La Literatura Enfocada A Los Más Pequeños
Introducción
Seppia et al. expresan que en la literatura infantil, se encuentran producciones en las cuales predominan la sencillez, el uso excesivo de diminutivos, onomatopeyas complicadas, comparaciones y rimas previsibles. Además, las historias son lineales y predecibles en las cuales abunda la temática buena vs. malos y el reparto del premio o castigo. Otros rasgos son la falta de aspiraciones artísticas y la devaluación o fragmentación de los textos literarios que acontece al realizar adaptaciones del mismo. El cuento Monigote en la arena de Laura Devetach presenta diversas características que ayudan a repensar la infancia y la literatura infantil.
Desarrollo
En primer lugar, el cuento puede utilizarse para diversas edades y a pesar del uso de un lenguaje sencillo, posee un universo de significaciones. Uno de ellos es la alusión a la muerte. El agua, las hojas voladoras y las nubes expresan que el monigote es algo pasajero. Por ejemplo: ‘Glubi glubi, monigote en la arena es cosa que dura poco, repitió el agua, y se fue a avisar a las nubes que había un nuevo amigo, pero que se podía borrar.” De la misma forma que la existencia del monigote es efímera, la vida del ser humano es efímera. Otros mensajes que se pueden interpretar es el rechazo a la protección, la búsqueda de la felicidad, la importancia de un Otro significante.
Un claro ejemplo, se expresa en “Soy un monigote de arena. Juguemos, y si me borro, por lo menos me borraré jugando.” El agua, las hojas voladoras, el viento y las nubes querían proteger al monigote, pero junto con la protección deviene la soledad, la exclusión y “el corral”. En segundo lugar, la historia es impredecible y presenta un final inesperado que posibilita la reflexión. Otro elemento a destacar es que la autora presenta un cuento cuyo fin es la expresión artística, la defensa de la fantasía y la valoración de la creatividad y la imaginación. Este cuento ayuda a repensar la infancia porque nos permite preguntarnos: ¿La protección es siempre útil?; ¿Les dejamos decidir a los niños?.
¿Los dejamos jugar?; ¿Les permitimos encontrar su felicidad y su rumbo?; ¿Qué importancia tiene la creatividad, la imaginación y fantasía en el crecimiento de los niños y en la literatura infantil? ¿El corral es corral o jaula? Existen diversos motivos por los cuales la literatura infantil carece de prestigio. La primera razón es que no existe una historia de la literatura para niños en Argentina. Por ende, no se puede percibir y estudiar la evolución y las tendencias de la misma. La segunda es la ausencia de una crítica cuyo rol sea la lectura de producciones y la construcción de opiniones sobre los lectores.
Otro motivo es que el interés por considerar la literatura infantil como objeto de estudio es reciente y, por consiguiente, abordarla desde un marco teórico construido desde la especificidad literaria. Sin embargo, la variedad de producciones realizadas por especialista son inaccesible debido a la falta de recopilación, la falta de clasificación o la falta de publicación. Todos estos factores provocaron que la literatura infantil se constituyera como un campo híbrido en el cual intervienen disciplinas como la didáctica, la pedagogía y la psicología evolutiva. Estas disciplinas se convirtieron en el “cuerpo teórico” de la literatura infantil y lograron dos efectos.
Postergar el reconocimiento social de la literatura infantil como literatura, y vincular a la literatura infantil con la didáctica, posibilitando la adopción de los matices utilitarios, moralizantes y prescriptivos propios de la misma. En el capítulo 2, se exponen las diversas posturas relacionadas con el concepto de infancia. Aries considera que la infancia no es eterna ni inmutable, sino que se modifica según el devenir histórico y contexto sociocultural. También menciona el aumento de tutelaje y control sobre los niños. Lloyd de Mause expresa la regulación de las relaciones entre niños y adultos.
Otro paso muy importante en el reconocimiento de la niñez fue la Declaración de los Derechos del Niño en el siglo XX. Actualmente, hablamos de infancias con el fin de expresar las diversas concepciones del niño alrededor el mundo y a lo largo de la historia. A su vez, la multiplicidad de definiciones influye en la literatura infantil. Seppia et al. proponen: “Nuestra concepción se basa en el respeto al niño como sujeto pleno, portador de una cultura de la que participa y que posee, en tanto sujeto en formación ubicada en su presente histórico, sus miedos, sus expectativas y sus deseos.”
En relación con la literatura, el primer grupo de pensadores internacionales de las décadas del 30 y el 60 expresó la importancia del componente estético y del componente moral, ético, formativo o edificante. De este modo, determinaron que literatura infantil es un instrumento de educación y de deleite que posee presencia propia y afecta al aspecto espiritual del niño, ya que brinda conocimientos, motivos e interés. Los representantes de este grupo son: Jesualdo, Enzo Petrini, Paul Hazard y Carmen Bravo Villasante. En Argentina, Marta Salotti introdujo el uso de cuentos como centro de las actividades posteriores y Fryda Schultz de Mantovani expresa sobre la importancia de la poesía infantil.
En las décadas del 70 y comienzos de los 80, el segundo grupo a nivel internacional, revalorizó el aspecto estético, presentó interés por los destinatarios y reveló la carga ideológica presente en la literatura infantil. Los teóricos de este grupo son Marc Soriano, Gianni Rodari, Michel Tournier y Denisse Escarpit. En Argentina, Dora Pastoriza de Etchebarne y Ruth Pardo Belgrano también se adhirieron a esta postura. María Luisa Cresta de Leguizamón se centró en la libertad del escritor, la importancia de la pluralidad de tramas, el valor de la lectura crítica y la flexibilidad en relación con las franjas etarias.
La restauración de los gobiernos democráticos produjeron que la literatura lograra la consideración social y la Dirección Nacional del Libro organizó talleres de lecturas. Estas condiciones permitieron el potenciamiento de la producción infantil y el surgimiento de editoriales dedicadas a la literatura infantil y juvenil. A este grupo nacional pertenecen los siguientes pensadores: María Adelia Díaz Rönner, Susana Itzcovich y Graciela Montes. Estas teorías consideraron la literatura como arte comprometida con el lenguaje, demostraron que la literatura debía liberarse de las disciplinas que la habían limitado y expresaron la placer de la lectura como objetivo.
Además, expresan como incide la concepción de infancia en las producciones literarias infantiles y de esta forma, se revelan las relaciones de asimetría entre adultos y niños y, el peligro existente en “proteger” y “limitar” la infancia. La literatura infantil actual mantiene algunos elementos como las rimas insistentes y la fantasía. Además algunas historias a pesar de mantener la sencillez, poseen un universo de significaciones, es decir, pueden interpretarse y analizarse de diversos modos y con profundidad. Sin embargo, la literatura infantil ha adoptado ciertas temáticas como la diversidad, la educación sexual, la libertad de elección y el valor y poder de los niños.
Conclusión
Las historias no son lineales ni previsibles, sino que presentan frescura, puntos de giro, humor, personajes complejos, palabras inventadas, diversas emociones y aspiraciones estéticas. Otro aspecto es que algunos cuentos tradicionales fueron recreados y de esta forma se permite no solo adaptar el cuento al contexto sociocultural actual, sino que posibilita reflexionar sobre algunos discursos que han limitado al ser humano o han impuesto un modelo o estereotipos. Por último, la literatura infantil actual ayuda a reflexionar, a desarrollar el pensamiento crítico, a considerar a empoderar al niño y abre puerta para repensar lo pensado.
