La Teoría Del Determinismo Genético, Sus Consecuencias Y Avances
El determinismo genético es la teoría que pretende explicar que el comportamiento de los individuos y de la sociedad está determinado por los genes, y tal como explica el principio de Wilson “la cultura va de la correa de la evolución genética y biológica”. El principio de la correa dice que la cultura nunca puede soltarse del todo de las influencias biológicas. La correa nos mantiene unidos a nuestros genes. La existencia de variaciones culturales con patrones de conducta comunes están determinadas biológicamente, siempre van atados a nuestra naturaleza humana1.
El descubrimiento del ADN por Watson y Crick en 1953 dió paso a explicar que esta era la partícula hereditaria de Mendel, los Determinantes Mendelianos eran los genes. A partir de ahí se intentaron achacar limitaciones intelectuales de colectivos (mujeres, hispanos, negros, etc) a causas biológicas hereditarias dando un nuevo impulso a las ideas eugenésicas de principios del siglo XX y justificando la puesta en marcha en varios países de programas eugenésicos, en vigor hasta la década de los 70 en Estados Unidos.
Si el alcoholismo o el crimen tenían causa hereditaria se debía eliminar la descendencia de los grupos de riesgo, pobres, marginados e inmigrantes. Las investigaciones culminaron con la obtención de la secuencia del genoma humano en 2016, a pesar de lo cual continua sin conocerse del todo como funciona y sin ser posible averiguar el fenotipo de un ser vivo. Hasta hace pocos años académicos como Charles Murray y premios Nobel como James Watson han defendido la determinación biológica y el hecho de que las clases bajas estaban determinadas genéticamente, con el derroche que suponen los programas de bienestar social y los esfuerzos educativos sobre poblaciones marginales y emigrantes en Estados Unidos. Sus opiniones fueron contrarrestadas por la labor y esfuerzos de psicólogos como Jay Joseph y antropólogos como Agustín Fuentes que demostraron la falsedad de sus premisas y manipulación de los estudios aportados (test de inteligencia tendenciosos, descontextualizados y sesgados).
Afortunadamente en los últimos años están cambiando todos los conceptos sobre los genes y su determinismo. La teoría de que el flujo informativo genético ADN-ARN-proteína determinaba la expresión génica está cambiando. Hoy en día sabemos que poseemos casi los mismos genes que otros seres vivos relativamente próximos y menos que las moscas o los ratones, por ejemplo el trigo multiplica por 5 los nuestros. Hay genes que no codifican ninguna proteína, en cambio otros pueden codificar muchas, incluso decenas de miles diferentes a partir de un gen clásico. El genoma humano puede originar más de un millón de proteínas. Y también se ha descubierto que el ARN presenta diversas posibilidades de edición. Se ha demostrado que las secuencias de genes no permiten algo tan obvio como agrupar por razas a las personas. Debido a ello el concepto de determinismo genético está siendo abandonado, pasando a ser los factores citoplásmicos del tipo de interacciones proteínicas y las influencias ambientales los que dominan los procesos de expresión fenotípica. Es pues el proteoma (el conjunto de proteínas expresadas por un gen) influenciado por múltiples factores ambientales, alimentarios e incluso sociales el que determina al ser humano.
El proteoma de una célula varía según el estado en que se encuentre, de manera que en cada momento y en cada tipo celular el perfil de proteínas expresadas será diferente. Sigue siendo correcto afirmar que en el genoma de un ser vivo está la información necesaria para su desarrollo y las pautas de comportamiento más automatizadas. Ese es el determinismo genético que se podría aceptar hoy, más bien determinismo proteómico.
Los rasgos que determinan nuestro carácter están fuertemente influidos por el ambiente y pueden modificarse con el transcurso de los años en un medio cambiante, la información genética y el medio ambiente interactúan y modulan la expresión génica, hablamos de epigenética y nutrigenómica. Hay enfermedades hereditarias determinadas por la presencia de un determinado gen (genes cuyas mutaciones son la base de las 1.000 o más enfermedades hereditarias conocidas, y genes con mutaciones predisponentes para enfermedades comunes de etiología compleja como las distintas formas de diabetes, diferentes tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades mentales, etc). Si esos genes forman parte de nuestro genoma somos susceptibles a padecer esas enfermedades, pero muchos factores ambientales como la dieta, el estrés e incluso la actitud ante la vida pueden alterar la expresión genética de la enfermedad. Y una vez detectados estos genes se presenta el dilema ético de la ausencia de medidas preventivas y terapéuticas efectivas y eficaces.
La aplicación más utilizada actualmente es el asesoramiento genético, con unos principios éticos basados en el respeto a la dignidad e inteligencia básica de las personas, a sus decisiones médicas y reproductivas, en brindar información lo más objetiva posible, y proteger la privacidad de la información genética frente a intrusiones externas injustificadas.
