La Rebelion De Las Trece Colonias
Introducción
El texto que vamos a comentar se trata de la indecencia de los Estados Unidos de América, u texto jurídico de carácter político, pues en él se tratan temas para poder cambiar la política de este país; público pues fue escrito para que toda la población fuera conocedora de los cambios que se querían realizar; objetivo, pues en ningún momento el autor da su opinión, sino que presenta una queja colectiva y coetáneo a los hechos que se mencionan.
El texto es redactado en 1776 en Filadelfia, una ciudad de Pensilvania, una de las trece colonias inglesas en la costa atlántica de Norteamérica. El documento lo redactó Thomas Jefferson, en nombre de los representantes de las trece colonias reunidos en Congreso General, se dirige a la humanidad para explicar y justificar las razones de su separación.
Desarrollo.
En el tratado de independencia existen tres ideas principales por las que se justifica la rebelión si no se respetan los derechos humanos despreciados por los británicos y al final del texto y como conclusión, las colonias se declaran unidas, independientes y libres por derecho y desvinculadas políticamente de Gran Bretaña y que, como estados libres e independientes, tienen pleno poder para hacer la guerra, concertar la paz, alianzas, establecer comercio y efectuar los actos y providencias a que tienen derecho los Estados Independientes.
También nos encontramos con varias ideas secundarias; se trata de una serie de injusticias por parte del rey de Gran Bretaña que llevan al pueblo americano a la rebelión que son: negar leyes justas e imprescindibles y si se aprobaron despreocuparse de ellas; colocar a los encargados legislativos en lugares inapropiados para que se cansaran y renunciaran a su tarea; disolución de las cámaras de representantes y negar elegir otros; eludir la colonización de los estados; turbar la administración de justicia; enviar funcionarios para molestar a los habitantes, mantener ejércitos ilegales superiores al poder civil; aliarse con otras potencias para avasallar a los estados bajo una jurisdicción ilegal.
Se han desprotegido a los pueblos disolviendo el gobierno, se han destruido las propiedades y territorios de los pueblos, se han capturado a ciudadanos de los pueblos en el mar y han sido obligados a volverse contra su, han turbado el orden social; después de cada opresión se pidió justicia y fue ignorada, y, por último, se pide paz entre todos los británicos y los colonos mientras la haya.
La rivalidad colonial franco-británica en América del norte se debía a que ambas potencias desearan deseadas en controlar esta parte del continente y el conflicto se solucionó en la guerra de los Siete Años, que acabó con la victoria de Inglaterra. El Gobierno Británico consideró que los colonos pagaran los gastos de la defensa del continente, por lo que el Parlamento intentó sin éxito introducir nuevos impuestos, pero los colonos los rechazaron aferrándose a una idea de la sociedad estamental: “no hay imposición sin participación”, pues los colonos no contaban con representantes en el Parlamento británico. Aquellos decretos impuestos por los británicos fueron la causa del comienzo de hostilidades.
La rebelión de las colonias se convirtió en un conflicto internacional donde se implicaron todas las potencias marítimas. Tras diez años de conflicto, la Paz de Versalles reconoció finalmente la independencia de las colonias y tras un largo proceso político las antiguas trece colonias se convirtieron en los Estados Unidos de América y se inició un proceso constituyente en cada una de estas.
De acuerdo con la doctrina liberal, la constitución estableció una fuerte división de poderes, de forma que ninguno de ellos tuviese influencia sobre los otros. El presidente tendría el poder ejecutivo, el congreso el legislativo dividido en dos cámaras: la cámara de representantes y el senado y el poder judicial residía en el Tribunal Supremo.
Los colonos se rebelaron contra el gobierno británico de la misma manera que el parlamento inglés se rebeló contra los reyes que intentaron imponer el absolutismo. Pero en este caso, el conflicto culminó con el nacimiento de una nueva nación. La independencia de los Estados Unidos de América fue el primer episodio del ciclo de revoluciones liberales y burguesas que supusieron el fin de la sociedad estamental y el comienzo de la Edad Contemporánea.
Conclusión.
Los principios esenciales que inspiraron a esta nueva nación siguen vigentes actualmente en el mundo occidental, aunque los derechos recogidos en este tratado solo se van a aplicar a una parte de la población, a los varones blancos. Gracias a esta sublevación y a la continua independencia los Estados Unidos se han convertido en la primera potencia mundial.
