La Opinión de Los Estudiantes: Cuáles Son Las Características de Un Buen Profesor

Fernández & Losada (2012) al igual que los autores anteriores, se han interesado en conocer la opinión de los estudiantes en cuanto a cuáles son las características que consideran de un buen docente, en este caso el estudio se realizó con 1.137 estudiantes universitarios, de la universidad de Huelva, de edades entre los 18 y 26 años. Como instrumento se utilizó una encuesta construida para este estudio, que contaba con 18 items. Los resultados dejaron en evidencia que, los cinco items más importantes para reconocer a un buen maestro fueron: el primero, ser especialista en la materia que dicta y explicar con claridad, el segundo, destacar las ideas principales, seguido por motivar al alumnado y preocuparse por el aprendizaje del alumnado, en el cuarto puesto está el ser accesible y finalmente, estar dispuesto a ayudar. Como conclusión, los autores afirman que, según los estudiantes el perfil de un buen profesor se relaciona con cuestiones vinculadas al conocimiento y estrategias didácticas básicas.

Abadía et al. (2015) para esta investigación se ha tenido como objetivo conocer el punto de vista que tienen los estudiantes acerca de las competencias que debe tener un buen profesor. Para cumplir con este objetivo, se ha realizado una encuesta en base a las competencias docentes definidas y validas en el marco del proyecto REDU2012, que la han contestado 10.302 estudiantes de pregrado, 1.700 de máster de 15 universidades, a través de un cuestionario virtual. Los resultados de esta investigación arrojaron que los 16 componentes definidos en el cuestionario han sido calificados con puntuaciones altas. La característica mejor puntuada ha sido que el profesor explique con claridad los temas de la materia, seguida por promover la motivación en los estudiantes. Las habilidades con puntuaciones más bajas fueron fomentar la participación y el trabajo colaborativo, aun así, obtuvieron puntuaciones altas. Se llegó a la conclusión de que las competencias más valoradas en el trabajo docente son las comunicativas, las de relación interpersonal y metodológicas.

Cabalín, Navarro, Zamora & San Martín. (2010), en su investigación buscan explorar las representaciones que estudiantes y docentes de la facultad de medicina tienen en relación al concepto “buen profesor universitario”. Esta investigación se desarrolla dentro de un marco metodológico cualitativo, para así acceder al mundo conceptual de los participantes del estudio y a las redes de significación utilizando la técnica de redes semánticas naturales, la cual constaba que frente a la palabra estimulo “buen profesor universitario” expresaran con 10 palabras la representación del concepto, siendo la primera la que mejor la define, y la numero 10 la más lejana al concepto. Se trabajó con una muestra de 104 docentes de diferentes profesiones, y 293 estudiantes de su último año universitario. Como resultados se halló que los docentes dan mayor importancia a “Responsabilidad” (100%), “empatía” (97,6%) y “conocimiento” (60,3%). Los estudiantes de igual manera concordaron con “Responsabilidad” (100%), “respeto” (89,4%) y “empatía” (71%). En un segundo momento, los docentes priorizan aspectos relacionados con el área cognitiva, los saberes y el conocimiento (60,3%), comprometido (49,4%), actualizado (48%). Por otro lado, los estudiantes enfatizan en aspectos como “inteligencia” (47%), “puntualidad” (42%), “compromiso” 37,9%) y “motivación” (36%). Se concluye que tanto para los docentes como para los estudiantes tiene la responsabilidad y la empatía relacionada con competencias del saber ser y saber convivir. Los docentes atribuyen mayor relevancia a los factores académicos y de conocimiento, valorando con ello la formación continua, en cambio los estudiantes no le encuentran mayor relevancia a este factor.

Hickman, Alarcón, Cepeda, Cabrera & Torres. (2016) en su estudio exploraron los significados que estudiantes y maestros tienen del concepto “buen profesor” y “evaluación docente” usando la técnica de redes semánticas, esta técnica de medición permite objetivar los procesos reconstructivos de las múltiples redes de significación organizadas en la memoria de los sujetos y que determinan el significado que se le da a los conceptos. Para esta investigación participaron 19 profesores y 224 estudiantes. Los resultados encontrados revelaron que los estudiantes dan mayor importancia a las conductas vinculadas a atributos afectivos tales como, respeto, amabilidad, honestidad y paciencia. En cambio, los profesores dan mayor importancia a las habilidades disciplinares y del saber cómo, superación del docente, didáctico, creativo formación y conocimientos.