En un futuro próximo posiblemente la tecnología CRISPR6 se añada tras el consejo genético como opción para la consecución de bebés sanos libres de enfermedades genéticas hereditarias. CRISPR, publicado por el investigador español Francis Mójica en 1993 es un acrónimo en inglés de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, o Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Espaciadas, y son zonas en el genoma de algunas bacterias, donde un ARN guía dirige unas tijeras moleculares que cortan y editan, o corrigen el lugar exacto de la mutación. Esta tecnología ofrece la capacidad de modificar o corregir los cambios de la enfermedad subyacente en el genoma, y tiene un gran campo de acción en medicina, alimentación, agricultura o medio ambiente. Se conocen 230 enfermedades debidas a cambios en la secuencia genética de las que sabemos qué parte de su estructura genética es responsable y mediante la tecnología CRISPR se podría reemplazar el ADN erróneo por ADN sano.
El determinismo genético existe en cuanto a lo que somos, seres humanos diferentes de otros seres vivos, y si bien es cierto que hay genes hereditarios que producen enfermedades, no lo es convertirse en un asesino en serie por tener padres delincuentes. Existen complejas relaciones entre nuestro comportamiento y todos los factores que en él influyen: genes, hormonas, historia evolutiva, epigenética, nutrigenómica, fisiología, y desarrollo ontogenético biológico y psicológico, individual y social-cultural, La genética humana y la enfermedad están influidas por una amplia gama de factores ambientales y de estilo de vida.
Como resumen cada individuo tiene una composición genética característica que sin embargo no determina su identidad, pues esta no debe reducirse a los rasgos genéticos, sino también a complejos factores educativos, ambientales y personales que influyen en ella y a los lazos afectivos, sociales, espirituales y culturales de cada uno con otros seres humanos. Y gracias a ello se ha comprobado la inutilidad de los viejos planteamientos eugenésicos desde el punto de vista científico. En cambio han surgido dilemas de otra naturaleza, los referentes a las nuevas tecnologías, aunque tengan grandes posibilidades de éxito en curación de enfermedades y mejora de la condición humana, estarán descalificadas si en sus investigaciones mueren seres humanos, aunque solo sean embriones.
Todo lo que afecte al ser humano, como raza humana que somos, debe ser evaluado por un grupo lo más amplio y plural posible de científicos de todas las áreas biomédicas y sociales, expertos en ética y bioética, legisladores, pacientes, familiares y personas con discapacidad, gestores y financiadores de la investigación, representantes religiosos, defensores de los ciudadanos y del interés público, representantes de la industria y el público en general. Se debe buscar una participación abierta pues las repercusiones de esta biotecnología afectan a todo el mundo y a las generaciones futuras.
Los expertos opinan, desde la perspectiva bioética, que la edición de genes se debe dirigir a la alteración de las secuencias genéticas solo en las células somáticas, para no transmitirlas a la siguiente generación, limitadas al individuo que las recibe, aunque se reconoce que por la epigenética nunca se pueden predecir las posibles interacciones de estos cambios genéticos con la alimentación, medicamentos o medio ambiente. Igualmente consideran que una vez realizadas no podrían ser contenidas en ningún área geográfica, sería cuestión de tiempo la globalización. La opción de modificar la línea germinal, para transmitir a las generaciones futuras los cambios queda en suspenso por el momento, pero no excluida y debe ser considerada similar a las técnicas eugenésicas. Aún con todo ello existe un amplio consenso para permitir este tipo de tecnologías.
Bibliografía
- Zárate Covo José Ramón. El sentido de la vida ante el determinismo genético. Diario Médico. 11 enero, 2019. https://ideofilia.wordpress.com/2016/10/26/la-cultura-esta-limitada-por-la-genetica-o-el-principio-de-la-correa-2/
- Bycroft C, Freeman C, Petkova D. et al. The UK Biobank resource with deep phenotyping and genomic data. Nature 562, 203–209. 2018. https://doi.org/10.1038/s41586-018-0579-z
- Villela Cortés Fabiola. Eugenesia y determinismo genético. Una solución simple a un problema complejo. Acta bioeth. 2017 Jul 23 ( 2 ): 279-288. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-569X2017000200279&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/S1726-569X2017000200279.
- Fuentes, Agustín (2016). La evolución es importante, pero podría no ser lo que pensamos. Cuicuilco, 23(65),271-292. 2016. ISSN: 1405-7778. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=351/35145329014
- Penchaszadeh V.B. Aspectos éticos del Proyecto del Genoma Humano. Conferencia Pronunciada en la XLV Reunión Anual de la Sociedad Argentina de Investigación Clínica, Mar del Plata, Argentina, 22-25 de Noviembre, 2000.https://www.uchile.cl/portal/investigacion/centro-interdisciplinario-de-estudios-en-bioetica/publicaciones/76987/aspectos-eticos-del-proyecto-del-genoma-humano
- Mora Gallardo C, H. M. van Wely K. El ADN. Editorial: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. 2019. Madrid. https://editorial.csic.es/publicaciones/libros/13187/0/el-adn.html