La Navidad Y El Año Nuevo Soñado

Navidad soñada

La navidad, tiempo de unión, armonía y reconciliación, si bien es cierto todas las personas esperan con mucha emoción la tan esperada navidad, las familias unidas con mucho amor y ansias de los niños al querer abrir sus regalos es muy emocionante, pero no todos pasan felices en esta época, aquí un pequeño relato sobre juanita, una joven que desde temprana edad a luchado por vivir una navidad inolvidable, llena de mucho amor y unión.

Cena anhelada

Hace mucho tiempo una joven anhelaba con una gran cena en unión de su familia, desde sus cinco años empezó a desear una cena navideña, siempre quería organizar esta reunión en unión de sus seres queridos, pero a sus familiares no les agradaba este tipo de reuniones. La joven a la cual la vamos a llamar Juanita siempre soñó, deseo y anhelo compartir este bello momento, pero lamentablemente cada intento realizado por ella era en vano, pues solo le quedaba observar por su ventana a los demás niños y ver las cenas de las otras familias.

Carta a papá Noel

Todos los años Juanita le escribía cartas a papa Noel pidiéndole que su familia recapacitara, para así ella tener una navidad perfecta, esto lo venía haciendo desde sus cinco años, juanita no había dejado de creer en que papa Noel no existía a pesar de que ya era una joven, mantuvo en su mente y corazón la esperanza de que esto se iba a cumplir, Juanita soñaba que se encontraba jugando en la nieve haciendo angelitos con sus manos e imaginaba que por encima de sus ojos pasaba Noel con sus renos trayendo regalos para ella, sus hermanos y toda su familia, se imaginaba junto a papá Noel recorriendo aquella ciudad, y luego aparecer en su cama como si hubiese sido un sueño, el deseo a Juanita la mantenía feliz y confiada en sus creencias, cuando le contaba esto a sus padres le amonestaban por andar pensando cosas ilógicas e irreales, pero en su corazón mantenía la chispa de la navidad, sabía que sus deceso estaban por cumplirse, ella lo presentía muy cerca y así transcurrió un año, Juanita se mantenía en su deseo y seguía creyendo.

Deseo cumplido

Un día antes de noche buena, apareció un lucero en frente de su ventana, ella rápidamente se percató y recordó el deseo que tanto había anhelado durante toda su vida, fue lo primero que pidió, ella estaba esperando durante toda su corta vida que su sueño se haga realidad, al día siguiente llego a su casa una tía de España la cual era muy apasionada a los momentos en familia y mucho más a una navidad, la joven le conto a su tía lo que a su familia no le gustaba y de inmediato crearon un plan. En ese día de noche buena empezaron a organizar la tía y la joven juanita la cena perfecta mientras que su familia no se encontraba en casa, llego la noche y todo estaba organizado, habían apagado las luces y se habían escondido, cuando el papá de Juanita encendió la luz, la tía y Juanita gritaron a una sola voz, diciendo: ¡FELIZ NOCHE BUENA! La familia impactada por aquel recibimiento se consternaron y empezaron a llorar, pero de algo se había dado cuenta Juanita, era que el espíritu navideño ya había llegado a su hogar y hasta el fondo del alma de sus padres y hermanos, de inmediatamente recordaron todo el tiempo en el que Juanita había tratado de reunir a sus padres y hermanos a una hermosa cena navideña y nunca le tomaban en cuenta, la familia llorando pidió perdón a su hija juanita por todo aquel tiempo el cual la hicieron sufrir a su hija que siempre estaba anhelando tener una gran cena y solo se conformaba observando a los demás como la realizaban sus actividades en familia, Juanita de gran corazón les dijo: familia, no se preocupen, yo los amo y sé que este ha sido el tiempo perfecto, siempre me vi en este escenario en el cual estábamos reunidos.

La felicidad de Juanita

Juanita estaba muy feliz de que al fin había llegado el momento en el cual ella estaba esperando durante toda su vida, le agradeció mucho a Dios y a papá Noel por cumplir sus deseos y era la niña más feliz del mundo ya que sus padres entendieron la importancia navideña, sin duda alguna era incomparable aquel día.

Todo esto era inexplicable para la joven dado que ella nunca se imaginó a su familia tan feliz y con muchos deseos de disfrutar del año nuevo, los ruidos de los vecinos ya no le molestaban, ahora le alegraban.