Capuano, Costa, Gomes, Czarneski & de Oliviera (2017) se propusieron identificar y comparar los atributos que la percepción de alumnos de la carrera de ciencias contables ofrecidas en Brasil y Portugal definen de un buen profesor. Esta investigación está diseñada con el modelo de Lowman (2004), que define que el perfil de un buen profesor depende de seis atributos, los cuales son: conocimiento, planeamiento y didáctica, capacidad tecnológica, relación con los estudiantes, atributos personales, capacidad de motivación y nivel de exigencia. La recolección de datos fue a través de un cuestionario electrónico donde participaron 151 estudiantes vinculados a la universidad Federal de Rio Grande (91 estudiantes) y la universidad de Aveiro (60 estudiantes). Los resultados arrojaron que los estudiantes brasileros definen a un buen profesor como el que tiene dominio del contenido, que es didáctico y da explicaciones claras de los temas a abordar: por otro lado, los estudiantes portugueses resaltan la importancia al conocimiento teórico y práctico, y la capacidad para hacer relación entre estos dos, también indican la importancia de tener el dominio del tema y el poder explicativo. En conclusión, según la investigación, el perfil de un buen profesor este sujeto a la planificación, conocimiento, enseñanza, relación y motivación.

Pérez y Linzmayer (2018) en la investigación que realizaron trataron de comprender que significa ser un buen profesor según los padres de familia y apoderados de un colegio vulnerable en Santiago de Chile. Los instrumentos utilizados en esta investigación fueron entrevistas a profundidad y un grupo focal de discusión, que permitió confrontar la información individual con la grupal, poniendo en contraste diferentes perspectivas, experiencias y puntos de vista. A partir de la información recolectada, surgieron dos categorías, una de ellas hace referencia a la dimensión humana y la segunda a la dimensión profesional. Con respecto a la primera, los padres buscan que sus hijos sean valorados y reconocidos, para ello es importante contar con un profesor que genere confianza, también es importante una buena comunicación ya que esto se enlaza con la capacidad de relacionarse con los estudiantes, lo que trae tranquilidad a los padres por las relaciones establecidas estudiante-profesor. En cuanto a la dimensión profesional, los padres sienten tranquilidad ya que sus hijos van a aprender los necesario, en cuanto a contenido y esto ayudará a sus hijos en el futuro. El buen docente asume el proceso de enseñanza de manera efectiva, con estrategias y metodologías adecuadas que le permitan cumplir con los objetivos y aprendizajes esperados.

Martín, Conde & Mayor (2014) en este trabajo, han dispuesto presentar la experiencia de un grupo docente conformado por tres maestros novel, y una profesora mentora de la facultad de ciencias de la educación de la universidad de Sevilla. Como objetivo se plantea detectar qué aspectos marcan la construcción de la identidad profesional del profesorado novel participante. Como metodología se hace uso de los ciclos de superación clínica, que se entiende como una metodología activa de formación, recomendadas para el desarrollo de competencias de los profesionales (Arribas, Carabias & Monreal. 2010. Citados por Martín, Conde & Mayor. (2014). Los resultados permitieron identificar cuatro dimensiones que son: la emocional, estos aspectos son parte importante en el proceso de construcción del profesorado novel, ya que son muchas las emociones experimentadas al inicio de la trayectoria laboral; la social, que hace referencia a las relaciones interpersonales establecidas entre los docentes y los estudiantes y entre colegas. Estas relaciones ayudan con la configuración identitaria de los docentes a lo largo de su trayectoria laboral; la didáctico-pedagógica, se refiere a todas aquellas tareas de carácter didáctico y pedagógico; finalmente la dimensión institucional-administrativa, a esta le competen aspectos de orden administrativo, como procedimientos y protocolos que pueden generar dificultades para los maestros, y estas configuran la construcción de la identidad profesional del profesorado. La dimensión emocional se convierte en transversal a todas las demás, ya que las emociones surgidas de las sensaciones y percepciones que presentan los docentes ante los retos y dificultades que los rodean parece afectar su identidad como docentes.

