Estudios De Traducción Como Disciplina Autónoma
Introducción
La traducción e Interpretación son dos profesiones que asocian mucho y comparten muchos aspectos diferentes al igual que realidades, ya que la traducción es un texto escrito y la interpretación es un trabajo o discurso hablado, pero ambas con un mismo idioma por lo tanto el dominio de las lenguas es una de las principales fuentes.
Desarrollo
En este caso del intérprete como autónomo puede resaltar como solitario, ya que recibe suficientes ofertas como para poder elegir los cargos que este desea aceptar y algo que cierta sucede vez en traductores noveles es que ellos deciden el plazo de tiempo que desean dedicar a la traducción, ya que las tarifas que un traductor autónomo cobra se debe al nivel de conocimiento y dominio de la lengua y experiencia, esto también dependerá de su productividad, ya que a mayor experiencia su rapidez en trabajo también será mayor.
En la sociedad como cambio radical de profesión en traducción ha abierto todo un mundo de posibilidades ilimitadas y no solo por recibir textos de los clientes sino también por traducciones enviadas en tiempo real además de la “red” que permite acceder a todo tipo de bibliografía sin necesidad de desplazarse, por lo tanto, las tarifas de clientes del extranjero pueden ser mucho más altas, ya que en otros países los horarios cobrados por traductores son muchos más altos.
Por el lado de la interpretación autónoma esta se puede ejercer por cuenta propia, ya que como antes mencionado el intérprete autónomo al igual que el traductor autónomo ambos pueden trabajar en agencias intermediarias o para clientes directos. A diferencia de la relativa monotonía de la traducción, la interpretación tiene la ventaja de ser un trabajo muy variado y también un trabajo muy estresante, ya que se viaja demasiado y se tocan diferentes temas.
Conclusión
Hay otro tipo de interpretación consecutiva “ad hoc” que es la que se realiza en reuniones de negocios, en tribunales o servicios públicos como la policía, inmigración, en una notaría y en estas ocasiones se puede recurrir a la técnica de “whispering”, en el que el intérprete se pone al lado de quien necesita la traducción y se la susurra al mismo tiempo que el orador habla, el intérprete necesita además una muy buena formación en su trabajo y una amplia cultura general, en muchos casos el más sencillo de los casos puede ser que los temas pueden resultar realmente difícil por el acento del orador.
El intérprete no solo traduce sino también debe comunicar el mensaje entonado bien, por otro lado, debe tener muy buena presentación e imagen ante el cliente, debe ser correcto y educado.