Intervención de EEUU en la Guerra de Corea Entre los Años de 1950 y 1953
Identificación y evaluación de fuentes.
La finalidad del presente trabajo es analizar la incidencia en la Guerra de Corea por parte de una de las superpotencias, como son los Estados Unidos de Norteamérica al confrontarse con la Unión Soviética, otra privilegiada potencia imperante en el planeta y que estuvieron en pugna de intereses: ideológicos, políticos y económicos durante la denominada “Guerra Fría”. Por tal razón, este ensayo examinara la siguiente interrogante: ¿Hasta qué punto la intervención de EE.UU. en la guerra de Corea determinó su resultado entre los años 1950 y 1953? Después de haber analizado una variedad de fuentes y bibliografía especializada, se ha seleccionado dos:
- Primera Fuente: Es el libro titulado “La guerra olvidada: La historia de la guerra de Corea”(2008)
Esta fuente engloba la perspectiva del autor David Halberstam, periodista e historiador estadounidense, conocido por su trabajo en la Guerra de Vietnam, la política, la historia, el movimiento por los derechos civiles, los negocios, los medios, la cultura estadounidense y, más tarde, el periodismo deportivo. Él es un reconocido historiador el cual ya ha tratado diversos temas como la guerra de Vietnam, entre otros conflictos. El contenido de la obra es amplio y se centra en la guerra de Corea, identificando el origen, causas y consecuencias del conflicto, lo que permite establecer una perspectiva clara de la pregunta planteada, por lo que es una fuente de un valor muy alto, sus limitaciones son escasas ya que la fuente se respalda y valida con otros estudios históricos relevantes.
- Segunda Fuente: Fernández Liesa, C. and Borque Lafuente, E. (2013). El conflicto de corea. 17th ed.
Es un documento aprobado por: El Ministerio de Defensa Español, el Instituto de estudios Internacionales y Europeos “Francisco de Vitoria” y por la Escuela de Guerra del Ejército del Ministerio de defensa Española; por estas razones es una fuente de gran valor e importancia que aclara y precisa motivos, ideologías y características específicas de la confrontación. El contenido es amplio y toma en cuenta factores y hechos que sucedieron entorno a la guerra; incluso empieza narrando la historia de este país (Corea), así mismo, los factores que hicieron que existan conflictos, además de que explica a detalle lo que sucedía en Corea después de la Segunda Guerra Mundial hasta la Guerra Fría. En cuanto a limitaciones considero que es mínima su existencia, a la vez que contiene perspectivas válidas y consolidadas, con opinión de otros historiadores de reconocido prestigio internacional.
Intervención de EE.UU.
Cinco años antes, tras finiquitar la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética pactaron dividir Corea en dos. Trazaron la frontera en el paralelo 38, quedando el Norte a convenio de la Unión Soviética y el Sur al mando de Estados Unidos. “Cada superpotencia controló en su área respectiva, la constitución de dos nuevos estados que quedaron bajo sus correspondientes órbitas: la República Popular Democrática de Corea en el norte y la República de Corea en el sur. Aunque se realizaron negociaciones para la reunificación de Corea en los meses anteriores a la guerra, la tensión se intensificó con escaramuzas transfronterizas e incursiones en el paralelo 38”. El 25 de junio de 1950 alrededor de siete divisiones de élite del Inmin-gun norcoreano,* muchos de cuyos soldados habían combatido en el bando comunista en la guerra civil china, cruzaron la línea de demarcación establecida en el paralelo 38 entre las dos Coreas con la intención de conquistar todo el sur en tres semanas. Seis meses antes, el 12 de enero, el secretario de Estado Dean Acheson, en un error garrafal, había olvidado incluir a Corea del Sur en el «perímetro defensivo» de Estados Unidos en Asia y las escasas fuerzas estadounidenses presentes en el país, incluidas en una minúscula misión asesora, no estaban en absoluto preparadas para aquel ataque. Durante las primeras semanas de la invasión la ofensiva del Inmin-gun obtuvo éxitos asombrosos. Todas las noticias que llegaban del campo de batalla eran negativas. En Washington el presidente Harry Truman y sus principales consejeros trataban de discernir las intenciones del enemigo. ¿Se trataba, como temían, de un ataque ordenado desde Moscú? ¿Estaban actuando los soldados norcoreanos como peones de la Unión Soviética? ¿O no era más que una maniobra de distracción, la primera de una posible serie de provocaciones comunistas en todo el mundo? Inmediatamente decidieron utilizar las fuerzas estadounidenses, y más adelante de Naciones Unidas, para poner freno a la agresión comunista en Corea. El Ejército chino lanzó una ofensiva que obligó a las fuerzas del Sur a volver al otro lado del paralelo 38. En 1953, la guerra cesó con un armisticio que restauró la frontera entre las Coreas cerca del paralelo 38 y creó la Zona desmilitarizada de Corea, una franja de 4 km de ancho entre ambos países. Desde entonces siguieron produciéndose periódicos rebrotes conflictivos entre ambas partes. La participación de las Naciones Unidas (ONU) en la guerra se materializó con varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a favor de Corea del Sur, avalando incluso el uso de la fuerza armada. La legitimidad de las resoluciones de las Naciones Unidas con motivo de la guerra de Corea fue cuestionada por la Unión Soviética y otros estados no alineados con los Estados Unidos, que apoyaban la intervención china.