Sayos, Pagés, Amador & Jorba (2014), recolectaron información a través de una encuesta virtual realizada a 1062 estudiantes de la universidad de Barcelona, para conocer la opinión que tenían sobre las competencias que un buen profesor debería tener. Los resultados obtenidos arrojaron que los estudiantes valoran en mayor medida las competencias relacionadas a la comunicación, metodología y planificación docente, en segundo lugar, se encuentran las competencias interpersonales y el tercer factor con una alta calificación es la coordinación. De igual manera los estudiantes hacen aportaciones, manifestando cuales eran las características más importantes que un profesor debía tener, en las cuales se encuentran cómo los docentes se preparan para enseñar, cómo dirigen el aula, como se relacionan con los estudiantes, cómo planifican la asignatura y cómo evalúan. Entonces se podría decir que lo que más valoran los estudiantes de un buen docente es la manera en que estos planifican la clase, la utilización de metodologías adecuadas y tenga habilidades interpersonales.

En la investigación de Sotelo, Vales, García & Barrera (2017), se tuvo como objetivo identificar las características asociadas al buen profesor de modalidad presencial y virtual. Para este estudio participaron un total de 713 estudiantes, quienes fueron divididos en dos grupos (493 y 220) de diferentes carreras. Para la recolección de datos se utilizó la técnica de redes semánticas, usando como palabra estimulo “buen profesor presencial” y “buen profesor virtual” según la modalidad en la que los estudiantes se encontraban. Como resultados del grupo de la modalidad presencial se obtuvo que más del 50% de los estudiantes coinciden en la palabra “responsabilidad” como la principal definidora de un buen profesor, seguida por respetuoso, comprensivo, inteligente, puntual y “conocimientos”. Con respecto a los estudiantes que se encuentran en modalidad virtual, el 100% de los estudiantes estuvieron de acuerdo que “responsabilidad” es la principal palabra que define a un buen profesor, seguida por accesible, disponibilidad, atento, comunicación y amable. Se llega a la conclusión que la definición de un buen profesor que hacen los estudiantes, independientemente de la modalidad, está determinada por valores personales.

En otra investigación, Ventura, Neves, Loureiro, Ferreira & Cardoso (2011) se interesaron en conocer la opinión de los estudiantes acerca de las características que definen a un buen profesor. Sobre los instrumentos, se utilizó un cuestionario auto aplicado que consta de una pregunta abierta “lo que consideras que es un buen profesor”. La muestra estuvo conformada por 174 estudiantes de pregrado y 52 de especialización. Los resultados obtenidos en esta investigación arrojaron que a partir de las opiniones de los estudiantes emergieron 40 características de un buen profesor, 20 de ellas hacen referencia a la parte técnica, algunas de estas son: domino de la materia que dicta, dinámico, adaptación a nuevas tecnologías, interactivo con los estudiantes, etc., 12 características se refieren a la dimensión humana, dentro de esta mencionan: asertivo, comprensible, tolerante, responsable, con sentido del humor, etc., y 8 en la dimensión ideológica, tales como vocación, interés, acompaña a los estudiantes durante su formación, conocedor de la realidad profesional.

Hamer (2013) en su investigación se interesó por conocer, a comienzos del curso, la percepción que los estudiantes universitarios tienen acerca de lo que caracteriza a un buen profesor. Para este trabajo se contó con 112 estudiantes de primer semestre de la carrera de administración. Como instrumento para la recolección de datos se ha utilizado una encuesta elaborada por Gallego et al. (2010), la cual contiene ocho cuestiones relativas a las características que poseería un buen maestro. Los resultados que arrojo la encuesta fueron, las cualidades que los estudiantes más valoran de un buen profesor son, que sea abierto con los estudiantes, la confianza, el respeto, la simpatía, el buen humor y la compresión. En cuanto a cualidades profesionales, los estudiantes resaltan la competencia profesional y la buena comunicación con los estudiantes. Finalmente, el autor propone que realizar un cuestionario sobre la percepción del buen profesor a los estudiantes al inicio del semestre facilita al profesor una información significativa de utilidad, no solo para identificar el perfil de sus estudiantes, sino también para aplicar esos datos en su tarea para así alcanzar los mejores resultados.

