La Dieta Mediterránea Y Su Importancia Cultural
La Dieta Mediterránea es un bien inmaterial que se articula como un eje de unión cultural y gastronómico entre las regiones del Mediterráneo. Aún a un conglomerado de conocimientos, prácticas, competencias, rituales, tradiciones y símbolos a la hora de cocinar, transformar y consumir los alimentos.
Esta dieta también significa la creación de una identidad y continuidad cultural de las comunidades del Mediterráneo. También tiene un papel relevante como elemento de cohesión en espacios culturales, celebraciones y festividades. Es necesario destacar que, desde la recogida de los alimentos, pasando por su elaboración y su puesta en venta en mercados locales, suponen una serie de características autóctonas del proceso y su desarrollo en un espacio determinado.
Representa un legado de antaño, por lo que conlleva una carga histórica y de saber de las civilizaciones costeras mediterráneas. Es por ello por lo que se le atribuyó una significación y connotación de valores histórico-patrimoniales para brindarle una protección. Una vez conseguida la denominación de patrimonio cultural inmaterial tiene asegurada la protección.
En cuanto a las dimensiones que veremos sobre este bien inmaterial, comenzaremos por la dimensión simbólica, la que nos expresa qué derechos motivan e inspiran esta política pública mediante el proceso de atribución de significado.
Los derechos que motivan estas políticas de catalogación y conservación de los bienes inmateriales vienen dados por los instrumentos internacionales en materia de los suso dichos derechos, en concreto: la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, en concreto los artículos 22 y 27; El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, en el cual podemos destacar el artículo 1; y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966.
A continuación, atenderemos al caso de España. En primer lugar, nos gustaría destacar la Constitución, como garante suprema de los derechos y obligaciones de los españoles. En este caso, nos parece importante destacar dos artículos en concreto. En primer lugar, el artículo 43, el cual, establece ‘el derecho a la protección de la salud y encomienda a los poderes públicos la organización y tutela de la salud pública a través de la adopción de las medidas preventivas que se consideren precisas’. Y, en segundo lugar, el artículo 149.1.16 de la Constitución española que ‘atribuye al Estado la competencia exclusiva en materia de bases y coordinación general de la sanidad, y las comunidades autónomas podrán asumir competencias en sanidad conforme a lo establecido en el artículo 148.1.21’.
Partiendo de su entrada en la UNESCO el 30 de enero de 1953, la actividad de España en los trabajos de la organización han aumentado a lo largo de los últimos años. España está en el Consejo Ejecutivo, como principal órgano de la organización. Desde 2007 a 2015. Su presencia también se observa en algunos comités como el Consejo internacional de Coordinación del Programa “El Hombre y la Biosfera’ o el Consejo intergubernamental del Programa ‘Gestión de Transformaciones sociales’. Las relaciones España-UNESCO se canalizan fundamentalmente a través de Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
A continuación, nos adentraremos en la dimensión sustantiva. A partir de esta, nos disponemos a analizar los instrumentos de protección en los diferentes niveles de gobierno y administración. En este caso, se trata de medidas específicas de protección con una asignación presupuestaria para ello. Se trata de un trasfondo de valores culturales a los que se apela y durante ese proceso de atribución de significado se le otorgará ese reconocimiento.
Se trata de un engarce de las medidas de la UNESCO con las figuras de protección de gobiernos locales, autonómicos y el central. En cuanto al reconocimiento de la UNESCO, la Dieta Mediterránea fue inscrita en el año 2013 en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, y este hecho ya confiere gran protección al elemento tratado.
Continuando con el ámbito internacional, encontramos los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En concreto, se demanda que toda la población tenga acceso a dietas saludables, como la mediterránea, ya que se ve como fundamental para alcanzar la Agenda 2030, por lo que es preciso proteger y promover estas dietas (8.9.2019, Roma).
Entre otras iniciativas para promover la dieta mediterránea a nivel internacional, la FAO reconoce la importancia de las dietas tradicionales y autóctonas en todo el mundo, destacando sus beneficios y apoyando su protección.
El Decenio de las Naciones Unidas de Acción sobre la Nutrición (2026-2025) fue proclamado en abril de 2016 en la Asamblea General, como iniciativa conjunta para motivar la acción de los Estados Miembros y así poder convertir en realidad los compromisos enumerados en la Declaración de Roma sobre la Nutrición y en el Marco de acción adoptado por la 2ª Conferencia Internacional sobre Nutrición, liderada por FAO y la OMS en 2014. En el marco del Decenio, se pide a los Estados Miembros que adopten compromisos nacionales específicos y cuantificables con el objetivo de acabar con la malnutrición en todo el mundo. Estos compromisos se pueden adoptar en 6 áreas transversales de acción nutricional: ‘Sistemas alimentarios sostenibles y resilientes para dietas saludables’, ‘Sistemas de salud que proporcionan una cobertura universal de medidas nutricionales esenciales’, ‘Protección social y educación nutricional’, ‘Comercio e inversión para mejorar la nutrición’, ‘Entornos seguros y de apoyo propicios en todas las edades’ y ‘Gobernanza y rendición de cuentas para la nutrición’.