En la vía de negociaciones diplomáticas, la URSS intentó bloquear la votación ausentándose, pero la ONU no computó como veto la inasistencia de la URSS a las reuniones del Consejo de Seguridad en las que se sancionaron las resoluciones cuestionadas. Según los estándares actuales, la operación no hubiera sido clasificada como operación de las Naciones Unidas mediante el uso de la fuerza, debido a que no fue conducida por el secretario general (ya que fue dirigida directamente por EE. UU., aunque encuadrase fuerzas de otras naciones). Se acusó que el Consejo de Seguridad no dio la oportunidad a ambas partes de explicar su postura (solo lo hizo Corea del Sur) y se procedió al uso directo de la fuerza armada, sin tener en cuenta que Corea del Norte usó la fuerza unilateralmente y había conquistado el 90 % de Corea del Sur cuando las Naciones Unidas reaccionaron. La invasión por parte de Corea del Norte pareció tomar por sorpresa a Estados Unidos y a las otras potencias occidentales; Dean Acheson, del Departamento de Estado, había manifestado al Congreso el 20 de junio que “la guerra no era probable, pero un informe de la CIA a principios de marzo había previsto la invasión para junio”. En audiencia pública por la invasión, Harry S. Truman estuvo de acuerdo con sus consejeros en usar la fuerza aérea estadounidense, unilateralmente, contra las fuerzas de Corea del Norte. Ordenó a la Séptima Flota proteger a Taiwán. Los Estados Unidos también mantenían fuerzas sustanciales en Japón, lo cual permitió un margen para una intervención rápida. Las acciones estaban puestas bajo el mando de MacArthur, quien estaba a cargo de las fuerzas estadounidenses en el Pacífico. Las demás potencias occidentales mostraron inmediatamente su acuerdo con las acciones estadounidenses y ofrecieron su ayuda en el conflicto. Los estadounidenses organizaron el Grupo de Operaciones Especiales Smith, y el 5 de julio estaba ocupándose del primer choque de la guerra: Corea del Norte-Estados Unidos. La acción estadounidense se llevó a cabo por varias razones, Truman estaba bajo una fuerte presión interna, ya que era considerado demasiado suave con el comunismo. Especialmente elocuentes fueron aquellos que acusaron a los demócratas de contar simplemente con la ‘derrota china’.
