La Regulación Del Colegio De Periodistas Del Perú Y La Libertad De Expresión

Introducción

Los colegios profesionales a lo largo su historia en el país han marcado pautas de actuación de profesional, velando por una práctica ética y que contribuya al bien social; esto no es ajeno al Colegio de Periodistas del Perú entidad gremial que fue fundada el 01 de octubre de 1980 por Ley N° 232221 con el objetivo de representar a los periodistas defendiendo sus derechos y deberes, además de regular el ejercicio deontológico de la profesión. Al ser obligatoria la colegiatura para el ejercicio profesional del periodismo nos planteamos la siguiente interrogante: ¿Los deberes, regulaciones o códigos que establece el colegio profesional restringirá o limitará de alguna manera la libertad de expresión de los periodistas?.

Desarrollo

Durante los últimos 25 años el país ha sufrido una realidad corrupta en la política nacional así como el deterioro institucional de sus diferentes entes públicos e incluso de sus grandes empresas del sector privado. La crisis ética se ve reflejada en los tres poderes del estado: el gobierno, el congreso y el poder judicial y ha alcanzado al denominado “cuarto poder” regido por la prensa y los medios de comunicación. Recordemos las famosas “cortinas de humo” de los años 90 donde recordados diarios y programas de televisión distorsionaban información de interés nacional u ocultaban las ilegalidades cometidas por funcionarios del gobierno del expresidente Alberto Fujimori. Una práctica muy usual durante el gobierno del mencionado exmandatario son los psico-sociales en donde la “calumnia” a través de medios de comunicación masivos era utilizada para anular partidarios de la oposición en incluso perseguir a adversarios políticos; profesionales del periodismo de los llamados “Diarios Chicha” actuaban en colusión con el gobierno de turno para injuriar y dañar la honra de quienes veían por conveniente. El 08 de enero del 2015, la cuarta sala penal sentenció a Alberto Fujimori a ocho años de prisión por haber desviado los fondos de las fuerzas armadas para financiar a los “diarios chicha”.

La medicina, ingeniería e incluso el derecho tienen obligatoriedad de colegiarse para hacer ejercicio de la profesión; dada la naturaleza técnica de estas profesiones la cual merece especial cuidado y representación, es importante para las instituciones resguardar su integridad ética y que el profesional colegiado asuma su responsabilidad como tal. Estos aspectos no son ajenos al periodismo; el periodista debe asumir la responsabilidad civil o penal por la información que emite, por sus declaraciones y las conclusiones de las investigaciones que realiza. El Colegio de Periodistas de Perú habilita y certifica para el ejercicio de la profesión en cualquier institución pública o privada y garantiza a estas instituciones que la práctica profesional del periodista será llevada a cabo bajo un marco ético, correcto y responsable tal como se indica en los incisos “c” y “f” del artículo N.º 1 del estatuto del Colegio de Periodistas de Perú. Por otro lado el artículo N.º 1, inciso “a” del estatuto del Colegio de Periodistas de Perú señala que uno fines de este gremio es defender la libertad de expresión y difusión del pensamiento en todas sus formas y modalidades; definitivamente el Colegio de Periodistas de Perú no intenta limitar o restringir estos aspectos.

El Colegio de Periodistas de Perú fomenta la unión y apoyo mutuo de los profesionales del periodismo para el intercambio de información y elevar el nivel profesional y cultural de sus miembros tal como se indica en los incisos “h” y “d” del artículo N.º 1 del estatuto del Colegio de Periodistas de Perú. Desde el año 2016 el presente gobierno a través de la congresista y segunda viceministra Mercedes Araoz ha tenido algunas iniciativas positivas referentes a mejorar la calidad de los contenidos en los programas de televisión incluyendo los noticieros y programas informativos; frente a esto el Colegio de Periodistas de Perú se ha hecho presente manifestando su total respaldo y apoyo a esta iniciativa. En la última década hemos sido testigos que la televisión nacional prioriza el rating con programas informativos que aportan poco o ningún valor a los ciudadanos, cuyo contenido esta plagado principalmente de morbo, sensacionalismo y violencia y que incluso van contra de la Ley de Radio y Televisión, que establece un horario familiar de 06.00 a 22.00 horas y señala que en ese lapso se debe evitar contenido violento, obsceno o de otra índole que puedan afectar valores inherentes a la familia. Es acertada la posición del Colegio de Periodistas de Perú en la cual invoca a través de su pronunciamiento del 12 de septiembre del 2016 a la Sociedad Nacional de Radio y Televisión, Asociación Nacional de Anunciantes, Consejo de la Prensa Peruana y otras instituciones a abordar la mejora en la calidad de contenido de la televisión peruana. Creemos que la libertad de expresión y difusión del pensamiento se hace más relevante cuando con estas el periodista contribuye al desarrollo cultural del país; este fin se menciona en el inciso “e” del artículo N.º 1 del estatuto del Colegio de Periodistas de Perú.

Cierre

A lo largo de su trayectoria profesional el periodista puede estar tentado a realizar actos no éticos, esta tentación viene por parte de poderes económicos, convulsiones sociales o mediáticas, convicciones políticas y hasta por dogmas religiosos frente a esto el libro la “Ética de la Comunicación” de Cuenta (1999) nos indica que el profesional de comunicación (periodista) debe realizar su trabajo siguiendo cuatro valores fundamentales: la veracidad, la imparcialidad, la completud y la justicia. En nuestro medio existen muchos profesionales del periodismo que avalados en el concepto de “libertad de expresión y libre pensamiento” emiten información irresponsable; estos profesionales sólo responden a sus propios intereses económicos y no al bien común de nuestra sociedad.

El Colegio de Periodistas de Perú promueve un ordenamiento común entre todos los profesionales del periodismo en el cual se defina y supervise la práctica ética de la profesión, se defienda la libertad de expresión legal y responsable y se promueva la participación interconectada de todos los periodistas.