Identidad de Género O Inconguerencia de Género: Transexualidad
Es en 1953 cuando se da la primera definición de transexualidad. Según Benjamín (1953) la define como: “la asociación entre la normalidad biológica y la convicción de pertenecer al otro sexo y en consecuencia, con el deseo de cambio de sexo”.
Hablamos de transexualidad cuando existe una discordancia con el sexo biológico, en ocasiones, esta discordancia viene acompañada del deseo de un cambio a través de un tratamiento, el cual puede ser quirúrgico u hormonal con el objetivo de que su identidad de género y sexo anatómico sean coincidentes. Sin embargo, cuando esto viene acompañado del sentimiento de angustia, ansiedad y malestar, hablamos de disforia de género, término que surge en 1972 por Money y Ehrdhart.
En 1974 Person y Ovesey, en función de la edad en la que aparece, diferencia entre transexuales primarios y secundarios, clasificación que en la actualidad se encuentra en desuso. Cuando las modificaciones en la identidad se reflejan desde la infancia, nos encontramos ante el transexualismo primario o también denominado transexualismo core, sin embargo, si estas surgen de manera más progresiva y tardía, en concreto, en etapas primerizas o intermedias de la adultez, nos referimos al transexualismo secundario. A pesar de que en la mayoría de los casos esta identificación es visible desde la infancia, hay estudios que constatan una media de entre 20 y 25 años de edad en las personas demandantes de este cambio. Otra cuestión muy importante es diferenciar entre identidad de género y orientación sexual, ya que una persona transexual al igual que aquella que no siente discordancia con su sexo biológico, puede ser heterosexual, bisexual, homosexual o asexual.
En cuanto a la disforia de género, es un término que aparece en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Este es empleado para hacer referencia a lo que anteriormente se denominaba “trastorno de identidad de género”, en cambio, el nuevo término está más centrado en la incomodidad que la persona sufre, que en su identidad. En este manual, para su diagnóstico se establecen dos criterios. En primer lugar, la incongruencia dada entre la identidad de género de la persona y su sexo de nacimiento, además, esta debe persistir al menos durante 6 meses . El segundo criterio establecido para el diagnóstico es el malestar relevante o deterioro funcional consecuente de la incoherencia.
Por último, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la última Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) realizó un reemplazo de términos, el término “transexual” fue sustituido por el de “incongruencia de género”, término que pasa a pertenecer al apartado dedicado a “condiciones relativas a la salud sexual”, esta modificación se debe a que la terminación empleada anteriormente era causante de estigmas además de suponer una barrera para el acceso a la atención sanitaria.