Un Año Nuevo esperado

El año nuevo, tiempo en el cual todos compran cosas nuevas para compartir con sus seres amados, disfrutando en comunión y con alevosía, momento reflexivo para dejar en el pasado todo lo malo y comenzar con una mente positiva, amando y disfrutando de cada segundo de los momentos vividos con sus seres queridos.

Año nuevo en proceso

Juanita así como siempre quería lograr que sus padres y hermanos realicen los eventos familiares de la navidad, también luchaba para que su familia realice la fiesta del fin de año, cosa que su familia no acostumbraba realizar ningún tipo de tradiciones, juanita muy entristecida ya que todos los años era lo mismo.

El despertar de los deseos

Ya que en la noche de navidad Juanita había obtenido lo deseado, también logro obtener su año nuevo esperado lleno de algarabía y emoción, disfruto, jugo con sus hermanos, se divirtió con toda su familia, esto era muestra de una gran recompensa, por esperar tanto tiempo aquel momento que desde su niñez estaba soñando y anhelando.

Aquel día del año nuevo la familia reunida, empezó la madre a gran voz diciendo: “gracias dios, gracias hija, por abrir nuestros ojos y despertar en nosotros el espíritu de la felicidad, el cual estábamos desperdiciando por no creer en las tradiciones navideñas, me doy cuenta sobre todo lo que nos estábamos perdiendo y entristeciendo tu corazón, y la de tus hermanos”.

Juanita le respondió: no mamà, no me lo agradezcas a mí, agradécele a Dios y a papá Noel, el cual siempre leyó mis cartas y nunca me dejo de escuchar, gracias a mi tía que vino de España y me ayudó a organizar todo, si ella no hubiese venido aquí, todavía estuviese esperando mis deseos, solo sé que puedo ver a mi familia feliz y muy bendecida de amor y paz.

Aquella noche la familia empezó a invitar a todos los vecinos a su humilde hogar, llamaron a las personas de la calle, niños el cual no tenían en donde pasar la noche, sin su familia, los vecinos estaban desconcertados dado que la familia nunca realizaba esto, así que no se preguntaron más nada y empezaron a disfrutar de la compañía vecinal, olvidándose de todo lo malo, cuando llego el año nuevo todos los vecinos, junto a Juanita empezaron a elevar una oración en agradecimiento por la familia que había empezado a creer y a esperar la llegada del año entrante, de tal modo que la mama y el papa de Juanita no hicieron más que llorar y abrazarse junto a sus hijos, porque su hija les abrió los ojos hacia lo bueno y lo que se estaban perdiendo por no dejar fluir las emociones.

Año bendecido

Aquel año demostró un gran cambio en aquellos padres, empezaron a ser sociables, amables y amigables, ayudaban al prójimo, bendecían al más necesitado, el despertar de un espíritu dentro de ellos era muy notable, lo mostraban en su diario vivir, Juanita sesentia muy orgullo de tener unos padres con gran corazón, que aunque lo tenían reservado, ella sabía que en fondo siempre querían ser personas sociables.

La familia recibía muchas bendiciones, dado que para ser bendecidos es importante: dad y recibíes, solo así podemos tener años llenos de muchas bendiciones, siempre y cuando realicemos las cosas con mucho amor, sin pensar en las recompensar, simplemente dar sin esperar algo a cambio.

Así que la familia pudo comprender el gran valor y sentido de estas festividades.

La Navidad y el Año Nuevo

Juanita persevero hasta alcanzar aquello que se propuso, mas allá de querer vivir una navidad o un año nuevo ella quería ver a su familia unida, inseparable, indestructibles ante todos, ella quería ser feliz y que su familia lo disfrute, así como ella veía a los demás ser felices, quería lo mismo y no iba a descansar hasta alcanzarlo.

En estas épocas de amor, es muy importante bendecir, bendecir con amor, con alegría y motivación, hay muchas personas que sufren por estar con sus familiares compartiendo más que sea un momento de felicidad, mientras que otros teniendo la potestad en sus manos, simplemente la desprecian, cuántos niños desolados anhelando un juguete, comida y regalos, pero no lo puede tener, dado que nadie le ayudo, ni le bendijo, es muy importante tomar conciencia hacer estos casos, es bueno compartir, pero que maravillo es dar sin recibir, familias no desperdicien el tiempo muy valiosos tienen junto a sus hijos, mañana puede ser muy tarde y el tiempo no regresa, solo se lo recuerda.