Estado Social y Económico en España en el Siglo 20
El siglo XX ha sido, en España, el siglo de la entrada en la modernidad, es decir, el de su modernización social, económica y, por ende, educativa. Esto se puede observar, como hemos mencionado anteriormente, en la evolución del número de matriculados (tanto en los estudios primarios como en los universitarios), las metodologías usadas, los métodos de evaluación (que, tras el paso de los años, se puede apreciar que los exámenes eran el principal factor evaluable), el cambio de enciclopedias y cartillas a libros escolares, los períodos de prácticas (que variaron según la época en los períodos de duración, además de ser retribuidas o no), etc.
A principios del siglo XX y debido al estado social y económico de la época, las opciones para tener un nivel de estudios medio-alto eran escasas, mientras que a finales de este mismo siglo, todos los alumnos podían optar a seguir sus estudios superiores. También hay una gran evolución respecto a las asignaturas cursadas. Mientras en la primera generación, además de tratarse las matématicas, la literatura, física y química, etc; se cursaban asignaturas como labores propias del género o conocimientos acerca del Régimen. Estas asignaturas son abolidas durante la segunda y tercera generación, debido al cambio político de la transición hacia la democracia.
Con el paso de los años y los cambios en las sucesivas leyes de educación, las clases pasaron de ser separadas por géneros a mixtas. Además, las Escuelas Normales pasan a ser Escuelas Universitarias.
También hay un claro cambio en los requisitos que se necesitaban para entrar en la Universidad, pasando de realizar y aprobar un examen de ingreso ante un tribunal formado por profesores del centro y de tener cuatro años de bachillerato; a realizar una prueba de acceso a la universidad y tener los dos años de Bachillerato, además de superar la nota de corte de ese año.
A continuación, como datos significantes de la evolución de la educación a lo largo del siglo XX también está la tasa de escolarización y absentismo. A principios del pasado siglo, sólo un poco más de la mitad de la población estaba escolarizada. Además, la asistencia escolar era, por lo general, irregular e intermitente. A finales de siglo se había alcanzado la escolarización total desde los cuatro a los dieciséis años, y se pretendía extenderla hasta los dieciocho; y, lo que es muy importante: se había generalizado, como práctica social, la asistencia regular durante los años de escolarización obligatoria.
El contraste entre el principio y el final del siglo no puede ser más evidente. En síntesis, si a principios del siglo XX la institución escolar era algo ajeno a casi la mitad de la población y, en todo caso, una experiencia breve para una parte de ella, setenta años después dicha experiencia era algo habitual y normal durante al menos cinco horas diarias de unos doscientos días al año en la vida de todos los niños, adolescentes y jóvenes de uno y otro sexo.
Gracias a la elaboración de este trabajo hemos llegado a conocer la evolución de la educación en nuestro país y conocer aspectos de suma importancia de la misma. Analizamos las respuestas de los entrevistados y estudiamos la diversidad de las influencias sociales que tuvieron cada uno de ellos; comprendiendo así cada momento que vivieron para llegar a ser lo que conocemos en la actualidad. Gracias a la elaboración de este trabajo hemos llegado a conocer un poco más de cerca estos temas de vital importancia para nosotras como futuras educadoras.