La Gigantomaquia desde la Mitología Griega hasta la Actualidad

 INTRODUCCIÓN

La Gigantomaquia en diferentes épocas ha sido el tema predilecto de las artes plásticas en diversas disciplinas como pintura, escultura y artes decorativas (vasijas). Desde el Arte Griego de la época arcaica hasta la actualidad.

Desde el principio, la Gigantomaquia fue una guerra entre dioses y hombres que tuvo una función de propaganda o alegoría a lo largo de la Historia y principal de la Historia del Arte.

Los Dioses del Olimpo representan la justicia, el buen gobierno y son guardianes del Universo. Dioses antropomórficos con sentimientos y comportamientos humanos. La clave para que tuviesen tanto éxito literario e iconográfico fue la humanización, lo que permitió a los artistas plasmar virtudes, pasiones, sentimientos y defectos de los propios humanos. Disfrutan de la vida eterna en el Olimpo.

Urano encierra a sus hijos los Titanes en el Tártaro, y a Gea (madre y esposa de Urano), no le gusta lo que hace hasta el punto que declara la guerra a los nuevos dioses, enfrentando a sus otros hijos los Gigantes. El origen la Gigantomaquia es una guerra contra los Dioses Olímpicos.

Gea, como diosa de la Tierra hizo crecer una hierba que tenía la propiedad de volver invisibles a sus hijos los Gigantes e inmortales a los golpes. Al conocer Zeus esta situación impidió a Helios (Sol), Selene (Luna) y Eos (Aurora) despertar hasta que encontrar la hierba mágica. Zeus se unió con Alomena que engendró a Heracles, dotado de una fuerza descomunal y mitad hombre mitad dios.

Los dioses sufrieron el primer asalto de los Gigantes. Los Gigantes portaban como armas, antorchas de tronco de roble, picos, rocas. Los Crónidas (hijos de Crono, Posidón, Hades, Zeus, Deméter, Hestia y Hera), respondieron con contundencia.

Píndaro (518-430 a.C), escribió la primera referencia en Odas Nemeas, sin embargo, el relato más amplio y completo es Apolodoro en la Biblioteca Mitológica.

Se cree que el mito fue construido en la Hélade del siglo VIII a.C. que fue inspiración del mundo oriental, por conocer el combate del dios Hitita y el Dragón.

En Pelane se cree que tuvo lugar la batalla, aunque la tradición local sitúa el escenario en Arcadia. Los adversarios más duros y activos fueron Zeus y Atenea. Heracles fue muy prudente en el combate y participó con sus flechas desde el carro de Zeus. A medida que avanzaba la lucha se fueron incorporando a la lucha Dionisio, Ares, Hefestos, Afrodita, Eros, Poseidón y todos los Dioses Olímpicos.

Según Homero en la Odisea VII, 59, 206 los Gigantes fueron exterminados por los Dioses del Olimpo por su soberbia. Homero cita el origen de los Gigantes en cuando Cronos mutilo los genitales de Urano y la sangre esparcida por el seno de la tierra (Gea). 

ICONOGRAFÍA

Los Gigantes en el arte griego de la época arcaica fueron representados con apariencia humana, con armas y como ciudadanos-soldados de las ciudades Estado de la Antigua Grecia. Hesíodo en la Teogonía los describe como (Hoplitas) provistos de yelmo, coraza, escudo, espada y lanza. También existe otra versión que afirma que podían llevar piedras y estacas como armas de defensa. En la época del arte clásico se les despoja de sus armaduras pesadas, se da importancia a la anatomía humana y podían cubrirse con pieles de animales. En la época Helenística se representaron como a Tifón (vástago de Zeus), sus cuerpos se transforman en híbridos (las extremidades inferiores se tornean). Esta última representación a través del arte romano y la cultura occidental es la que ha perdurado desde entonces.

Cada gigante fue rematado por las flechas envenenadas de la Hidra de Lerna, menos los que quedaron presos bajo las islas. Los Crónidas y descendientes residen en el Olimpo y reinan sobre los hombres.