También encontramos algunos reglamentos en el marco europeo, como el ‘Reglamento 1924/2006 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 20 de diciembre de 2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos’, o el ‘Reglamento 1935/2004 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 27 de octubre de 2004, sobre los materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos y por el que se derogan las Directivas 80/590/CEE y 89/109/CEE’.
En cuanto a otras figuras de protección inmaterial de los gobiernos, nos centraremos en algunas medidas específicas.
En primer lugar, nos gustaría destacar que la Consejería de Turismo aborda por primera vez la promoción y el apoyo del turismo gastronómico como sector de entidad propia.
También nos gustaría destacar la orden ministerial presidencial ‘PRE/2370/2013, de 17 de diciembre, por la que se crea el órgano administrativo encargado de la ejecución del programa de apoyo a la celebración del acontecimiento de excepcional interés público ‘2014 año internacional de la dieta mediterránea’’.
El 21 de julio de 2010, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó el ‘Documento de consenso sobre la alimentación saludable en los centros educativos’, basado en la evidencia científica y las recomendaciones de las instituciones internacionales. Este Documento establece los caracteres nutricionales de los alimentos para que puedan distribuirse en los espacios establecidos como protegidos para los niños como población vulnerable.
De esta manera, se elaboran una serie de leyes a nivel estatal, como la ‘Ley general de sanidad, la ley 14/1986’. El artículo 6 de esta ley establece que ‘las actuaciones de las administraciones públicas sanitarias estarán orientadas a la promoción de la salud y a promover el interés individual, familiar y social por la salud mediante la adecuada educación sanitaria de la población’. También el artículo 18 determina que ‘las administraciones públicas, a través de los servicios de salud y órganos competentes en cada caso, llevarán a cabo la adopción sistemática de acciones para la educación sanitaria como elemento primordial para la mejora de la salud individual y comunitaria’. El artículo 18.10 encomienda a dichas administraciones el desarrollo del control sanitario y la prevención de los riesgos para la salud derivados de los productos alimentarios, incluyendo la mejora de sus cualidades nutritivas. También se desarrollan una serie de decretos. Por ejemplo, el ‘Decreto 39/2019 de Promoción de la dieta mediterránea en los centros educativos y sanitarios’.
En el ámbito autonómico, observamos que también existen medidas concretas para proteger la dieta mediterránea, como vemos claramente en el caso de les Illes Balears. De hecho, el artículo 30.48 del Estatuto de Autonomía de les Illes Balears, aprobado por la Ley Orgánica 1/2007, de 28 de febrero, atribuye a la Comunidad Autónoma de les Illes Balears la competencia exclusiva en materia de promoción de la salud en todos los ámbitos, en el marco de las bases y la coordinación general de la sanidad. Por otra parte, el artículo 31.4 de la norma estatutaria determina que compete a la Comunidad Autónoma el desarrollo legislativo y la ejecución en materia de salud y sanidad.
El desarrollo normativo de esta competencia se articula a través de la Ley 16/2010, de 28 de diciembre, de salud pública de las Illes Balears. El artículo 6 define las prestaciones en materia de salud pública y establece como prestaciones en salud pública, entre otras, la promoción de una alimentación saludable y de la actividad física en todos los grupos de edad, pero, sobre todo, en la infancia y juventud, y la prevención de los factores de riesgo en dichos ámbitos, en línea con las estrategias nacionales e internacionales para la nutrición, la actividad física y la prevención de la obesidad.
También, nos gustaría comentar en cuanto al ámbito local, el caso de Barcelona, donde el Departamento de Juventud forma parte de la Dirección de Infancia, Juventud y Gente Mayor del Área de Derechos Sociales. Tiene como misión incidir en políticas juveniles relativas a los ámbitos académico, ocupacional, de emprendimiento, vivienda, asociacionismo y salud. Además, se ocupa de garantizar la transversalidad de estas políticas con las diferentes áreas del Ayuntamiento.
Las políticas transversales de juventud centran el Plan de Adolescencia y Juventud 2017-2021, que se elaboró a partir de las aportaciones técnicas de los y las profesionales de juventud, representantes municipales, personas jóvenes de la ciudad y asociaciones juveniles.
El Departamento también impulsa un catálogo de Servicios y Espacios Jóvenes destinados a los adolescentes y jóvenes de la ciudad de Barcelona, que pretende atender sus demandas partiendo de sus intereses y adecuándose a sus necesidades.
A continuación, nos disponemos a introducirnos en la dimensión de estilo. Ésta se constituye por el mapa de actores, tanto como los pertenecientes a la sociedad civil, como a las instituciones de cada nivel territorial, además de tener en cuenta cómo los partidos políticos enfocan el tema.
Como podemos observar a lo largo de la previa dimensión sustantiva, apreciamos que el mapa de actores es muy extenso, y que va desde el ámbito internacional hasta el autonómico o incluso el local, pasando por el nivel europeo y el estatal.
