La Mirada Psicoanalítica De La Homosexualidad Por Jacques Lacan
La homosexualidad desde la mirada Psicoanalítica de Jacques Lacan
Desde el inicio de los tiempos, cuando se hablaba de relaciones de pareja, se concebía la idea de un hombre y una mujer; no obstante, con la llegada de la modernidad y la posmodernidad, estos ideales han sido modificados por diversos factores. Para algunos han sido factores sociales, para otros, han sido factores de realidades y sexualidad. La modernidad ha influido significativamente en cómo las personas conciben a los homosexuales.
Si bien es cierto, la sociedad determina los patrones de comportamiento y el cumplimiento de las normas, debido a que todas personas nacen dentro de una cultura, este lazo social, se encuentra vigente antes del nacimiento; debido a eso, Lacan expone que “somos presa del deseo del Otro”, implicando que dicho deseo se plasma en el inconsciente individuo); sin embargo, la orientación sexual va más allá del género. Hubo una época en que se consideraba que la persona homosexual tenía una estructura perversa, bajo la concepción de un Nombre del Padre. Gadea, E (2005), expone que “en la medida en que la clínica se toma en serio la falta de proporción sexual, el analista debe aceptar esa solución subjetiva como una invención propia y avalarla de la misma manera que hace con cualquier otra”. Del mismo modo, la homosexualidad llegó a estar en los manuales de psiquiatría como un trastorno mental, la cual era concebida como una alteración de la conducta y la misma podía curarse por medio de terapia y tratamiento farmacológico. Sin embargo, es en 1973 cuando la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) decidió eliminar la homosexualidad del “Manual de Diagnóstico de los trastornos mentales” (DSM).
En el año 1997, la École de la Cause Freudienne de Paris, respondió la siguiente interrogante: ¿Tiene sentido para el psicoanálisis seguir hablando de homosexualidad o de heterosexualidad?; donde descartaron la idea de que la homosexualidad fuera una perversión perse. Además, Rodríguez, M (2016) expone que “se consideraba que la elección de una orientación sexual determinada en el analizante no es lo que prima desde la ética del psicoanálisis lacaniano; lo que cuenta es poder elegir el deseo”.
Gracias la diversidad de género, se generó una corriente liberalista en diversas partes del mundo, trayendo consigo, el descubrimiento y la exposición de aquellos temas que se encontraban callados (en tabú). En este sentido, emergió un grupo de personas que se sentían identificados y atraídos por personas de su mismo sexo, en una perspectiva amorosa; debido a esto, se da a conocer la sexualidad homosexual. En este sentido, las personas se sentían libres de conversar estos temas con sus iguales y relacionarse entre sí. Las relaciones, se desarrollaron de forma beneficiosa para esta comunidad emergente. No obstante, trajeron consigo una enfermedad, generando un impacto transformador en la sociedad de la época. Los representantes de diversos países del mundo, elaboraron cambios en el Código Civil, con el objetivo de legalizar las relaciones homosexuales y así generar un cambio de ideal en la sociedad, perpetuando el significante de que todos los matrimonios son iguales.
Por otro lado, aparece la teoría Queer, la consiste en la transgresión a la heterosexualidad, en la cual, la mujer se desprende de la costumbre de la feminidad subordinada (de una mujer masculina) de un hombre afeminado o con una sensibilidad contraria a la tipología dominante; de una persona vestida con ropa del género opuesto, entre otras (Mérida, 2002). Es así, como algunos defensores las teorías ‘queer’ se niegan a identificarse con el nombre “Gay” como un intento de respuesta al deseo del Otro.
Según Jacques Lacan, filósofo, psiquiatra y psicoanalista francés, explica que el recorrido por el que deben atravesar los sujetos al momento de la identificación sexual, tomando en cuenta que para Lacan, la identidad del sujeto dependerá en la manera en que él asuma los significantes que le marcan y vienen del Otro. En primera instancia, se da el fenómeno de la elección de objeto, que para Freud, psicoanalista antecesor a la teoría Lacaniana, consistía en la elección que determina la orientación sexual del sujeto (sea homosexual o heterosexual). Gadea, E (2005) planteaba que la orientación sexual “presupone la existencia de la causa del deseo definida y una opción sexuada para el sujeto”, es por esta razón, que la homosexualidad se muestra como una elección y será independiente de la elección de género.
