Jacques Derrida y su Concepto de Hospitalidad

En los últimos años y en especial en este se han observado múltiples crisis migratorias alrededor del mundo, siendo la más fuerte del 2019 el intento de entrada de ciudadanos salvadoreños a Estados Unidos. Este hecho complicó más la situación ya difícil de los inmigrantes en este país; el nacionalismo y el sentimiento de proteger las fronteras resurgió y se vio reflejado en diversos crímenes de odio como el tiroteo masivo en un conocido supermercado de este país. La forma en que se tratan a estas personas en en Estados Unidos es cada vez peor y el actual presidente al apoyar este tipo de comportamiento con desatinados comentarios hacia ellos hace que una solución se vea cada vez más lejana. Por otro lado, muchos ciudadanos americanos creen que actúan correctamente al mencionar que toleran a los inmigrantes, sin embargo, se probará que este concepto es limitado por lo menos y se planteará el nuevo concepto de hospitalidad.

Para desarrollar sobre la hospitalidad es crucial tocar a Derrida. El empieza por resaltar que el concepto de tolerancia tiene raíces religiosas, especialmente la cristiana, lo que convierte al término en no neutral desde un punto de vista ético y político. Él argumenta que su origen le provee un concepto paternalista o de subordinación que implica la superioridad del que tolera hacia el tolerado, en otras palabras, es inherente que no se considera al otro como igual si no como un subordinado.

Esto se observa mucho en la realidad estadounidense, la porción de la población que no tolera a los inmigrantes se confiere superior a ellos por motivos económicos o incluso raciales. Y cierta porción que se considera tolerante, siente que les está haciendo un favor o por pena. Esta última idea resalta mucho el origen paternalista del concepto de tolerancia. Derrida hace una analogía muy interesante respecto a el procedimiento médico conocido como el trasplante de órganos, la tolerancia de un órgano es la fina línea que divide la integración del rechazo.

Asimismo, está el concepto francés de “límite de tolerancia”; esta construcción indica que hay un límite del que por sobre este es sensato rechazar. Esta frase se utiliza mucho cuando se desarrolla sobre la inmigración para establecer un set de formas de actuar aceptadas y uno que no son tolerables en la sociedad. Este set puede incluir desde la religión que se profesa, un claro ejemplo es el rechazo a lo musulmán o diferente lo cristiano, hasta el lenguaje; se han observado múltiples videos virales donde personas estadounidenses recriminan el uso de otro lenguaje en la propia vida cotidiana de los inmigrantes.

La reflexión final de este autor regresa al concepto de que la tolerancia tiene origen en la religión y que es vista como una forma de caridad, específicamente en la cosmovisión cristiana. Desde esta percepción, la tolerancia como caridad proviene del más fuerte y del que tiene la razón o las formas más correctas. Este ser superior permite la existencia del otro en su espacio, pero siempre le recuerda que este espacio le pertenece a él. Este comportamiento se puede observar cuando el mismo presidente de estados unidos, Donald invita de la peor manera a retirarse a una representante en el senado si no le gustaba el país en el que residía.

Es por ello que Derrida se inclina por el concepto kantiano de la hospitalidad, donde este es un derecho de los unos a los otros. Él indica que que la verdadera hospitalidad no es como una invitación con la condición de que se sigan normas o que el otro pierda su propia identidad y se asemeje a la del que lo recibe, si no esta es incondicional y se brinda hasta al que, no esperado o invitado, es decir, se la brinda a el otro. Aplicando este concepto al caso estudiado, no solo se debería recibir con brazos abiertos a los emprendedores, genios de la programación o estudiantes preparados con ansias de triunfar en el corporativo americano, también se debería recibir igual a las personas que ingresan ilegalmente que escapan de las condiciones que afectan su vida en su país de origen. Derrida indica que el concepto de hospitalidad debería reemplazar al de la tolerancia.