Malik & Bashir (2015), en su investigación se propusieron el objetivo de determinar las mejores cualidades de un buen profesor de ciencias de la salud. Para este estudio se contó con 179 estudiantes de la universidad de Riphah. Para la recolección de datos se hizo uso de un cuestionario donde se describieron 20 cualidades para evaluar la percepción que los estudiantes tenían acerca de los profesores. Este cuestionario contaba con una escala del 1 al 5, donde 1 significa totalmente en desacuerdo y 5 totalmente de acuerdo. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que las mejores cualidades de un buen profesor según los estudiantes son, comunicación afectiva, alentar a los estudiantes y conocimiento. Por otro lado, las puntuaciones más bajas las tuvieron, críticas constructivas y sentido del humor. También se encontró que un 53.49% de los estudiantes que participaron en esta investigación les gustaría ser maestros.

Raufelder et al. (2015) realizan una investigación donde se proponen examinar como los estudiantes de séptimo y octavo grado de una escuela alemana perciben a un “buen” o “mal” profesor, con relación a la experiencia en la escuela. Para esto hacen uso de entrevistas semi estructuradas a un total de 86 estudiantes. Una guía de entrevista (Smith & Osborn, 2008) fue diseñada para obtener datos confiables y comparables (Bernard, 1988). Como resultados se obtuvo lo siguiente, sobre el “buen” profesor surgieron tres principales características, la primera es calidad relación profesor-estudiantes, la segunda experiencia docente y por ultimo las características personales del profesor. Sobre el “mal” profesor de igual manera surgieron las mismas tres categorías, relación profesor-estudiante, falta de experiencia y características personales del maestro. Estas categorías se dividen en subcategorías, de las cuales emergen los siguientes resultados; en cuanto la calidad de relación profesor-estudiante se encuentran, apreciación, consideración individual y simpatía. Sobre la experiencia esta la motivación, enseñanza comprensible y variedad/flexibilidad durante la clase. Finalmente, las subcategorías que emergen de las habilidades personales del profesor están, asertividad, humor y empatía. Ahora, las subcategorías subyacentes al “mal” profesor son las siguientes, en cuanto la relación profesor-estudiante emergieron, agresión relacional, injusticia y antipatía. En falta de experiencia, desinterés/indiferencia, enseñanza incomprensible e instrucción centrada en el maestro. Por último, en la categoría personal solo apareció una subcategoría que es la falta de asertividad. En general, los resultados muestran que los estudiantes dan prioridad a las habilidades interpersonales de los maestros sobre las académicas en las interacciones cotidianas en el aula.

Por otro lado, Cuenca & Ortega (2015) dirigen su investigación para trabajar con estudiantes mayores universitarios, afirman que la enseñanza debe estar adaptada a las características que componen a estos grupos, de igual manera los docentes deben ser profesionales específicos e integrales, cuya formación este dirigida hacia esta población en específico. Este estudio tuvo por objetivo valorar la función docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje por los alumnos mayores de la UNED SENIOR. Como estrategia de valoración se hizo uso de la técnica de evaluación del perfeccionamiento que sigue el modelo CIPP de Stufflebeam (1989). La investigación se realizó durante los tres primeros cursos ofrecidos por la universidad, a través de la recolección de datos e información, aportada por coordinadores, maestros y los mayores matriculados en los tres años académicos que duró la investigación para esto se elaboraron un total de 9 cuestionarios, con preguntas abiertas y cerradas, para administrarlos a los alumnos, los profesores-tutores y los coordinadores de la UNED SENIOR, durante los cursos objeto de evaluación. Los resultados que se obtuvieron fueron que los alumnos valoran la actitud satisfactoria de los profesores para actuar, resolver conflictos y ser una persona entusiasta, también aquellas habilidades relacionadas con directamente con los estudiantes como preocuparse por el alumnado y tener facilidad para comunicarse con los adultos mayores. En cuanto al tipo de enseñanza, los profesores manifestaban que preparaban sus clases según los intereses, necesidades y experiencias previas de sus estudiantes, de igual manera intentaban vincular la parte teórica con la práctica para así tener un mejor entendimiento de lo que se dictaba en la clase. Los aspectos que los estudiantes destacaron más de los profesores fueron, que promovían el interés por estar al día, que se preocupaban por ellos y realizaban ejercicios prácticos de las materias.