los demás con mucho respeto y enfocándose en altos niveles de entendimiento. Lo que favorece las relaciones interpersonales, ya que a la par aprenden a escuchar diversas opiniones, a soportar cualquier crítica sobre una temática, a evidenciar sus argumentos, a comprometer en pensamiento crítico y creativo y a participar en diálogos abiertos y significativos. (Collazos, C., Guerrero, L., y Vergara, A. 2015).
En Resumen, el docente es la persona capacitada para orientar a los estudiantes, aunado a esto cuenta con un cumulo de experiencias valiosas en el área educativa que ameritan ser aprovechadas como punto de partida para emprender los cambios trascendentales que contribuyan a la formación integral de los educando, algo que debe tener claro el docente es que la sociedad va evolucionando y por ende sus prácticas deben transformarse en la misma medida.
Por tal motivo deben desfasarse de los métodos de enseñanzas tradicionales, mismo que representa un estancamiento en el proceso de aprendizaje, siendo que las metodologías que no se ajusten a los requerimientos sociales actuales se convierten en un obstáculo para el aprendizaje. Es un imperativo que el docente en la actualidad se abra a nuevas experiencias, implantando nuevas metodologías, actualizando su repertorio pedagógico, logrando transformar la experiencia educativa de manera que sean provechosas para la formación integral de estudiante.
Desde esta perspectiva el reto del docente radica, fomentar la resolución de problemas técnicos y relacionales, para ello debe planificar y organizar el trabajo. Establecer las especificaciones para orientar al grupo. Asimismo, el profesor debe anticiparse también, en la medida de lo posible, a los eventuales problemas que pudieran impedir el funcionamiento adecuado del grupo para ofrecer soluciones ajustadas a las demandas particulares de ése equipo de trabajo.
En Resumen el docente, está llamado a abrirse a nuevas metodologías, renovando su repertorio pedagógico, de manera que transforme la experiencia educativa, convirtiéndola en espacios trasformadores de los nuevos ciudadanos (estudiantes) y así tengan una efectiva inserción en la social, en términos de sus capacidades y aptitudes para la convivencia y la autorrealización.
