La Importancia del Diálogo en la Educación Escolar
Mediar desde la ética del diálogo el intercambio de saberes y sentires es de gran importancia, ya que se busca dejar de lado la idea de que el profesor lo sabe todo y solo su palabra es cien por ciento verídica. Este busca en vez de que los estudiantes solo escuchen y memoricen lo que el profesor dice, exista un diálogo entre el profesor y el estudiantado, ya que ambos tienen conocimientos, saberes, sentires y experiencias de vida distintos, por lo que ambos pueden realizar aportes para llegar a un aprendizaje significativo.
Para lograr lo dicho en el párrafo anterior es de suma importancia la comunicación, ya que es “tanto en su dimensión verbal como no verbal, es un encuentro entre sentires y saberes, porque la interacción social se logra a partir de una comunicación integral” (Castillo & Castillo, 2018, p. 68). Entonces la calidad del aprendizaje también del ambiente en que se produce, y si esta da gusto y motivación para compartir saberes y sentires, en un ambiente donde se considera al profesor como el único que domina todos los temas y se regaña a aquel que dice algo erróneo, los estudiantes no van a querer compartir sus ideas, esto es una barrera para lograr un aprendizaje significativo.
Otra razón de la importancia de aplicar la ética del diálogo por parte del docente, es que éste se comunica con distintos actores de la comunidad educativa: estudiantes, padres, personal administrativo, personas de la comunidad; y todos tiene sentires y saberes distintos; por lo que debe aprender a usar el lenguaje oportuno para comunicarse con la persona con quien se relaciona en distintos momentos; debe escuchar y atender.
Además, “la educación en general, y la educación inicial en particular, deben procurar un pensamiento múltiple y diverso que permita el abordaje que los tiempos demanden, posibilitando el análisis de los fenómenos multidimensionales donde se respete lo diverso” (Mendívil, 2011, p. 25). Al tomar en cuenta la visión integral de la comunicación, es necesario implementar en la niñez la capacidad de relacionar las distintas formas de pensar y aprendan a respetar y valorar la diversidad desde edades tempranas.
Con respecto a la importancia de mediar desde la ética del diálogo el intercambio de saberes y sentires, es importante recordar que “se vive en una época de constantes cambios que obligan que los procesos pedagógicos favorezcan la cultura del diálogo” (Castillo & Castillo, 2018, p. 69). Cuando se supone que el profesor es el único con dominio del tema y que los estudiantes son receptores de información, existe un monólogo del profesor en el aula, esto es como se ha visualizado el proceso educativo históricamente.
El problema del monólogo es que aniquila el potencial creativo de los estudiantes, ya que no permite que expresen sus ideas; por esto es importante dejar el monólogo como algo del pasado, y más bien buscar potenciar canales de comunicación para que se favorezca la expresión de los estudiantes. El diálogo, permite compartir ideas, experiencias, pensamientos, sentimientos; todos muy enriquecedores para el proceso de aprendizaje.
El significado que tienen los modos de aprender y el gozo como significatividad en los procesos de aprendizaje, se puede entender por medio de tres principios. El primero establece que “los sentidos no son simples ventanas, sino que interactúan activamente con el todo” (Castillo & Castillo, 2018, p. 71). Los infantes no solo son receptores de estímulos, sino que al estar vivos son creadores; es decir, que no solo observan la realidad. “aprender significa adaptarse, interactuar activamente con el todo, transformarse y transformar, crear y recrear lo que se ve, se siente y se conoce” (Castillo & Castillo, 2018, p. 72).
El segundo principio es, “todo se modifica cuando se aprende”. Este se refiere a que la acumulación de conocimientos e información, para después memorizarlo de manera mecánica no es sinónimo de aprender. Históricamente este es la manera de las instituciones educativas han enseñado a sus alumnos, donde un profesor dicta la materia y los estudiantes la memorizan, por dicha, esto es algo que ha ido cambiando; ya que con estudios se sabe que la memorización no es la manera ideal para llegar a un aprendizaje significativo, ya que, si se memoriza algo que no es de interés para la persona, en la mayoría de los casos se llega a olvidar.
A raíz de lo anterior, “el aprendizaje no es un amontonamiento sucesivo de cosas que se van reuniendo, sino que se trata de una red o trama de interacciones neuronales muy complejas y dinámicas que van creando estados generales cualitativamente nuevos en el cerebro humano” (Assman, 2002, p. 39). Es decir, que cuando se aprende se movilizan estructuras en el cerebro, entonces cambia algo en el ser, se construyen conocimiento, no es una simple memorización.
El tercer principio es el gozo, “se aprende de forma gozosa cuando lo que se vive tiene un objetivo, el cual se comprende y se comparte; además, debe haber una relación con los conocimientos previos” (Castillo & Castillo, 2018, p. 75). Para aprender de una manera significativa, es importante partir de lo que ya se conoce, para poder construir nuevos conocimientos.
La importancia de la pedagogía de la pregunta como estrategia pedagógica, en la educación la mayor parte del tiempo se ha dado más importancia a la respuesta que a la pregunta. Pero para construir nuevos conocimientos es importante que el docente conozca la importancia de escuchar a sus estudiantes y permitir la palabra compartida, esto se refiere a que haya diálogo en el aula, pero un diálogo provechoso, esto se logra por medio de preguntas que lleven a la reflexión.
“La pregunta constituye un motor de intermediación entre las personas y la realidad, y favorece un proceso reflexivo, que promueve la creación y recreación de ideas” (Castillo & Castillo, 2018, p. 76). La pedagogía de la pregunta promueve el interaprendizaje, un trabajo colaborativo entre varias personas, llega a potenciar el aprendizaje de todos los involucrados.
Un proceso pedagógico es auténtico y permite llegar a un aprendizaje significativo, cuando se realiza comunicación, con intercambio de ideas, argumentos, negociaciones. “La pedagogía de la pregunta significa para la persona mediadora, un reto, porque implica involucrarse en el arte de saber hacerlas, de forma que generen conocimientos a partir de su significatividad y de su representatividad para las personas” (Castillo & Castillo, 2018, p. 77). Es decir, que el docente debe busca generar preguntas, que motiven a los estudiantes construir nuevos cuestionamientos por sí mismos, y en este proceso también se construye nuevos conocimientos.
Castillo & Castillo (2018), explican también que las preguntas son de gran relevancia en el proceso educativo ya que, promueven en los estudiantes, la socialización, el respeto, el autoaprendizaje, desarrollo del intelecto, resolución de problemas, el interaprendizaje e interactividad del conocimiento (p. 78). Todos estos elementos son de gran importancia para enfrentarse a los retos del siglo XXI, los estudiantes deben desarrollar pensamiento crítico, esto se logra al no simplemente ver como verídico todo lo que se escucha, sino también cuestionarse e investigar si será cierto; esto es algo que se desarrolla desde la educación inicial cuando se aprende que hacer preguntas es algo positivo.
Para esto también es importante utilizar la filosofía para la niñez, la cual, es un programa que deja de lado la idea de que la filosofía es solo un campo para adultos, y permite que los infantes vivan sus derechos de libre expresión de ideas. La “filosofía para niños es una propuesta educativa que brinda a los niños y adolescentes instrumentos adecuados en el momento en que comienzan a interrogarse acerca del mundo y de su inserción en él” (Accorinti, 2015, p. 3). También ayuda a potenciar la creatividad, curiosidad, imaginación y asombro.