Búsqueda del Significado de la Vida: El Día que Nietzsche Lloró
‘Nos enamoramos más del deseo, que de lo deseado’
– El día que Nietzsche lloró
Vivimos enamorados de un ideal, vivimos enamorados de la idea de ser felices, de la idea de amar a alguien y que nos corresponda, de dormirnos con una sonrisa más grande que con la que nos hemos despertado, e infinidad de cosas. Pero estamos tan consumidos por esos ideales que no los apreciamos cuando los tenemos. Preferimos la ilusión de alcanzar una meta, que la ilusión por la meta que hemos alcanzado. No valoramos como se merecen a las cosas que tenemos.
En el libro nos da a indagar deseos que conscientemente reprimimos por miedo a ser juzgados, los cuales capturamos en el inconsciente. La búsqueda de la panacea cura es el eje fundamental de este en el cual se desarrolla por miedo a interacciones entre dos personas, el contar lo que nuestro inconsciente guárdanos y que por esto vivimos en el miedo y agonía es la manera de sobreponer estos sentimientos de culpa y agobio en sí, un vistazo al comienzo del psicoanálisis, haciendo hincapié en hechos reales, como ser el caso Ana O. llevado a cabo por Josef Breuer, y la ayuda que regularmente presta el, en esos tiempos el aún joven aprendiz brillante Sigmund Freud.
La historia comienza cuando el afamado médico vienés, Josef Breuer, acude a un inesperado encuentro con la joven Lou Salomé, hermosa tanto en belleza como en ideas, quien dice acudir en su ayuda con intención de ayudar a un desconocido amigo suyo de claras tendencias suicidas. Ella le asegura un glorioso futuro, un sujeto ‘bajo cuyas reflexiones está el futuro de la filosofía alemana’, según sus propias palabras. Si bien al principio se muestra indispuesto, Breuer deberá cumplir con la difícil misión de curar su mente sin que éste lo sepa. Pronto acude Nietzsche a su consultorio, tan educado y calmo que contrasta. Así empieza a tratarse el filósofo con el doctor Breuer. De esta forma se desarrolla la trama de la historia, donde cada intento por parte del médico con intención de que Nietzsche revele algo de sí mismo se ve fuertemente frustrado debido a su agudeza mental, que siempre parece ubicarse un paso más adelante que la suya.
“Los que amamos la verdad no tememos el agua turbulenta ni sucia. ¡Lo que tememos es el agua poco profunda!”.
Estamos más enamorados por alcanzar la totalidad que de amar al otro como tal y acompañarnos en nuestros vacíos o carencias. Si no hay introspección las historias de insatisfacción se repiten, la compulsión a la repetición emparenta con el eterno retorno de Nietzsche. Dicho de una manera o de otra, el precio de ese enamoramiento del deseo, el anhelo, o como también se le llama: el ansia, es la insatisfacción. Breuer a su conclusión, que lo importante es, a diferencia de ese anhelo, el amor. Muchas veces he dicho que el anhelo impide amar. El mantenimiento del anhelo implica la insatisfacción vital e impide el centrarse en el presente.
“La lujuria también es un deseo de dominar a todos los demás. El ‘amante’ no es el que ‘ama’, sino el que busca la posesión del ser amado. Desea excluir al mundo entero de su precioso bien. Es tan mezquino como el dragón que custodia su dorado tesoro. No ama el mundo. Por el contrario, las demás criaturas vivas le son totalmente indiferentes”.
Breuer siempre pensaba en sus impulsos carnales, en lo que Bertha, le provocaba, cuando la veía es así como sentía esta lujuria, hacia ella, y hacia cuanta mujer se le acercaba, ya que tenía fantasías sexuales con toda; La lujuria no es una cuestión que se da de repente, es algo pequeño que va naciendo y cuando menos lo pensó Joseph Breure ya estaba invadido de ella
‘“para poder tener una relación con otra persona, uno debe tener una relación consigo mismo. Si no somos capaces de abrazar nuestra propia soledad, utilizaremos al otro como escudo contra nuestra soledad. Sólo cuando es posible vivir como el águila, sin público, se puede amar a otra persona; sólo entonces puede importarle a uno que la otra persona…”
Se da a conocer como simples consumistas de algo que nosotros pintamos como felicidad y no perseguimos lo a en verdad queremos, para ello necesitamos amar y aprender a desear lo deseado si no sabemos desearnos y amarnos jamás podremos hacerlo con otras personas.
“ El secreto para vivir bien consiste, en primer lugar, en desear lo que es necesario y, después, en amar lo que se desea.”
El Dr. Breuer nos da a entender que llega a un punto de ansiedad tal que piensa en dejar toda su vida, esposa y sus hijos y a la vez piensa en una vida que el imaginaba totalmente lo opuesto, que venía hacer el deseo. Por otro lado Nietzsche le da a a conocer una desesperación de la realidad que está solo y busca la idealización de un amor perfecto
En conclusión podemos darnos cuenta que se centra en la búsqueda del significado de la vida en base a los deseos. Los dos personajes están perdidos en su mundo enclaustrados en sus obsesiones. El Dr. Breuer tiene una crisis existencial, siente que no ha vivido de acuerdo a su elección, que todo en su vida ha sido impuesto, especialmente su esposa y al deseo que pensaba que tenía en ella . Proyecta esa crisis en la obsesión por una paciente, pensando que su vida con ella le haría más feliz. Nietzsche entienden por deseo encontramos que este concepto está asociado en ellos a una particular acepción de la idea de voluntad. Nietzsche el deseo se encuentra oculto, disimulado y encerrado en las figuras metafóricas de lo dionisíaco y lo melódico