Estrés Postraumático Y La Imposibilidad De Recuperarse
Introducción
Durante el período de embarazo las mujeres se enfrentan a cambios físicos y psicológicos. En este período los cambios físicos son evidentes, pero los psicológicos adquieren mucha importancia, ya que aumentan las preocupaciones especialmente en el primer trimestre de embarazo por ser considerado como un período crítico en el cual suelen ocurrir la mayoría de las pérdidas culminando en un aborto natural o espontáneo, muertes fetales u pérdida temprana del embarazo.
La Organización Mundial de la Salud define como aborto natural, espontáneo o perdida temprana del embarazo a la terminación o expulsión de la gestación antes de la vigésima semana, mientras que la muerte fetal es donde ocurre la extracción o expulsión de un embrión o feto que pesa 500 gramos o menos después de la vigésima semana. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos ACOG estudios revelan que la incidencia de sufrir una pérdida temprana o involuntaria de un embarazo es de 10% a 25% en todos los embarazos clínicamente reconocidos.
Desarrollo
Las causas asociadas son genéticas, anatómicas, inmunológicas, infecciosas y endocrinas. Del mismo modo, la Organización Mundial de la Salud menciona entre los factores de riesgos de un aborto natural: la edad materna, el estado civil y el nivel de educación, la ocupación laboral y los abortos previos. Por su parte, Gómez, Gutiérrez y Larrañaga afirman que luego de sufrir un aborto natural existen consecuencias a nivel biológico, psicológico y social. La consecuencia biológica implican el dolor físico y la hemorragia que pudiese ocurrir.
A nivel psicológico la exposición a esta experiencia traumática puede provocar altos niveles de ansiedad, depresión, estrés agudo, y estrés postraumático. A nivel social incapacidad de funcionamiento en las relaciones interpersonales y las actividades tanto en el ámbito laboral como social. La intención de esta propuesta de investigación es poder examinar la sintomatología que afecta a las mujeres después de la pérdida de un embarazo haciendo énfasis en el trastorno de estrés postraumático (TEPT). El TEPT es un trastorno de ansiedad para su conceptualización.
Se toma en consideración la interacción entre el evento traumático y una respuesta subjetiva (Bahamonde). De acuerdo con el DSM-IV TR, el TEPT se inicia después que una persona ha estado expuesta a una experiencia traumática y comienza a manifestar los síntomas, los cuales persisten un mes después de haber experimentado la experiencia traumática. Las reacciones con una duración menor de un mes se clasifican en el DSM-IV TR bajo el criterio de diagnóstico de Desorden por Estrés Agudo. Aunque los síntomas presentados por las personas que sufren TEPT pueden variar en su intensidad y tiempo de duración.
Por lo general se manifiesta: ansiedad, desórdenes del sueño, pensamientos negativos, falta de interés, culpa, tristeza, tensión, cambio en el estado de ánimo, aislamiento y síntomas persistentes de excitabilidad. Las estadísticas del Centro Nacional para el TEPT revelan que alrededor del 7% al 8% de cada 100 personas presentará este trastorno en algún momento de su vida. Siendo las mujeres más propensas a presentar el TEPT que los hombres. La gran mayoría de las mujeres después de la perdida de un embarazo pueden estar en riesgo de manifestar algunos síntomas o trastornos depresivo.
Estrés postraumático, ansiedad, ira, aislamiento, desórdenes del sueño, alimenticios, baja autoestima, dificultad para vincularse, pérdida del sentido de la vida, y en ocasiones deseos de muerte con tendencias suicidas, (Zúñiga). La pérdida de un embarazo es considerada una experiencia suficientemente traumática manifestando diversas sintomatologías, reacciones psicológicas o patológicas en las mujeres (Sánchez, Gómez, González y Lozano). Por lo cual, se relaciona el TEPT después de la pérdida de un embarazo en las mujeres.
Esta investigación intenta poder obtener datos que nos permitan entender la importancia y magnitud de la exposición traumática tras la pérdida de un embarazo a consecuencia de un aborto natural y cómo este incide en la salud mental de las mujeres. Al presente no se tiene suficiente información sobre la prevalencia del TEPT en las mujeres que han sufrido la pérdida de un embarazo a consecuencia de un aborto natural, ya que este tema ha sido menos investigado, a diferencia del tema del aborto inducido u provocado.