En primer lugar, hemos de hacer reconocimiento a la ONU que, mediante la UNESCO, otorga a la dieta mediterránea la importancia fundamental de la cual se derivarán el resto de las medidas de protección. Del mismo modo, también la FAO, que es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura es un órgano que reconoce su importancia y trascendencia.
A continuación, vemos que a nivel europeo también existen diversos reglamentos, que convierten al Parlamento Europeo en un actor más en la protección de la dieta mediterránea.
A nivel estatal encontramos varios actores. Por ejemplo, destacar que la Consejería de Turismo aborda por primera vez la promoción y el apoyo del turismo gastronómico o también actualmente destaca el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que llevan a cabo algunas de las medidas concretas de protección de este bien inmaterial previamente estudiadas. Sin embargo, también los Gobiernos autonómicos, como hemos visto en el caso de Illes Balears, llevan a cabo ciertas medidas específicas de protección de la dieta mediterránea, convirtiéndose en un bien inmaterial protegido desde varios niveles de gobierno estatal. También la Generalitat de Catalunya, desde su Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, o incluso a nivel local desde el Ajuntament de Barcelona, el Gobierno de Cantabria, o la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, como hemos visto adentrándonos en la Fundación Dieta Mediterránea.
En cuanto a los partidos políticos, nos disponíamos a analizar los elementos referentes a la dieta mediterránea que podemos encontrar en algunos programas electorales. Sin embargo, tras analizar varios de ellos, hemos descubierto que no hay referencias explícitas a la protección mediante medidas concretas de ésta, sino que se tratan temas conectados con la agricultura sostenible y en relación con la mejora en la alimentación.
En cuanto a los actores de la sociedad civil, encontramos gran cantidad de fundaciones a favor de la dieta mediterránea como eje para conseguir salud. Principalmente destaca la Fundación Dieta Mediterránea, la cual fomenta los valores de la Dieta Mediterránea, sus productos y el estilo de vida saludable que representa. También encontramos la Fundación Española del Corazón, que defiende las excelencias de la dieta mediterránea para prevenir enfermedades cardiovasculares. En último lugar, nos gustaría comentar también la existencia de la Asociación Instituto Europeo de la Dieta Mediterránea, se constituyó en Julio de 1995 como apoyo por parte de un grupo de empresas y entidades de los sectores Agroalimentario y tecnológico a la promoción de los valores de la Dieta Mediterránea en general y a la futura puesta en marcha de un instituto de investigación, desarrollo y promoción de la Dieta Mediterránea en particular. Y finalmente, la Asociación para el Desarrollo de la Dieta Mediterránea.
Por último, nos disponemos ahora a llevar a cabo un análisis de la dimensión operativa, la cual establecerá las formas de gestión de las medidas citadas anteriormente por las instituciones y otros organismos estatales y en otros niveles de gobierno.
En primer lugar, hablaremos de la Unión Europea, como superior jerárquico. En este caso, la Unión financia los programas y la defensa de la agricultura, mediante las PAC y otros planes, sobre todo en países de la cuenca del Mediterráneo. Estos países salen gratamente beneficiados por estas políticas, puesto que su actividad agraria es muy sostenible y favorecedora de los elementos necesarios de la Dieta Mediterránea que conlleva tantos beneficios para la salud.
Del mismo modo, el Estado colabora con varias entidades en defensa de este modelo dietético y de vida. Es el caso de la Fundación Española del Corazón, la cual es beneficiaria de ayudas para la promoción de la dieta promulgando que es un elemento clave para la salud de nuestro corazón, ya que estudios demuestran que llega a reducir hasta un 30% de riesgos cardiovasculares. También existen relaciones de colaboración Fundación Internacional de Osteoartritis (OAFI), la cual defiende el modelo de Dieta Mediterránea como modo de prevención ante situación de artrosis y otras enfermedades de los huesos y las articulaciones.
También, nos gustaría destacar la existencia de estudios concretos por parte de universidades prestigiosas, como la Universidad Complutense de Madrid. Esta reitera en diversas investigaciones que el mejor modelo de dieta prudente, saludable y sostenible es la Dieta Mediterránea. Su fundamentación se basa a que compara los diferentes estilos y hábitos de vida en diferentes países y culturas, ratificando la superioridad de esta.
Finalmente, comentar que existe un día mundial de la Dieta Mediterráneo, con fecha de 13 de noviembre, que constituye un reconocimiento a la dieta ideal y a todos sus beneficios.
En conclusión, la promoción y defensa de la Dieta Mediterránea como el mejor estilo alimenticio, se encuentra sujeto a todas las consideraciones anteriores. Su relevancia es de tal índole, que además de estar inscrito desde el 2013 en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, existen gran cantidad de medidas concretas para la defensa de la misma, tanto en el nivel internacional como el estatal, viendo así que tienen lugar en distintos niveles de gobierno. Por todo ello, consideramos la Dieta Mediterránea como el principal eje sobre el que articular nuestros hábitos vitales para alcanzar el ideal de los aspectos fundamentales de nuestras vidas.