La Pedagogía Como Noción De Proceso Contemporáneo Hacia La Modernidad
Un nuevo pensamiento pedagógico se instaura a partir del renacimiento, cuando las ideas y doctrinas con un eminente sentido humanista que precisan desde ese momento el valor y carácter de la educación, adquiriendo cualidades para el reconocimiento de los valores de la persona, su naturaleza y su integridad, haciéndolo más auténtico y con la posibilidad de cultivarse de acuerdo a sus capacidades y potencialidades plasmadas en su proyecto de vida.
Actualmente diversas ciencias humanas consideran a través de sus teorías a la educación como un espacio que propicia la exploración y construcción del saber, como un proceso permanente en el ámbito personal, cultural y social enfocados en la calidad humana del educando; donde desarrolle las capacidades de análisis e interpretación que despierten actitudes y desarrollen aptitudes en un amplio espectro curricular donde exista coherencia entre el pensar, el decir y el hacer, concebido desde los valores y principios que admiten el verdadero sentido de educar con calidad humana; así como lo refiere Freire en la Pedagogía del Oprimido (1970, p. 42) “… aquella que debe ser elaborada con él y no para él”; ciertamente, la pedagogía gira en torno a posturas tradicionales, a saberes pedagógicos que subyacen de matices procedentes de la experiencia y que deben fomentar la apertura de nuevos paradigmas enfocados en formar al hombre para ser; garantizando un proceso pedagógico integral, el desarrollo de capacidades y la formación de convicciones, actitudes y rasgos morales.
Estas miradas se cruzan en el contexto histórico y los fundamentos pedagógicos que influyen en el sistema educativo venezolano, destacándose y manteniendo su vigencia las corrientes pedagógicas de Don Simón Rodríguez y del Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa entre otros; cuyas ideas están plasmadas en el currículo nacional vigente, dando fundamento al sistema educativo adaptado al país como respuesta a la formación desde una visión humanista de lo individual a lo social; así como lo establecen los elementos jurídicos (CRBV, LOE) cuyo propósito es desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y estimular el pleno ejercicio de su personalidad.
Es fundamental valorar la educación venezolana desde sus orígenes, la manera como ha ido evolucionando y todos los aportes significativos de grandes pedagogos en la búsqueda de formar un ser humano integral. En este sentido, la educación en el país está enmarcada en los avances de las sociedades y en tratados internacionales como la UNESCO, orientándose inicialmente en las dimensiones del aprender a ser y a conocer. En consecuencia, la estructura educativa apoyada en los ideales de libertad, justicia, originalidad y emancipación, retoma los postulados filosóficos de Simón Rodríguez; destacando a la educación como un continuo humano que atienda a los procesos de enseñanza y aprendizaje, con la idea de articular el proceso educativo en función a las necesidades de la sociedad actual, que forme a un individuo con valores y principios para una plena convivencia; considerando, lo que refiere en Luces y Virtudes Sociales (1840): “En prueba de que con acumular conocimientos, extraños al arte de vivir, nada se ha hecho para formar la conducta social” (Inventamos o Erramos, 2007, p.29)
En este sentido, el currículo nacional hace referencia a la educación como un proceso mediante el cual se educa para la vida y para el desarrollo pleno del ser humano, incluyendo a la familia, los valores, las experiencias, la autoestima y la libertad de conocimientos; así como, para el potencial creativo, la integridad y desarrollo pleno de su personalidad, “el ser humano es un ser que vive y se desarrolla en relación con otras personas y con el medio ambiente” (MPPE, 2007, p.16). De ahí que su finalidad es servir de instrumento para desarrollar el potencial humano, la formación de un ser integral, social, solidario, crítico y armónico; de manera tal que la educación procura un ser capaz de elegir su propio conocimiento con determinación, de establecer sus metas y responsable de su autorrealización; promoviendo la formación para la vida y el desarrollo de las capacidades del ser, conocer, hacer y convivir de cada persona de acuerdo a sus aptitudes, establecido en los pilares fundamentales de la educación (UNESCO, 2008)
Las ideas pedagógicas se han articulado con las políticas educativas desarrolladas en el transcurso de la historia en la educación venezolana, para comprender los sucesos educativos en el marco de la transformación pedagógica que va a lo individual, social y cultural del educando; estableciendo tendencias y regularidades que impactan favorablemente en el proceso de enseñanza y aprendizaje para fomentar la creatividad y participación del individuo. Es por ello, que las políticas educativas han develado aspectos fundamentales en cada una de las etapas que constituyen una reflexión sobre las bases pedagógicas que la sustentan, influenciada por una pedagogía libertaria, contextualizada en una educación para las élites, refundada en el decreto de instrucción pública de 1870, modernizada bajo la filosofía positiva con poca inclusión y desarrollo del sector educativo, hasta llegar a cambios y adaptaciones propuestas en el currículo nacional bolivariano (2007) “orientadas a la consolidación de una sociedad humanista”.
Efectivamente, en la concepción pedagógica de la política educativa venezolana ha destacado la implementación de los proyectos pedagógicos de aprendizajes, integrando a todos los actores: familia, escuela y comunidad en todos los niveles; acentuando las interrelaciones armónicas vinculando contenidos y experiencias; así se propone una educación popular inclusiva de carácter multiétnico que promueva los valores de solidaridad, cooperación y patriotismo enmarcado en el ejercicio del derecho universal. Asimismo, estas transformaciones que en la actualidad se están produciendo en el campo educativo, fundamentadas en la concepción de saberes dentro de un proceso de humanización, procura el desarrollo humano de la persona y la capacidad de integración a una sociedad dinámica y cambiante que cada día es más exigente a raíz de la globalización tecnológica.
Bajo esta perspectiva, la UNESCO (2018) plantea como pilar básico de la educación “aprender a vivir juntos conociendo mejor a los demás, su historia, sus tradiciones y su espiritualidad…”; así pues, procura fortalecer y desarrollar cualidades creativas en pro del desempeño personal y académico, la interacción para lograr la configuración de un nuevo ser social, con participación y comprometido con su comunicad, tomar consciencia de que todas sus acciones como ser humano tienen su importancia y que debe desarrollar habilidades para razonar, discernir, dialogar desde una ética social y aprender a reflexionar; concebida como la producción de alternativas para transformar el pensamiento en diferentes escenarios de manera crítica y creativa.