Por otro lado, Lacan comenta que la elección por el sexo del objeto será orientada a partir del goce, y es lo que denominaba Lacan como sexuación; siendo esta, el sentido sexual al goce del sujeto. Haydee (2008) define al goce como. “el sistema significante que opera sobre el cuerpo, siendo este considerado como la satisfacción pulsional” (p.1). Esta satisfacción pulsional está orientada a la pulsión de muerte, caracterizada por la autodestrucción; el goce aparecerá en función de la búsqueda de estas pulsiones. Por su parte Melanie Klein, en su trabajo analítico con niños pensaba que el principal determinante de la homosexualidad era la fase oral., la cual afectaba al desarrollo psicosexual. Magistrali, D (2018) plantea el siguiente ejemplo:
Las frustraciones orales en el niño producían fantasías de canibalismo tanto hacia el pecho de la madre como hacia la totalidad de ella. Debido a esto, el niño proyecta estos sentimientos y fantasías de manera que ve al mundo externo como canibalista y desarrolla miedo a los objetos. Esto produce miedo a ser devorado por el objeto amado. La vagina, que inconscientemente se equipara con la boca, viene a representar el órgano castrador y devorador. (p. 495)
En segundo lugar, ocurre la elección por la causa en el deseo de cada sujeto, el cual radica en las diversas posibilidades con las que cuenta el sujeto dentro del complejo de elecciones para definir su sexualidad.
En tercer lugar, la homosexualidad no posee de estructura clínica, por lo que es abordado desde una visión psicoanalítica centrada en las estructuras del psicoanálisis (neurosis, psicosis y perversión), a su vez, estas estructuras dependen específicamente en la instauración del Nombre del Padre, consiste en la instauración de la ley entre la relación de madre, falo, hijo; donde ocurre una doble castración, sea para la madre donde deja de ser fálica y en el hijo, deja de ser falo, es decir, objeto del deseo para convertirse en sujeto que desea. En este sentido, gracias a la instauración de la metáfora paterna y la forma en que esto ocurra, se origina la castración simbólica, donde surgirán las tres estructuras planteadas previamente, así como sus mecanismos de represión, forclusión y denegación del Nombre del Padre, respectivamente. En suma, para Lacan, la homosexualidad dependerá de la posición adoptada respecto a la castración y no de la elección de objeto. (Gadea, 2005)
La importancia del psicoanálisis en la actualidad, radica en el aporte de éstas teorías para explicar lo que antes era considerado una estructura perversa o como un trastorno mental. Rodríguez, M (2016) describe: “Desde el psicoanálisis, lo crucial es poder autorizar al sujeto a inventar él mismo la manera en que será hombre o mujer, en base al modo en que recibió el significante y la marca que este dejó en su cuerpo”. Esta corriente psicológica, al igual de muchas otras que están muy en boga en la actualidad, se mantiene vigente actualmente; a pesar de poseer teorías planteadas por más de 80 años, siguen teniendo un peso importante debido a que son utilizadas para la explicación de síntomas que solo pueden ser resueltos de una corriente tan penetrante en el inconsciente, como lo es psicoanálisis.La homosexualidad desde la mirada Psicoanalítica de Jacques Lacan
Desde el inicio de los tiempos, cuando se hablaba de relaciones de pareja, se concebía la idea de un hombre y una mujer; no obstante, con la llegada de la modernidad y la posmodernidad, estos ideales han sido modificados por diversos factores. Para algunos han sido factores sociales, para otros, han sido factores de realidades y sexualidad. La modernidad ha influido significativamente en cómo las personas conciben a los homosexuales.
Si bien es cierto, la sociedad determina los patrones de comportamiento y el cumplimiento de las normas, debido a que todas personas nacen dentro de una cultura, este lazo social, se encuentra vigente antes del nacimiento; debido a eso, Lacan expone que “somos presa del deseo del Otro”, implicando que dicho deseo se plasma en el inconsciente individuo); sin embargo, la orientación sexual va más allá del género. Hubo una época en que se consideraba que la persona homosexual tenía una estructura perversa, bajo la concepción de un Nombre del Padre. Gadea, E (2005), expone que “en la medida en que la clínica se toma en serio la falta de proporción sexual, el analista debe aceptar esa solución subjetiva como una invención propia y avalarla de la misma manera que hace con cualquier otra”. Del mismo modo, la homosexualidad llegó a estar en los manuales de psiquiatría como un trastorno mental, la cual era concebida como una alteración de la conducta y la misma podía curarse por medio de terapia y tratamiento farmacológico. Sin embargo, es en 1973 cuando la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) decidió eliminar la homosexualidad del “Manual de Diagnóstico de los trastornos mentales” (DSM).
En el año 1997, la École de la Cause Freudienne de Paris, respondió la siguiente interrogante: ¿Tiene sentido para el psicoanálisis seguir hablando de homosexualidad o de heterosexualidad?; donde descartaron la idea de que la homosexualidad fuera una perversión perse. Además, Rodríguez, M (2016) expone que “se consideraba que la elección de una orientación sexual determinada en el analizante no es lo que prima desde la ética del psicoanálisis lacaniano; lo que cuenta es poder elegir el deseo”.