La intervención era también una forma excelente de poner en marcha la nueva Doctrina Truman, la cual abogaba por la oposición al comunismo en cualquier lugar al que éste intentara expandirse. Más tarde, Truman recibiría críticas por no obtener una declaración de guerra del Congreso antes de enviar tropas a Corea, pero la situación requería decisión y acciones inmediatas y ese fue su acierto. Las potencias lideradas por Estados Unidos obtuvieron un mandato de acción de las Naciones Unidas, pese al intento de los soviéticos de bloquear la votación al no presentarse en el Consejo de Seguridad como protesta ante el rechazo de que la República Popular China entrara en el conflicto, mientras la República de China (Nacionalista) mantenía el escaño chino, la intención era ganar tiempo para una total derrota de las fuerzas de Corea del Sur y de Estados Unidos y presentar la unión de Corea bajo un régimen comunista como un hecho consumado. La ONU reaccionó interpretando que la ausencia soviética no equivalía a un veto, y únicamente con la abstención de Yugoslavia, el Consejo de Seguridad resolvió apoyar a Corea del Sur, recomendando a los países miembros organizar una fuerza militar bajo el mando de Estados Unidos, con autorización de usar la bandera de las Naciones Unidas. “A las fuerzas estadounidenses se unieron durante el conflicto tropas de otros 15 países miembros de la ONU: Australia, Bélgica, Canadá, Colombia, Filipinas, Francia, Reino de Grecia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Luxemburgo, el Reino Unido, Unión Sudafricana, Reino de Etiopía, Turquía y Tailandia”. Las fuerzas de Estados Unidos estaban sufriendo en aquel momento problemas originados por la desmovilización que había empezado en 1945, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En conclusión, la Guerra de Corea fue un conflicto armado que tuvo lugar en la Península Coreana y dividió al país de forma permanente en Corea del Norte y Corea del Sur, ocurrió entre los años 1950 y 1953. Tuvo como telón de fondo la disputa geopolítica entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Corea del sur influenciada por el Capitalismo Norteamericano y Corea del Norte por el Socialismo de la Unión Soviética. Fue el primer conflicto armado de la Guerra Fría, causando aprehensión en todo el mundo, ya que hubo un riesgo inminente de una guerra nuclear en función de la implicación directa entre las dos potencias militares de la época. Estados unidos si bien fue uno de los responsables para que se origine la Guerra de Corea, también ayudó a que este país no siguiera durante muchos años mas; destacándose la impresión que causo el presidente “Dwight Eisenhower” al amenazar a Corea del Norte con atacar con armas nucleares, motivo más que suficiente para terminar con este conflicto; y de esta manera poder evidenciarse la influencia de EE.UU. para determinar el final de la Guerra de Corea, hecho de gran importancia para el desarrollo de este país y por ende de la paz mundial.
Reflexión
Al empezar mi indagación, pude comprobar lo difícil que resulta para un historiador ejecutar una investigación histórica y que además pueda ser considerada como confiable.
Se me presentaron dificultades para elegir la pregunta en la cual trabajar, ya que existen muchos hechos históricos de marcada trascendencia e importancia para investigar; sin embargo al analizar y contrastar diversos textos, logré plantear la pregunta clave para profundizar el ensayo, considerando su pertinencia factibilidad e importancia histórica.
Para delimitar el tema y la interrogante; al igual que los historiadores, tuve que utilizar una metodología analítica, estudiando detenidamente la información sobre la guerra de Corea, pudiendo averiguar el por que los EEUU, Influenciaron en el inicio, desarrollo y final del conflicto. Me percaté de la sucesión de hechos que encierra este episodio de la Guerra Fría, confirmando que las decisiones de los líderes de las potencias afectaron inminentemente en la guerra coreana y en la vida de millones de personas; por esa misma razón, considero que son aspectos fundamentales para entender la trascendencia de las acciones políticas de los gobernantes de un país en guerra.
Por otra parte, me di cuenta que las fuentes presentaban ciertas limitaciones que en el transcurso de la redacción pude solventarlos correctamente. Así mismo, comprendí el valor histórico que estas fuentes poseen y el cómo nos ayudan a comprender mejor la historia de la humanidad. De ahí que es vital entender las dificultades que tienen que pasar los historiadores para averiguar la verdad, realidad que tiene que ser encontrada utilizando métodos apropiados entre los más reconocidos: el heurístico y el hermenéutico, los cuales se los amplio con los métodos: inductivo-deductivo y así poder culminar con éxito la presente investigación.
Bibliografía
- Halberstam, D. (2008). La guerra olvidada: La historia de la guerra de Corea.(Primera Ed.). Editorial Crítica
- Fernández Liesa, C. and Borque Lafuente, E. (2013). El conflicto de corea. 17th ed. [PDF] Disponible en: https://publicaciones.defensa.gob.es/media/downloadable/files/links/c/o/conflicto_corea.pdf [Obtenido 25 Dic. 2018].
- Eurasia1945.com. (2019). Guerra Civil China | Eurasia1945. [online] Disponible en: https://www.eurasia1945.com/acontecimientos/causas-1918-1939/guerra-civil-china-1a-parte/ [Obtenido 28 Dec. 2018].
- Goldstein, Donald M., Maihafer, Harry J., The Korean War, Washington D.C.; Brassey´s, 2000.
- Joyner, D. H., International law and the proliferation of weapons of mass destruction, Oxford University Press, 2009.
- Kennedy, P., El parlamento de la Humanidad. La historia de las Naciones Unidas, Editorial Debate, 2007
- Méndez Gutiérrez Del Valle, Ricardo, El nuevo mapa geopolítico del mundo, Valencia; Tirant lo Blanch, 2010.