Kant plantea a la Hospitalidad como el derecho de un extranjero a no ser tratado como enemigo cuando llega a un territorio ajeno siendo el único afirmado como derecho que contiene a personas de diferentes nacionalidades. Este concepto es desarrollado en un contexto llamado “Hacia la paz perpetua” donde entre otros temas tiene como objetivo plantear medidas que reduzcan la probabilidad de la guerra. En este ensayo, Kant plantea un escenario casi utópico donde personas de diferentes nacionalidades convivan en armoniosa existencia bajo la premisa común de que en un inicio todos eran extranjeros en la tierra.

Este planteamiento es muy interesante para el caso ya que Estados Unidos se formó a partir de comunidades casi exiliadas que dejaron Inglaterra para habitar nuevas tierras. Sin embargo, esta calidad de inmigrantes al parecer ha sido olvidada por los americanos ya que rechazan a los nuevos inmigrantes.

Esta idea hace que surja una vez más el concepto de que comportamientos o formas de ser más correctas que otros, Estados Unidos a lo largo de su historia no ha sido tan tajante con la inmigración europea como lo es con la latinoamericana o medio oriental lo que sugiere que su rechazo se basa no solo en su calidad de migrantes sino también de su procedencia.

Este autor plantea desde un inicio que el hecho de ser hospitalario no se deriva de ser tolerante y que cualquier diferencia entre lo local y extranjero, entre lo privado y público y la incógnita sobre la procedencia no es considerada hospitalaria. Para Kant la hospitalidad se deriva del derecho de la preservación de la identidad de uno mismo y en consecuencia de su vida y del derecho de la asociación. Él indica que la hospitalidad no debe ser un acto considerado como positivo, sino como una redefinición del estado natural que debe regir nuestro comportamiento.

Habermas tiene un punto de vista diferente respecto al rechazo del concepto de la tolerancia. En primer lugar, el reconoce que la tolerancia tiene un carácter paternalista donde el soberano de un territorio o en otro caso la mayoría de habitantes están dispuestos tolerar ciertas desviaciones de la normalidad causadas por otros o extranjeros con la condición que los otros no sobrepasen el anteriormente mencionado “límite de tolerancia”. Esta es una concepción autoritaria ya que una persona le permite a otra ser sí mismo bajo lo que él o ella ha definido como aceptable o permitido y esto es el núcleo de la intolerancia.

Este autor plantea que el concepto de tolerancia no es incorrecto, sino es el sistema con características paternalistas en el que esta idea se desarrolla. Desde este punto de vista, en un sistema constitucional democrático este concepto sería neutral ya que la constitución es la que garantiza la igualdad entre unos y otros. Habermas no plantea una destrucción y reemplazo del concepto de tolerancia, por el contrario, él plantea una reconstrucción de este sobre la base de un ideal democrático constitucional.

Según su visión, en una comunidad democrática donde los ciudadanos garantizan los derechos del otro no existirían posiciones superiores que delimiten lo que pueda ser tolerado o no desde un punto de vista ajeno de preferencias y orientaciones de valor. Esta idea congenia con el sentimiento estadounidense de que ellos representan uno de los pilares de la democracia en la actualidad. Sin embargo, el principal problema de este planteamiento en el caso estudiado es que muchas personas en el mencionado país no consideran ciudadanos y sujetos de derecho a los inmigrantes.

Teniendo esto en cuenta, unos no garantizan los derechos y en consecuencia la condición de iguales de los otros; un claro ejemplo es la forma en la que se ha tratado a los hijos de los inmigrantes que trataban de cruzar la frontera este año. Muchos menores de edad fueron recluidos en centros que se asemejaban a los campos de concentración alemanes, es claro que los ciudadanos americanos no hubieran permitido que sus hijos, a los que consideran ciudadanos legítimos y en consecuencia iguales, pasen por una situación similar.

La no concepción como ciudadanos a los inmigrantes en Estados Unidos como sujetos a los cuales la constitución protege imposibilita la reconstrucción propuesta por Habermas del término tolerancia. Por otro lado, el concepto de hospitalidad planteado por Kant y desarrollado por Derrida hace más resonancia ya que los inmigrantes en su mayoría son inesperados y causan más que una desviación en la normalidad de la sociedad que los recibe. Asimismo, cambiar la percepción de un término existente por varios siglos en las mentes de las personas es una tarea muy difícil por no decir humanamente imposible.

