Estudio Sobre La Identidad, Tolerancia Y Exclusión
Quiero empezar este ensayo con una frase de Nelson Mandela, quien fue un político activista, quien lucho por la igualdad racial, impuesta por la minoría blanca “ Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión” vivimos en pleno siglo XXI donde muchos aseguran que los tiempos de racismo y discriminación se han ido terminado, gran error, y esto lo podemos ver en los niños de la calle al expresarnos “qué asco con esos mugrosos, pinche indio igualado, no somos iguales “, frases que aun suenan en nuestros labios por personas que se creen con poder de humillar, de insultar y de agredir.
Llama mi atención el video de Tenoch Huerta, que “teniendo dos carreras, una como actor y otro como periodista no puede aspirar a un papel protagónico del chavito fresa, del chico universitario, etc. Y solo porque es moreno, el típico prieto que sólo puede ser vándalo, ladrón y asesino” (Huerta, 2019) al escuchar esta entrevista me queda mas que claro que en nuestro país sigue prevaleciendo la ignorancia, la desigualdad, la lucha de poder y esto me hace recordar, el día que estando en la universidad teníamos que entregar una entrevista de un empresario importante de nuestro estado, yo poseía un buen vocabulario, dicción, presencia, pero soy moreno y pues la mayoría de mi equipo optó por Juan, que era claro de color y se vería bien dirigiendo la entrevista. Vivimos tiempos cambiantes en el que debemos levantar nuestra voz, defender nuestros derechos y no permitir ni una palabra más que pueda hacernos sentir menos, que valemos por lo que somos, que tenemos principios y valores que antes nuestros padres lo tomaban como deberes, que se han perdido con el tiempo y debemos recuperarlos. Que la mejor educación es aquella que educa con valores y principios que no se olvidan jamás.
Ante lo antes mencionado, es importante que como docentes y padres de familia continuemos erradicando la desigualdad entre hombres y mujeres, no permitiendo que haya diferencias en relación al sexo, que no por ser mujer tienes que bajar la cabeza y soportar lo que el machismo trae a su hogar, se tiene que tener en claro que tenemos los mismos derechos, que nadie es más que otro, es necesario centrarnos en las comunidades rurales y urbanas, ir con banderas sembrando la semilla de la igualdad, que tanto mujer y hombre pueden ocupar un cargo político, o un puesto administrativo, pareciera que en nuestro tiempo todo esto ya es posible, pero aunque no lo podamos creer, existen zonas de nuestro país donde la mujer solo puede cuidar a los hijos, hacer la comida y limpiar la casa y no tiene derecho a más. En el reporte el Reporte Global de Brecha de Género 2008, se registró un incremento importante en el porcentaje de mujeres migrantes, quienes actualmente ocupan el 44.4% de este grupo vulnerable y los hombres, el 55.6% restante. Ante estos porcentajes que se vivieron en ese año, en pleno 2020 vemos como sigue aumentando el numero de hombres y mujeres que siguen migrando a otros países, niños que por ser del sexo femenino son abandonados. Es necesario que los gobiernos trabajan para su gente no pasa sus bolsillos, ya que el migrar a otros países, es debido a la pobreza extrema, la desigualdad y el racismo que muchos gobiernos siguen permitiendo, al no tener la misma oportunidad de trabajar, estudiar y desarrollarse profesionalmente.
Otro tema de suma importancia que quiero tocar en este ensayo es la homofobia y derechos humanos. La homofobia ha traído consigo acciones represivas, intolerantes, discriminatorias o francamente negativas. Se parece al machismo, ese prejuicio sexista, que ideológicamente condiciona la aparición de problemas, desde la inequidad hasta la violencia contra las mujeres; las prácticas homofóbicas han aumentado considerablemente en nuestra sociedad y van desde la ridiculización hasta la violencia homicida. Es necesario que se respeta la sexualidad de cada una de las personas, por que todos tienen derecho, a una vida digna, a un trabajo, a una profesión, sin importar sus preferencias sexuales, ya basta de permitir que la misma sociedad encasille al estilista, al repostero, al maestro de danza. Tenemos que inculcar a nuestros hijos el respeto a las demás personas, que solo buscan tener un espacio en la sociedad, luchando por sobrevivir y ser feliz.
Mi propuesta ante lo antes escrito es, lograr que en los centros educativos se respeten a los niños, adolescentes y jóvenes que tengan una preferencia sexual diferente, buscando por medio de reuniones informativas que los padres sean los primeros agentes de cambio y aceptación de sus hijos. Así mismo que no haya diferencia entre hombre y mujeres, ya que vivimos en pleno siglo XXI donde las mujeres han demostrado tener la capacidad para gobernar y dirigir un pueblo, así como tener cargos administrativos y al mismo tiempo ser buenas madres de familia. Al lograr estos cambios en nuestra sociedad podremos tener en aula niños, jóvenes y adultos felices, siendo aceptados en sus familias, en la sociedad, pero sobre todo siendo felices con sus decisiones, sentir esa libertad de expresarse sin ser juzgados o criticados. Basta de permitir adolescentes que en aula se sienten cohibidos, porque se sienten diferentes a sus compañeros y tienen miedo de ser criticados, tal vez porque a una niña se llama la atención otra niña o un chico con otro chico, causando heridas graves en su autoestima por el miedo a ser violentado y humillado.
Es necesario que como sociedad aprendamos a ser tolerantes, pasivos y sobre todo respetar a los demás en sus decisiones, es momento de frenar el racismo que no solo va en el color de la piel, sino muchas veces en las costumbres que tenemos, y esto se da principalmente con las personas que viene de zonas rurales, y muchas veces son abusados o maltratados. México y todos necesitamos una cultura de paz, donde todos seamos iguales.