La Gigantomaquia en su momento sirvió de manera simbólica para expresar el poder en el mundo griego. La supremacía de Atenas y sus aliados. En la Edad Moderna es el tema que se utilizó como recuerdo del pasado clásico. A través del poder real o cortesano en las disciplinas de pintura (Velázquez, Rubens, Tiziano, etc.) en los tapices de Bruselas.

GRECIA ARCAICA

En torno al año 550 a.C. la Gigantomaquia es el tema elegido por los ceramistas y escultores como tema principal de expresión. En Atenas entorno al 525 a.c, se remoza el templo de la diosa Poliada de la Acrópolis. En uno de sus frontones se representa la Gigantomaquia. En dicho frontón aparece la diosa Atenea en forma de Koré (escultura votiva) armada, en actitud victoriosa, mientras sus rivales aparecen desnudos y desarmados, heridos sobre la tierra. Es una “propaganda” para dar a conocer la superioridad intelectual y política de Atenas. Atenea es hija de Metis y Zeus (padre de los dioses y del cumplimiento de la justicia). Con su inteligencia acaba con los más terroríficos y brutales.

En el Templo de Hera en Paestum (antigua Posidonia, en honor del Dios Poseidón), Italia encontramos esta metopa del periodo arcaico que representa a Heracles matando al gigante Alcioneo, del siglo VI a.C al gigante se le representa desnudo, a partir de entonces será costumbre representar a los gigantes desnudos. El tema más representado en la época arcaica es el tema de Atenea contra Encelado. Iconográficamente a Atenea se la representa con la égida sobre su pecho, donde pondrá la cabeza de Medusa. Estas representaciones de la cerámica tuvieron mucha acogida en el ámbito doméstico y funerario. 

GRECIA CLÁSICA

Pericles lleva a cabo la reconstrucción de la Acrópolis ateniense, después de las Guerras Medicas, cuyo emblema fue el Partenón (447-432 a.C.) con un programa de propaganda e ideológico. La finalidad era ensalzar la gloria de Atenas con la representación de su diosa titular y fundadora de la ciudad Atenea y la disputa con su hermano Poseidón en el frontón oriental. En los demás frisos temas de Gigantomaquia, Centauromaquia, Amazonanomaquia.

A los Gigantes se les muestra sin armaduras y aparecen con anatomía humana desnudos solo protegidos con escudos y espadas. Los Dioses aparecen con indumentaria diversa y actitud beligerantes. Dionisio lucha contra el Gigante Eurytus. El dios está coronado con una corona de hojas de hiedra y lleva una pantera en miniatura en su brazo. Lanza al gigante caído a un lado. El gigante yace boca abajo y queda atrapado en las bobinas de la serpiente, presumiblemente convocado por el dios. Un segundo gigante (no mostrado) lanza su lanza hacia Dioniso. El fin de fiesta de las “Panateneas” (fiestas del nacimiento de Atenea), las doncellas atenienses habían tejido un peplo bordado con representaciones de la lucha de Atenea contra los Gigantes y ofrecía al final de la procesión a la diosa en el Partenón.

Plinio describe como el interior del escudo de la escultura Atenea Parthenos representaba todo el fragor el ataque al cielo de los hijos de Gea y la respuesta de los Dioses Olímpicos.

En la primera mitad del siglo V a.C. los artesanos de los vasos seguían representado escenas de la Gigantomaquia.

A inicios del siglo IV a.C en la Grecia clásica o Magna Grecia la iconografía de los gigantes evoluciona y se les empieza a representar con las extremidades inferiores serpentiformes, probable me la imagen de Tifón un ser que representaba las fuerzas volcánicas. Este prototipo lo heredo la Roma Imperial de la época helenística. 