Ines Marion Young desarrolla sobre la injustica estructural la cual está compuesta de procesos sociales estructurales que producen diferenciales en los tipos de rangos y opciones que tienen. Esta injustica está compuesta de presiones sociales que ponen a grandes grupos ante una amenaza sistemática de dominación o depuración por los medios a través de los cuales desarrollan sus actividades.

Se puede entender a la tolerancia o a la falta de hospitalidad con una injustica que tiene lugar en la sociedad estadounidense, como se mencionó antes, esta sociedad no reconoce como iguales a los migrantes y en consecuencia no los protege su constitución. Asimismo, ha desarrollado instituciones que persiguen a los inmigrantes ilegales injustamente con el fin de retornarlos a su lugar de procedencia a pesar de que esto confiera un gran riesgo para ellos. En el caso de los inmigrantes de medio oriente, muchos escapan de conflictos generados por el ejército del mencionado país o situaciones políticas donde Estados Unidos tiene una clara influencia Esta definición los coloca como responsables ya que sus acciones soportan estas estructuras y hacen que se mantengan en el tiempo.

Las víctimas no son excluidas de este análisis, a pesar de que sus opciones están limitadas por la injustica estructural aún son libres de elegir. En este caso es específico, se podría argumentar que muchos inmigrantes tienen conductas criminales que atentan contra el bienestar de la sociedad americana. Estos comportamientos no entran en la definición de costumbres, formas de ser o identidad que deben ser recibidas de manera hospitalaria incondicionalmente, la hospitalidad al ser planteada con un derecho universal también exige a los inmigrantes a ser hospitalarios con las personas que lo son con ellas.

Probablemente existan víctimas que son responsables de las injusticias a las que son sometidas, pero esta no es la mayoría. Cuando IMY plantea un modelo de responsabilidad universal dentro de una sociedad es muy difícil realizar el ejercicio de seguir una cadena de actos hasta encontrar la acción inicial que detonó una injusticia. Ella considera que el ejercicio de buscar culpables es inútil solo puede ser realizado después de que suceda la desgracia, encontrar el culpable solo hará que este sea castigado si la acción que cometió se aleja de lo legal, pero este no siempre es el caso; encontrar al culpable no soluciona nada.

IMY replantea el concepto responsable y lo inclina hacia el futuro; desde su punto un responsable es la persona asignada para que injusticias como esta. Para seguir con su razonamiento, se debería instaurar nuevos responsables o potenciar los ya existentes para poder evitar otra injustica como esta y el deber de asignarlos recae en todos nosotros ya que si no actuamos de esta manera estaríamos contribuyendo para que la injustica estructural se mantenga.

En conclusión, una actitud tolerante no es suficiente en el contexto actual y sus raíces la limitan y la llevan a establecer conceptos erróneos como límites a partir de los cuales se pueden cometer injusticias hacia los inmigrantes. Una conducta más hospitalaria y el reconocimiento que en un principio todas las personas fueron extranjeros en esta tierra es crucial para enfrentar el maltrato del cual son victima la mayoría de estas personas.

Bibliografía

  1. Perpetual Peace: a Philosophical Sketch. (1991). Kant: Political Writings, 93–130. doi:
  2. 10.1017/cbo9780511809620.007
  3. Smith, N. (2003). Giovanna Borradori, Philosophy in a Time of Terror: Dialogues with
  4. Jürgen Habermas and Jacques Derrida. Continental Philosophy Review, 36(3), 335–343.
  5. doi: 10.1023/b:mawo.0000004025.78847.ad
  6. Yan, M. (2018). Tolerance or Hospitality? Proceedings of the XXIII World Congress of
  7. Philosophy, 123–127. doi: 10.5840/wcp232018681524
  8. Young, I. M. (2013). Responsability for justice. Oxford: Oxford University Press.
08 December 2022
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.