La Luz Y Las Teorías De Chu
Las afirmaciones de Chu se fundamentan en la óptica, rama de la física cuyo objeto principal de estudio es la luz. La luz es un pequeño fragmento del espectro electromagnético, caracterizada por sus longitudes de onda (magnitud denotada λ) que oscilan entre 400 y 700 nanómetros.
La luz se distingue de otras formas de ondas electromagnéticas debido a que es aquella que el ser humano puede percibir a través de sus ojos. La percepción visual cuando la luz que impacta contra uno bjeto es reflejada hacia nuestros ojos e incide sobre las células sensoriales de la retina, las cuales subsecuentemente generan un pulso eléctrico que será interpretado en el cerebro como una imagen. La percepción del color, en particular, dependerá de la longitud de onda de la luz que incida sobre la retina; ondas de mayor λ se perciben como colores cálidos, como el rojo, naranja y el amarillo, mientras ondas de menor λ se perciben como colores fríos, dentro de estos están el verde, el azul y el violeta. La principal fuente de luz en la Tierra es el sol, el cual emite luz blanca. Ésta no es más que múltiples ondas electromagnéticas de distintas longitudes de onda desplazándose simultáneamente.
Sin embargo, dicha luz sufre transformaciones al impactar contra un cuerpo. Existen dos transformaciones que son de especial pertinencia para entender las afirmaciones de Chu, la reflexión y la absorción. La reflexión es el fenómeno que ocurre cuando una onda incide contra un cuerpo y rebota de su superficie, alterando la dirección de desplazamiento de la onda. La reflexión, sin embargo, no altera la longitud de onda, lo que significa que, en el caso de la luz, su color se mantiene constante.
Por otra parte, la absorción es un fenómeno específico para las ondas electromagnéticas. Éste consiste en la captura de la radiación electromagnética por parte de un cuerpo. De acuerdo con el principio de conservación dela energía, la energía de la onda capturada es subsecuentemente transformada e irradiada como calor por el cuerpo que la capturó. (West, s.f. )2Los cuerpos negros, como el asfalto, absorben radiación electromagnética de longitudes de onda entre 400 y 700 nanómetros, resultando en que la totalidad de la energía de la luz incidente es transformada en calor.
Los cuerpos blancos, por otra parte, reflejan radiación electromagnética de longitudes de onda entre 400 y 700 nanómetros, resultando en una reflexión total de la energía lumínica sin producir calentamiento en el cuerpo. Los cuerpos colorados son un caso híbrido: reflejan radiación electromagnética de algunas longitudes de onda entre 400 y 700 nanómetros y absorben otras; el color que percibimos depende de aquello que se refleje, mientras que el calentamiento depende de aquello que se absorba. Sabiendo esto, es posible comprender las bases científicas de la afirmación de Chu.
La gran capacidad de absorción de los objetos negros contribuye al incremento de la temperatura a nivel mundial y, adicionalmente, promueven el uso de aires acondicionados y ventiladores, incrementando el consumo eléctrico. Si éstos se pintasen de blanco, entonces la luz solar sería reflejada de sus superficies sin aumentar la temperatura, estrategia que podría ser de gran utilidad para combatir el calentamiento global y reducir el consumo eléctrico.
