Historia del Psicoanálisis y su Relación con Sigmund Freud
Introducción
El psicoanálisis es una corriente que se fundó a finales del S.XIX en Viena (exactamente en 1898) por Sigmund Freud. Básicamente, se basa en aclarar los procesos inconscientes que aparecen en la niñez, y que en un futuro afectan a sus comportamientos y emociones. El hecho de que las personas se desarrollen se fundamenta en la sexualidad. Freud nació en Freiberg (Alemania) en 1856 y murió en Londres en 1939 por el cáncer. Cuando tenía cinco años, su familia se trasladó a Viena. Estudiaba medicina, se interesaba por los autores literarios y también iba a clases de filosofía. En el año 1885, le dan una beca y se va a París a estudiar con Jean Martin Charcot (neurólogo conocido por emplear la hipnosis cuando existe una histeria). Al año siguiente, regresa a Viena y con el médico y fisiólogo Josef Breuer comienza a escribir “Estudios sobre la histeria” que fue publicado en 1895 y tomaron en cuenta el caso de Anna O. (paciente de Breuer). Percibió varios síntomas en esa paciente: que tenía dos personalidades (una triste y la otra infantil), que se sentía más tranquila al hablar de sus alucinaciones o sueños y que susurraba en bajo algunas palabras en sus momentos ausentes, y Breuer las repetía en la hipnosis y ella recordaba esos momentos.
Desarrollo
En el momento en el que surgió el psicoanálisis, había un crecimiento en la demografía, un avance notable en la medicina y lo fundamental en ese momento era utilizar un objeto que fuera experimental y que se pudiera medir. La psicología venía asociada con las ciencias naturales con el objetivo de tener fama. Algunos psicólogos (Weber, Wundt, Fechner) estaban buscando la relación entre el mundo físico y la mente. William James escribió “Principios de Psicología” en el año 1890 y definió la conciencia como algo continuo que no tiene la posibilidad de descomponerse y pensaba que era mejor dedicarse a estudiar para qué servía y ignorar su organización. Había varias ideas a las que se quería llegar: la igualdad, la libertad de expresión, el bienestar, la mejora en la educación y la justicia social, entre otras,
Dentro del psicoanálisis freudiano había varias teorías. En la teoría psicosexual se decía que las neurosis histéricas tenían origen en recuerdos que habíamos tenido en el inconsciente, que hacían referencia a temas sexuales y que habían ocurrido en la infancia. También separaba cinco etapas a la hora de desarrollar la sexualidad: la oral, la anal, la fálica, el complejo de Edipo y la genital. Interpretó los sueños pensando que eran el reflejo de los procesos inconscientes y muchas veces lo relacionaba con algo sexual. Por ejemplo, si los objetos tenían una forma alargada representaban el pene. Aparte de esto, dividió la mente en tres apartados, que eran: el inconsciente (donde se guardaba la parte subjetiva, es decir, pensamientos, emociones…), el consciente (lo real) y el preconsciente (se guardaba la memoria y separaba las estructuras anteriores). Por último también planteó la teoría de la personalidad, en la que diferenció el ello, el yo y el superyó. El ello estaba en la parte inconsciente y buscaba complacer las necesidades y los deseos del individuo. El yo, en cambio, estaba en la parte consciente y su objetivo era que razonaramos y que tuvieramos un comportamiento correcto. El superyó estaba también en la parte consciente y se encontraba entre los dos extremos. Para tener una personalidad de buena calidad, había que haber un equilibrio entre el ello y el superyó.
El modo que tenía de hacer su terapia era situarse detrás del diván en el que estaba su paciente, para que no pudieran verse y no les dice lo que piensa ni les da consejos.
Algunas de las teorías influyentes en Freud fueron las de los autores: Nietzsche, Charcot, Breuer, Darwin y Schopenhauer.
