El Trabajo Infantil, El Efecto Negativo En La Infancia

Hoy en día más de 250 millones de niños y niñas trabajan y posiblemente 150 millones o más lo hacen de manera peligrosa. Sumándole que cada año más de un millón de niños y niñas son víctimas de tráfico humano.

La OIT explica que “se considera trabajo infantil a toda aquella actividad o trabajo que priva a los niños de su infancia, su potencial y dignidad y es perjudicar para el crecimiento de estos. El trabajo infantil despoja a los niños de sus derechos y de su niñez, hasta podría llegar a ser un problema para su desarrollo tanto físico como psicológico.

Ningún niño debería tener la obligación de trabajar, pero lamentablemente existen ocasiones en las cuales se ven obligados por su propia familia por las siguientes causas:

• Bajos recursos. No disponen de recursos necesarios como alimentos, ropas, acceso a una vivienda, sanidad o educación, llegando hasta a abandonar los estudios.
• Soledad. En la mayoría de los casos los niños están solos, por tal razón tiene que salir a trabajar para poder sobrevivir. En ocasiones hasta se ven convertidos en esclavos sexuales.
• La falta de acceso a la educación. Estos niños son los que tienen más probabilidades de convertirse en victimas del trabajo infantil.
• Maltrato infantil. Otros niños y niñas trabajan porque en sus hogares hay violencia, maltrato o abandono, lo que les obliga a buscarse formas de obtener dinero para sobrevivir por su cuenta.

También los familiares envían a los niños a la calle a trabajar no sabiendo que con esto realmente lo que hacen es arriesgar más a los niños a ser víctimas de explotación, ya que las personas aprovechan su inocencia. Las niñas podrían verse más afectadas ya que sufren discriminación, las personas creen que por ser féminas son más vulnerables al aprovechamiento, sobre todo al abuso sexual y a la prostitución.

En algunos casos, el trabajo infantil también pone en peligro la dignidad, y la moral del niño, especialmente cuando es víctima de explotación sexual, como la prostitución o la pornografía infantil.

Además, los niños que trabajan están más expuestos a la desnutrición y suelen ser víctimas de violencia física, mental y sexual. Según la agencia de la ONU para los Refugiados “El trabajo infantil tiene graves consecuencias que repercutan en el correcto desarrollo físico y emocional de los niños que lo sufren” (Eaucnur.org). A nivel Psicológico los niños que trabajan en la calle están expuestos a la situación de maduración prematura, a nivel físico estos niños sufren problemas dermatológico, gastrointestinal entre otros problemas de salud.

El trabajo infantil les impide a millones de niños y niñas de todo el mundo, ejercer sus derechos a la educación gratuita y a disfrutar del juego y la recreación, elementos necesarios para un desarrollo pleno en una etapa de desarrollo. Con esto los infantes pierden su presente y sacrifican su futuro. Su presente porque en vez de dedicarse a estudiar y a jugar, se ven involucrados en trabajos propios de los adultos. Sacrifican su futuro porque al no haber asistido a la escuela ni haber recibido una educación adecuada, tendrán menos oportunidades de obtener buenos empleos.

En conclusión, el trabajo infantil no debería ser ya que afecta negativamente a los niños de todas las formas posibles. Tiene efecto perjudicial en la salud y desarrollo de los infantes. Los niños deberían de disfrutar su infancia y educarse. No más abuso.