La Propaganda: Un Método de Difusión de Distintas Creencias Para Atracción de Masas
La propaganda es definida por el diccionario de Oxford como: “difusión o divulgación de información, ideas u opiniones de carácter político, religioso, comercial, etc., con la intención de que alguien actúe de una determinada manera, piense según unas ideas o adquiera un determinado producto” (Diccionario Lexico, s.f). Siendo así, podríamos afirmar que la propaganda ha jugado un papel fundamental a lo largo de la historia y que su utilización ha sido esencial en la transmisión de creencias impartida por grupos dominantes de las sociedades contemporáneas, por ello resulta necesario realizar una descripción de la propaganda que explique su continuidad en la historia.
La propaganda y su continuidad en distintos hechos históricos
Inicialmente, una época permeada por la propaganda es la revolución industrial, un periodo de tiempo en el que el consumismo tiene un papel protagónico. Al llegar la industrialización, la creación de productos se transformó en eficiencia y calidad, pero para que dicha producción mantenga un ritmo constante con tendencias al crecimiento los individuos deben comprar o adquirir el producto, justo aquí es donde entra la propaganda como mecanismo principal para la promoción del consumismo. La propaganda era difundida a través de carteles o afiches que tenían como finalidad publicitar el producto y hacerlo atractivo a los ojos de consumidores y potenciales compradores. No obstante, la propaganda no solo se utilizó para impulsar las ventas, si no que se utilizó para la manipulación de la clase obrera, es decir, tratar de disuadir a las masas con salarios bajos y condiciones laborales deplorables, bajo una retórica de “producir más y ganaremos más” lo cual sin lugar a dudad no sucedía.
Tras la revolución industrial, los países industrializados estaban en busca de materias primas y debido a que muchos no contaban con ellas, se da paso al periodo del imperialismo europeo, donde muchos estados (hegemónicos) comienzan campañas para acceder a otros territorios menos industrializados y aprovecharse de sus recursos. La propaganda para este momento estuvo basada en manipulaciones a los territorios menos industrializado puesto que se les hacían creer a los habitantes de estos países los países europeos serian una especie de “ayuda” hacia su industrialización lo cual generaría beneficios al país, sin embargo lo que sucedía tras bambalinas era simple explotación de recursos para sus intereses.
Por otro lado, el intervencionismo estadounidense como figura importante en la consolidación de muchas estructuras estatales de America del sur y otros estados, hizo uso de la propaganda bajo dos lógicas: económica y política. Estados unidos entro a competir con el imperialismo en la medida en que su propaganda fue fijada hacia esfuerzos de conseguir materias primas pero contaba con un rasgo característico y era el afán por frenar la difusión de las ideas comunistas o similares debido a que para el gobierno estas ideas no eran de su agrado.
Debido a la esencia de la propaganda, acontecimientos como la Primera Guerra Mundial, el periodo entreguerras y la Segunda Guerra Mundial contaron con particularidades descritas a continuación. Para la Primera Guerra Mundial, la propaganda tuvo continuidad con un rasgo diferenciador Pizarroso (1999).
Después de la primera guerra mundial, algunos de los expertos artífices y protagonistas de las labores de propaganda en gran escala reflexionaron sobre el trasfondo de su actuación, esbozando por primera vez lo que más tarde sería una teoría de la propaganda.
Bajo esta lógica podríamos afirmar que se tiene mayor comprensión de las influencias de los medios de comunicación en la sociedad. La propaganda como instrumento de guerra, fundamentó para este momento un arma moderna de combate que traducía su poder en embelesar las mentes de civiles y soldados hacia la lucha contra el enemigo cuyos objetivos no valen la pena. Esto último figura como uno de los pilares de la propaganda en este tiempo: desestimar al enemigo y sus acciones.
La propaganda en este periodo fue difundida a través de carteles, avisos y medios de comunicación como prensa escrita y radio, se mantenía censurado por el gobierno, el cual tenía como intención priorizar temas como el patriotismo, unión nacional y por supuesto la victoria en la guerra. Los fines iniciales de las propagandas estaban alrededor de la financiación de la guerra, el reclutamiento de hombres y el apoyo indiscriminado a la agricultura y producción en la industria, todo ello con la finalidad de crear un complemento esencial en la consecución de los objetivos bélicos.
Aun cuando el significado de propaganda cobra sentido en ambos bando, los grados de usos y temas difundidos cambian para el periodo entre guerras y la segunda guerra mundial. Ante la inminente perdida de Alemania, el país queda sumido en la derrota y en un sentimiento de frustración reprimido, este clima produce que figuras como Hitler salgan a la luz y tomen auge en Alemania. Hitler desplego en el periodo entre guerras una propaganda de defensa contra lo que se les había arrebatado, es decir, una mezcla entre revanchismo y renacimiento del pueblo alemán. Debido a estas nuevas ideas, jóvenes y adultos inconformes con la derrota se unieron a la causa hitleriana.
Para la segunda guerra mundial, la propaganda adquiere en mayor medida un carácter instrumental hacia el adoctrinamiento, lo estados se vuelven más conscientes de que la propaganda canaliza creencias y que pueden volverla una herramienta de guerra siempre y cuando estuviese encaminada por lo que las alianzas defendiesen; Las potencias del eje y teniendo como representante principal a Alemania, jugaban sus cartas propagandistas hacia la racializacion y exaltación de uno u otro grupo, lo cual tenía lugar en discursos de las figuras totalitarias cargados de mucha emotividad (de manera que se apelara a la emocionalidad y adquirir así mayor fuerza), en carteles publicitarios, la educación y medios de comunicación, estos últimos contaron con mayores y mejores resultados puesto que el uso de caricaturas antisemitas o el ocultar acciones inhumanas del régimen contribuía a la pasividad y asertividad de la sociedad civil hacia las ideologías que le régimen instauraba.
Por su parte los aliados, hicieron uso de la propaganda en el marco de que la libertad solo será alcanzada con la victoria de los países aliados (Los libertarios) sin embargo lo que en realidad buscaban era crear peones armados y ponerlos en el frente de la guerra. La propaganda de los aliados apelo a la libertad en todo momento, desestimo las acciones de las potencias del eje y a esta labor se unieron importantes empresas como Disney, quien contribuyo a la difusión de estas creencias a través de cortos animados con personajes cercanos a la comunidad infantil, los cuales llevaban un mensaje claro de la guerra.
Finalmente podemos concluir que la propaganda ha sido una herramienta utilizada a través de los tiempos y de diferentes formas, apelando a distintas creencias inherentes a los eventos acontecidos los cuales han tomado mayor relevancia en la medida en que las creencias son difundidas por diferentes medios. Siendo así podemos afirmar que la propaganda es y seguirá siendo un método de atracción de masas y por supuesto en la medida en que estados, compañías y demás se concienticen de su poder harán mayor uso de esta y serán capaces de alienar a más individuos hacia sus intereses, lo cual supone un peligro latente del que la sociedad civil debe cuidarse a través del discernimiento de la información recibida.
Bibliografía
- Pizarroso, A. (1999). La historia de la propaganda: una aproximación metodológica. Historia y comunicación social. (4). P. 145-171. Recuperado de https://revistas.ucm.es/index.php/HICS/article/view/HICS9999110145A
- Propaganda. (s.f). Diccionario Léxico de Oxford. Recuperado de https://www.lexico.com/es/definicion/propaganda
