La Literatura Vista Desde La Obra: Casas De Muñeca
Introducción.
Comienza una nueva influencia literaria, superando la fantasía y la trascendencia del romanticismo, comienza lo conocido como el realismo, el cual se caracteriza por contener elementos como el determinismo y el positivismo, enfocado en la descripción de la cotidianidad y la rutina, preocupado por exponer los rasgos de la sociedad. De manera tal que el autor se convierte en espectador del contexto social, económico y político, logrando así obtener una visión panorámica con la cual trabajar para ambientar la obra que está redactando. Considerando así la participación de la mujer dentro de un medio en donde el hombre mantiene un papel protagónico, permitiendo que mencionadas obras posean un entorno relacionado a la relevancia del papel de la mujer en una sociedad dirigida por la figura masculina.
Desarrollo.
Se presenta la obra “Casa de Muñecas”, escrita en 1879, por Henrik Ibsen , esta es conocida por tener influencias naturalistas, tomando en cuenta que la misma se preocupa por exponer la realidad de manera muy objetiva, situación que se ve reflejada en la obra debido al trato existente entre personajes, reflejando la inferioridad por parte de los personajes masculinos dirigidos por ejemplo hacia la protagonista. Por otro lado, también se caracteriza por ser antecedente del simbolismo; esto conlleva a la relación entre el título y la obra, pues el nombre en sí constituye un símbolo, tomando en cuenta que al final del relato la protagonista hace referencia al hecho de que su estilo de vida era similar al de una muñeca, dependiente de su padre y luego de su esposo, expresado de la siguiente manera:
En este sentido, el autor se inspira en el contexto histórico en el que vivía, como propio rasgo del realismo, es así como a partir de 1845 inician fuertes revoluciones a lo largo de Europa, que conllevarían a importantes cambios sociales, políticos y económicos, como fue el caso de Noruega, país natal de Henrik Ibsen. Por ende, el mismo ante la negativa de la población de continuar con una monarquía, deciden separarse del territorio vecino, Dinamarca, hecho que permitió la reestructuración de las clases sociales, dando lugar a la participación destacada de la mujer ante una sociedad jerarquizada y tiranizada por el hombre; la misma buscaba como objetivo principal la igualdad entre los dos géneros, influencia conocida como el Feminismo, en donde Henrik Ibsen hace presencia a favor de estas nuevas tendencias afirmando lo siguiente:
Es por ello, que Ibsen crea en su reconocida obra “Casa de muñecas” a Cristina de Linde, como antítesis del estereotipo de la mujer que se esquematizaba en la Europa de 1800, presentándola como una mujer independiente y autónoma capaz de responsabilizarse de sus deberes como mujer y líder de familia, de tal manera de representar el objetivo de mencionados movimientos.
Tomando en cuenta lo anteriormente expuesto, se puede decir que Ibsen presenta en la obra dos mujeres que tienen un estilo de vida opuesto; Nora depende de su esposo económicamente y este último era conocido como el clásico padre de familia, por otro lado, se muestra a Cristina, amiga de Nora, quien enviudo, hecho que la forzó a asumir responsabilidades incluyendo la de mantener a sus hermanos ya su capellán.
Asimismo, inconscientemente durante una conversación Nora observa y compara su papel en la sociedad y realidad con respecto al de su gran amiga, y se percató que para ella era de gran importancia mantener tal situación en secreto, pues de lo contrario representaría un conflicto con Helmer (su esposo), mientras que, para Cristina de Linde, tal situación formaría parte de su día a día y no sería un inconveniente.
Es así, como el autor logra desarrollar la independencia de la mujer, a través de la evolución del personaje principal (Nora), dependiente en la iniciativa que observa en su amiga Cristina de Linde, apegándose al concepto epistemológico del movimiento feminista, circunstancia con la que el autor estaba de acuerdo considerando lo siguiente: Nuestra sociedad es masculina y hasta que no entre en ella la mujer, no será humana.
Mencionado esto, se logra observar como el autor expresa parte de su vida y se ve reflejado en el análisis profundo de la obra, pues Ibsen con tan solo veinte años se trasladó a Cristiana (Noruega) con el fin de continuar sus estudios, hasta 1983 cuando aceptó el cargo de director y dramaturgo en un nuevo teatro en Bergen (Noruega), sin embargo, cuatro años después regresó a Cristiana para dirigir otro teatro, es así como toda esta experiencia lo conllevó a considerar prudente un retiro con destino Italia y Alemania, y es ahí en donde logra hallar su propósito en la vida y toma la decisión de dedicarse a ser escritor; en relación con la obra se puede establecer que al igual que Nora, para el autor fue necesario escapar de su realidad para poder buscar su verdadero objetivo y descubrir quién es como persona,
La valentía que define a Nora por tomar la decisión de abandonar su hogar para ‘encontrarse a ella misma’ puede ser vista desde dos puntos de vista, el de ellos puede ser negativo antes el hecho de que está abandonando a sus hijos ya su estilo de vida por algo que solo es una posibilidad, mientras que por otra parte, está en donde se muestra el lado naturalista de la obra y es conveniente que Nora consiga su lugar en la vida. Este último ocurre en la actualidad, cuando las personas consideran que apartarse de una relación los beneficiarios más que están juntos.
A pesar de esto, esta decisión creó un dilema en la obra, haciendo referencia a la comparación entre Cristina de Linde y Nora, tomando en cuenta que este último tomo inspiración del estilo de vida de su amiga para hallar aquel propósito de vida, pero cabe destacar que mencionada admiración por la independencia de Cristina fue interpretada de manera muy diferente por parte de la protagonista, pues mientras que para Cristina de Linde su autosuficiencia significaba atribuirse responsabilidades y la carga económica que representan sus familiares, para Nora esto simboliza su oportunidad para alejarse de sus compromisos como madre y esposa para encontrar su autonomía, guiado por el ejemplo de su gran amiga.
Conclusión.
En conclusión, la cultura y la sociedad de Europa, integran un papel fundamental dentro de la explicación de la gran mayoría de las conductas que los personajes de la obra siguen, y son los responsables de crear un patrón dentro del contexto histórico, implementando la costumbre de encargar a los hombres y padres de familia el peso económico de la misma así como también de asumir el puesto de la figura paterna ante cualquier otra situación, sin embargo en el instante en donde una circunstancia escapa de este esquema, es visto como inadecuado y es criticado, pues no es considerado “conservador” con respecto a las condiciones generales de una zona específica.