A pesar de que Sigmund Freud fuera su máximo representante, tambíen existen otras personas que influyen en la corriente psicoanalista, fundando nuevas teorías o simplemente poniendo en duda las del mismo Freud. Uno de ellos era Winnicott: se centró en el espacio y objetos transicionales, y la relación con la madre. Daba por hecho que si en la infancia había fallos en el momento de suministrar la estimulación ibas a sufrir de daños mentales. En el crecimiento del niño, se relaciona con su entorno y los seres que están a su alrededor. Primero se vincula con unos objetos que pueden cambiar, es decir, son transicionales y estos consiguen que establezca la diferencia entre el yo y yo no. También influyeron varias mujeres, que son: Melanie Klein y Karen Horney. La primera es conocida por su teoría de las relaciones objetales y por investigar en el psicoanálisis infantil. La fantasía inconsciente era una de las partes en las que estaba centrado el que los niños se desarrollaran. En su teoría de las relaciones, la pulsión de vida se daría a través de agradecimiento y la pulsión de la muerte, en cambio, por celos y envidia. Esta teoría es importante para solucionar el concepto de Edipo. La segunda, al principio, era discípula de Freud pero más tarde se puso en contra de él en algunas ideas. Creó el Instituto Americano de Psicoanálisis.
Aunque Jung influyó en parte en la vida de Freud y al principio era discípulo de Freud, más tarde tuvieron discusiones por la manera diferente de pensar y por el viaje que hicieron a América. Por esas razones, se separó de él y creó su propia psicología, que fue la profunda. Su teoría daba importancia a la energía psíquica como el principal motor de las funciones humanas, y dejó en segundo plano la libido. Diferenciaba varios contenidos: el consciente que tenía las cuatro funciones básicas (pensar, percibir, sentir e intuir), el inconsciente personal y colectivo y el complejo del inconsciente personal (aparece cuando se enfrentan las partes conscientes e inconscientes de la psique.
Como Jung, Adler pensaba que Freud le daba mucha importancia al tema sexual. Sus tres conceptos básicos son: los sentimientos de inferioridad (a partir de estos se forma la personalidad, buscando una perfección), el impulso al poder (el desarrollo personal) y el impulso comunitario (favorece una buena adaptación). También propuso que en la terapia había tres fases: la descarga es la que el paciente cuenta sus problemas, el aliento cuando hay que darle ánimo para que salga hacia delante y por último, la carga, que es la etapa en la que se desarrolla un modo de vida adecuado a la persona.
Sullivan también forma parte del psicoanálisis, aunque no puede considerarse seguidor de Freud, ya que no utilizado su vocabulario y rechazó muchos de sus conceptos. Su enfoque estaba en las relaciones interpersonales entre las personas y en la personalidad.
La teoría de Erich Fromm se fundamenta en ayudar a los seres humanos a que sean ellos mismos. Decía que para poder entender la mente humana tenemos que encontrar un sentido a nuestra vida, teniendo en cuenta su lado positivo.
Para finalizar, Lacan define los conceptos de placer y goce, y le da mucho importancia al lenguaje ya que junta lo consciente de lo inconsciente. Su objetivo en la terapia era buscar el significado de lo que decía el paciente y llegar a una conclusión común para que pueda llegar a tener una mejor calidad de vida.
Se podría decir que tiene cuatro áreas en las que se puede aplicar: en el funcionamiento de la mente humana, método de tratamiento para los problemas psíquicos, para investigar y para ver y analizar los fenómenos culturales y sociales. Teniendo esto en cuenta, podemos concluir que estarían el campo clínico (por ejemplo, los que creen que puedan estar bajo algún síntoma psíquico), el de la educación (hace que el profesor pueda entender mejor al alumno por los conceptos como pulsión, deseo, complejo de Edipo…), el de salud (el psicoanálisis cree que si una persona está mala no es por una enfermedad que pueda tener, sino que ya lo presentaba desde su nacimiento) , el social (el estudio de algunas conductas sociales, como, el humor) y el artístico (porque muchos de los conceptos que han investigado en el psicoanálisis, por ejemplo, el odio y la sexualidad se pueden observar en obras literarias).
Conclusión
Como se puede ver, el psicoanálisis ha sido una de las corrientes más importantes de la psicología y también en la que muchos psicólogos han compartido de una manera u otra, aún teniendo ideas tan diferentes. Han provocado que haya nuevas teorías sobre un mismo tema, como por ejemplo, los procesos mentales, la fases y el desarrollo infantil, la conducta del individuo haciendo hincapié en los procesos mentales inconscientes, la interpretación de los sueños y la importancia del sexo como base. Algo que podemos sacar de esta corriente es que facilita al paciente a entender sus problemas o preocupaciones, basándose en sus procesos inconscientes (algo en lo que el paciente no se da cuenta o evalúa) pero están influyendo en su día a día. A pesar de que todas sus teorías sean conocidas, no están comparas o verificadas científicamente.