Su sintomatología que dado a su naturaleza controversial ha sido eje de estudio en un sinnúmero de investigaciones (Bouquet de Durán). Durante el proceso de revisión de literatura se encontraron estudios anteriores donde se han llevado a cabo investigaciones sobre como el TEPT afecta a las mujeres que sufren una pérdida de embarazo. Sin embargo, la frecuencia del TEPT es variada. Además, se presentan junto a otros síntomas como son: depresión, ansiedad, estrés agudo, entre otros. En un estudio realizado en Londres se evaluaron los síntomas del TEPT.
La ansiedad y la depresión en mujeres después de la pérdida temprana de un embarazo en comparación con un grupo de control de mujeres con embarazos normales o en curso. Este estudio consistió de una muestra de 186 participantes de un hospital de enseñanza central de Londres de las cuales 128 habían sufrido una pérdida temprana de embarazo y otras 58 mujeres presentaban embarazos normales o en curso. Se utilizaron dos instrumentos: PDS (Postraumatic Diagnostic Scale) y la HADS (Hospital Anxiety and Depression Scale).
A las participantes del grupo de pérdida temprana de embarazo se le pidió calificar los síntomas en relación con la pérdida, mientras que al grupo de control se les pidió completar el cuestionario de manera estándar y pudieran identificar algún trauma que pudiese estar presente. En los resultados se observó que el grupo de mujeres con pérdidas temprana de embarazo presentan con mayor frecuencia el TEPT con un 28%, trastorno de ansiedad 32% y depresión 10% en comparación las mujeres con embarazos normales o en curso que solo presentaron 10% de ansiedad y depresión.
Los resultados demostraron poca diferencia en el tipo o severidad de la angustia emocional después de sufrir un aborto natural o espontáneo u embarazo ectópico. Aunque cumplieron con los criterios de diagnóstico del TEPT, ya que la gran mayoría de las mujeres sufren de moderada a severa ansiedad, y un número menor sufre de depresión (Farren). Para poder lograr un mayor entendimiento del problema a estudiar, esta propuesta de investigación se guiará por las siguientes preguntas: ¿Sufren estrés postraumático las mujeres que han sufrido un aborto natural?
¿El aborto natural puede generar un trastorno de estrés postraumático en las mujeres? Como planteamiento de hipótesis: Las mujeres que sufren un aborto natural presentan mayores síntomas de estrés postraumático. Esta propuesta de investigación tiene como objetivo principal poder describir la relación o existencia de los síntomas asociados al TEPT. A consecuencia de una experiencia traumática como es la pérdida de un embarazo. Para conocer estos datos, es importante poder estudiar si las mujeres que sufren un aborto natural presentan síntomas de TEPT.
Se estará haciendo uso del diseño cuasi experimental, en el cual se evaluarán los síntomas del TEPT en mujeres después de la pérdida de un embarazo a consecuencia de un aborto natural en comparación con un grupo de control de mujeres que han tenido un parto natural. Se trabajará con una muestra de 50 mujeres participantes seleccionadas de manera voluntaria quienes han recibido tratamiento médico en el Departamento de Ginecología y Obstetricia del Centro Médico de Río Piedras. La muestra estará compuesta por 25 mujeres las cuales han sufrido un aborto natural y otras 25 han tenido un parto natural.
Este grupo debe estar entre las edades de 20 a 40 años. No es requisito un estado civil en específico, por lo cual no será evaluado. Se estará utilizando en esta investigación dos instrumentos: la Escala de Trauma Davidson (DTS) y la Escala para Evaluación del Trastorno por Estrés Postraumático Administrada por el Clínico (Clinician Administered PTSD Scale, CAPS-DX). La DTS evalúa la gravedad y mide la frecuencia de los síntomas del TEPT en personas que han experimentado un trauma. Se compone de 17 premisas que corresponden y evalúan cada uno de los 17 síntomas recogidos en el DSM-IV.
Conclusión
Este instrumento se basa en los síntomas del paciente durante la última semana y se contesta en una escala del 0 al 4 donde el número mayor representa la extrema frecuencia y gravedad. La CAPS-DX evalúa la presencia de un TEPT actual (un mes previo a la fecha de evaluación) o lo largo de la vida del paciente. Este instrumento además de medir la frecuencia e intensidad de cada síntoma, evalúa el impacto de los síntomas en las áreas sociales y laboral del paciente debe ser administrada por un clínico, es decir, psicólogo, psiquiatra o un profesional capacitado.
La consta de 30 premisas, si existe la presencia o no de un síntoma la frecuencia e intensidad se contesta de 0 al 4 donde el número mayor representa que la frecuencia ocurrió diariamente o casi todos los días y la intensidad ha sido más prolongada o extrema. El tiempo aproximado de la entrevista para poder contestar este instrumento oscila entre 30 a 60 minutos.