GRECIA HELENISTICA

El Altar de Pérgamo construido en el año 188 a. C. es el culmen del barroco helenístico. En la actualidad está en el Museo de Pérgamo, en Berlín, ya que Alemania compró la pieza a Turquía. Es la obra más impresionante del tema de la Gigantomaquia que se conoce. Se construye como propaganda de las victorias Atalida que se asocia a los Dioses Olímpicos, frente a los adversarios (gigantes). El orden de las figuras sigue la del Cosmos, encabezan el orden Zeus y Atenea (a los que se dedica el Altar) acompañados de Heracles, situados en el friso oriental, el norte dioses de las sombras (Hades) y las aguas (Poseidón), la luz (Tea) y de la tierra (Gea).

Los Dioses Olímpicos son figuras de gran belleza de prototipos clásicos con multitud de atributos como reflejo de la inteligencia superior de los griegos. Los gigantes son musculosos con cuerpos retorcidos y rostros intensos. De diferentes edades, abundante cabellera, unos con extremidades inferiores con forma de serpiente, otros con alas, otros con cuernos de toro, todos con rasgos de bestias, figuras asociadas a los barbaros. La posición de los Olímpicos es elevada para indicar la victoria. Los hijos de Gea pegados a la tierra a punto de sucumbir al poder de los dioses.

ETRUSCO

La iconografía de la cerámica griega fue muy admirada por los etruscos, los artesanos pronto reinterpretaron temas de la Hélade e hicieron su propia visión estética. A finales del siglo VI a.C. como el ánfora de figuras negras del pintor de Micali. En el cuerpo de esta ánfora representa una escena de combate. Se identifica a Atenea y Heracles contra el gigante Cicno (derrocado). El autor se distancia del método de sus contemporáneos áticos, aunque tiene influencias de ellos. El esgrafiado es muy usado para los detalles y contornos con estilo original, domina el arte etrusco tardo-arcaico.

ROMANO

Hasta que Roma se convirtió en la capital del Imperio no se empezaron a utilizar estos iconos. El tema de la Gigantomaquia se empezó a usar en la época de los Antoninos. Al igual que en Grecia se usaron como símbolo de victorias de guerra. Una vez más como propaganda. En el Imperio Romano se cambia el nombre del dios griego por un nombre romano para el mismo dios. A los gigantes se les representa con las extremidades inferiores con forma de serpiente. Fragmento de friso del siglo II d.C. procedente del templo de Afrodita en Afrodisia (Asia Menor) en el que se representa a Atenea atacando a un gigante en el que las piernas son serpientes, de inspiración al Altar de Zeus en Pérgamo, pero de inferior calidad artística.

En el mosaico de Villa del Casale. Un gran mosaico de 5 gigantes heridos por las flechas de Heracles decora este recinto residencial. Los heridos hijos de Gea tratan de quitarse las flechas. Con unos torso musculosos y retorcidos, con extremidades inferiores con forma de serpiente y cabeza con forma de reptil. Este mosaico es de finales del Imperio Romano siglo III d.C.

BARROCO

Durante una época de la Edad Moderna se confunden Gigantes con Titanes. Se vuelve a los textos de la Metamorfosis de Ovidio y en el barroco se asimila el tema con la monarquía absoluta como en el Imperio Romano y Júpiter sobresale por encima de los demás dioses olímpicos. En la caída de los gigantes de Guido Reni se identifica rápidamente a Zeus sobre el águila, como el concepto de monarquía absoluta, mientras los gigantes desnudos tratan de defenderse con piedras gigantes de los rayos de Zeus.

BIBLIOGRAFIA Y WEBGRAFIA

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• http://historiadelosmitos.blogspot.com/2010/04/gigantomaquia.html
• http://www.jgvaldemora.org/blog/latinygriego/wp-content/uploads/2017/03/Teogon%C3%ADa-Apolodoro.pdf
• http://webs.hesperides.es/Ovidio_files/Ovidio-Metamorfosis-bilingue.pdf
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• https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/59/Metopa_Paestum_03.JPG