Gracias la diversidad de género, se generó una corriente liberalista en diversas partes del mundo, trayendo consigo, el descubrimiento y la exposición de aquellos temas que se encontraban callados (en tabú). En este sentido, emergió un grupo de personas que se sentían identificados y atraídos por personas de su mismo sexo, en una perspectiva amorosa; debido a esto, se da a conocer la sexualidad homosexual. En este sentido, las personas se sentían libres de conversar estos temas con sus iguales y relacionarse entre sí. Las relaciones, se desarrollaron de forma beneficiosa para esta comunidad emergente. No obstante, trajeron consigo una enfermedad, generando un impacto transformador en la sociedad de la época. Los representantes de diversos países del mundo, elaboraron cambios en el Código Civil, con el objetivo de legalizar las relaciones homosexuales y así generar un cambio de ideal en la sociedad, perpetuando el significante de que todos los matrimonios son iguales.
Por otro lado, aparece la teoría Queer, la consiste en la transgresión a la heterosexualidad, en la cual, la mujer se desprende de la costumbre de la feminidad subordinada (de una mujer masculina) de un hombre afeminado o con una sensibilidad contraria a la tipología dominante; de una persona vestida con ropa del género opuesto, entre otras (Mérida, 2002). Es así, como algunos defensores las teorías ‘queer’ se niegan a identificarse con el nombre “Gay” como un intento de respuesta al deseo del Otro.
Según Jacques Lacan, filósofo, psiquiatra y psicoanalista francés, explica que el recorrido por el que deben atravesar los sujetos al momento de la identificación sexual, tomando en cuenta que para Lacan, la identidad del sujeto dependerá en la manera en que él asuma los significantes que le marcan y vienen del Otro. En primera instancia, se da el fenómeno de la elección de objeto, que para Freud, psicoanalista antecesor a la teoría Lacaniana, consistía en la elección que determina la orientación sexual del sujeto (sea homosexual o heterosexual). Gadea, E (2005) planteaba que la orientación sexual “presupone la existencia de la causa del deseo definida y una opción sexuada para el sujeto”, es por esta razón, que la homosexualidad se muestra como una elección y será independiente de la elección de género.
Por otro lado, Lacan comenta que la elección por el sexo del objeto será orientada a partir del goce, y es lo que denominaba Lacan como sexuación; siendo esta, el sentido sexual al goce del sujeto. Haydee (2008) define al goce como. “el sistema significante que opera sobre el cuerpo, siendo este considerado como la satisfacción pulsional” (p.1). Esta satisfacción pulsional está orientada a la pulsión de muerte, caracterizada por la autodestrucción; el goce aparecerá en función de la búsqueda de estas pulsiones.
Por su parte Melanie Klein, en su trabajo analítico con niños pensaba que el principal determinante de la homosexualidad era la fase oral., la cual afectaba al desarrollo psicosexual. Magistrali, D (2018) plantea el siguiente ejemplo:
Las frustraciones orales en el niño producían fantasías de canibalismo tanto hacia el pecho de la madre como hacia la totalidad de ella. Debido a esto, el niño proyecta estos sentimientos y fantasías de manera que ve al mundo externo como canibalista y desarrolla miedo a los objetos. Esto produce miedo a ser devorado por el objeto amado. La vagina, que inconscientemente se equipara con la boca, viene a representar el órgano castrador y devorador. (p. 495)
En segundo lugar, ocurre la elección por la causa en el deseo de cada sujeto, el cual radica en las diversas posibilidades con las que cuenta el sujeto dentro del complejo de elecciones para definir su sexualidad.
En tercer lugar, la homosexualidad no posee de estructura clínica, por lo que es abordado desde una visión psicoanalítica centrada en las estructuras del psicoanálisis (neurosis, psicosis y perversión), a su vez, estas estructuras dependen específicamente en la instauración del Nombre del Padre, consiste en la instauración de la ley entre la relación de madre, falo, hijo; donde ocurre una doble castración, sea para la madre donde deja de ser fálica y en el hijo, deja de ser falo, es decir, objeto del deseo para convertirse en sujeto que desea. En este sentido, gracias a la instauración de la metáfora paterna y la forma en que esto ocurra, se origina la castración simbólica, donde surgirán las tres estructuras planteadas previamente, así como sus mecanismos de represión, forclusión y denegación del Nombre del Padre, respectivamente. En suma, para Lacan, la homosexualidad dependerá de la posición adoptada respecto a la castración y no de la elección de objeto. (Gadea, 2005)
La importancia del psicoanálisis en la actualidad, radica en el aporte de éstas teorías para explicar lo que antes era considerado una estructura perversa o como un trastorno mental. Rodríguez, M (2016) describe: “Desde el psicoanálisis, lo crucial es poder autorizar al sujeto a inventar él mismo la manera en que será hombre o mujer, en base al modo en que recibió el significante y la marca que este dejó en su cuerpo”. Esta corriente psicológica, al igual de muchas otras que están muy en boga en la actualidad, se mantiene vigente actualmente; a pesar de poseer teorías planteadas por más de 80 años, siguen teniendo un peso importante debido a que son utilizadas para la explicación de síntomas que solo pueden ser resueltos de una corriente tan penetrante en el inconsciente, como lo es el psicoanálisis.