La Vulnerable Ética de Una Carrera Profesional del Contador en Colombia
“La ética tiene que ver con el compromiso de ser una buena persona, la cual pasa por la realización del bien común, es la rama del saber que se ocupa del estudio de las acciones morales de los individuos y de los grupos, así como de las reglas y normas que rigen ese comportamiento en una sociedad determinada.” (Roa et al, 2017). Comenzó a consolidarse a mediados de los ochenta en el siglo XX. Su auge estuvo relacionado con los Estados unidos, quien, en esa época, aumento las actividades de la ética de los negocios o en inglés como business ethics, en grupos de trabajo, libros o revistas y lo relacionado con el estudio de esta en las universidades.
“Para el contador público, se debe en todos sus actos como en su vida privada, estar orientado por valores morales y principios éticos para desarrollar su profesión con entereza, dedicación y responsabilidad con todos los elementos inherentes a su oficio” (Martinez, 2011). estos valores y principios estarán siempre marcados durante la realización de su oficio como contador en el ámbito laboral.
Estos principios están estipulados en el articulo 37 de la ley 43 de 1990, que señala algunos como la objetividad, la responsabilidad, confidencialidad y la legalidad, entre otros.
La profesión del contador ha ido evolucionando y cambiando constantemente, con las modificaciones que cada año tienen las leyes en el país, es obligación de cada contador actualizarse a las normas vigentes, puesto que la sociedad de ahora, la gran mayoría no entiende las normas relacionadas con lo contable y una parte de las funciones del contador es llegarles a las personas de una manera practica y entendible.
Actualmente, en toda empresa es requerido un contador o revisor fiscal, ya sea por ley o la necesidad de un gerente en contratar uno para llevar la contabilidad de la misma, por esto, es la cuarta profesión más demandada del país, sin embargo, así como es una profesión importante, los casos de corrupción o demandas en contra de los contadores también es alta.
Según un informe de la Universidad Libre, en los últimos 5 años hasta el año 2018 la Junta Central de Contadores, quien es el órgano de inspección y vigilancia de los contadores públicos en Colombia y su tribunal disciplinario, ha sancionado a más de 500 contadores y revisores fiscales.
Aunque todavía no se tienen cifras de cuantos fueron los sancionados en el 2019, en el año inmediatamente anterior a este, hubo una reducción de sancionados, que paso de 87 contadores en el 2017 a 17 sancionados en el 2018. La mayoría de los casos, se les suspende la licencia profesional por un periodo de tiempo y la falta mas sancionada es la conducta contra la fe pública, la cual, es principio fundamental de la profesión. Dicho lo anterior, ¿dónde queda el profesionalismo y la ética como contador en estos casos? y ¿por qué ocurren estas conductas?
Al parecer, las decisiones laborales afectan la ética del contador público en Colombia, puesto que, se ve obligado a actuar en contra de sus principios por temor a la perdida de su trabajo o presión laboral. El pensar en perder la estabilidad laboral, puede generar practicas indebidas o incluso ilegales que son mas graves que quedarse sin trabajo, en ello, esta en juego su carrera profesional y muchas veces el interés público.
La presión social anteriormente era usada para que las personas fueran mas honestas en su actuar y lograr cambiar esos malos hábitos o costumbres. Ahora, es usada para incitar el cambio de comportamiento en las personas para lograr unas prácticas inaceptables dentro de una compañía.
Por lo General, estas acciones van ligadas al egoísmo y la codicia de cada persona que solamente quieren el beneficio individual o para que su empresa obtenga beneficios a costa de sus empleados, en este caso el contador público. Aunque, no solamente es esta una conducta para todos los casos, también esta los juicios de valor, el interés ajeno, la intimidación y la manipulación por parte de las demás personas.
Pinilla y Álvarez (2013), citados por Ruiz (2017), declaran que “El Contador Público ejerce su profesión en un ambiente lleno de conflictos morales que en muchas ocasiones comprometen su ética profesional, ya que, aunque posee sus propios valores y concepciones, debe enfrentarse a las concepciones de otras personas, generando un profundo conflicto entre lo que cree y piensa que es correcto y lo que le demanda un superior u otra persona que tiene algún nivel de poder dentro de la organización a la que pertenece”. A pesar de que se adquieren unos conocimientos y principios durante la enseñanza académica en la universidad, se ven enfrentados ha este tipo de decisiones que debilitan los principios ya adquiridos.
Son varios los agentes que atentan con la ética del contador, el primero y el más importante, es el propio contador, quien se deja convencer por los demás para hacer fraude dentro de la compañía. llevando, por ejemplo, doble contabilidad y mostrando estados financieros que no indican la realidad, para obtener beneficios que pueden afectar su reputación e incluso, al Estado en la recaudación de impuestos. El contador, responsable de las finanzas de la empresa, esta incumpliendo uno de los principios que juro seguir cuando obtuvo el título profesional; la fe pública, su firma en cualquier documento es la confianza de que lo escrito en el papel es veredicto y confiable. Todo esto por intereses individuales o por motivos lucrativos, más en Colombia, donde muchas veces los salarios son bajos y hay mucha presión laboral o los vacíos de la ley, donde hay un alto índice de impunidad por parte de los corruptos.
Además, el uso desmedido del dinero en la actual sociedad de consumo hace que por simple moda se derroche cantidades inmensurables en compras realmente innecesarias, y en esto caen los contadores públicos, tal como lo expresa Gualtero (2011), citado por Osorio (2014) señalando que “El dinero, aquel papel sin equilibrio, se ha convertido en un fin que al ser alcanzado sigue dejando vacíos y se convierte, por consiguiente, en una obsesión. Si bien el dinero en sí mismo no es malo, hay que cuestionar lo que se puede llegar a hacer para conseguirlo”. La importancia que se le da a el dinero es tan alta que se olvidan los principios éticos y morales con tal de obtenerlo.
En segunda instancia, están los altos cargos de las empresas, quienes son los que contratan a los contadores, sin embargo, muchas veces los ven como simple tabuladores de información, que ayudan en su organización para la generación de informes del estado contable de la empresa y que se hagan cargo de los gastos o ingresos que recibe la misma. Son ellos, quienes se aprovechan de la escasez laboral y las falencias éticas, que llevan a los contadores a aceptar las malas prácticas empresariales en la toma de decisiones dentro de la organización, donde en un futuro son los mas perjudicados, y los gerentes los mas beneficiados, logrando burlar la ley y al Estado.
El trabajo como contador está siendo meramente técnico, donde no tiene vos ni voto dentro de la compañía en la toma de decisiones. El profesional debe estar en su derecho de juzgar si aquellos actos están cumpliendo con la ley, y tiene la obligación de denunciar todo en contra de esta. Aunque, el temor de ser acusado por colaborar en dichos actos puede cambiar el juicio y seguir ocultando la verdad.
Por último, está la sociedad, donde empieza por la familia, que muchas veces los conocimientos en el núcleo familiar están llenos de situaciones antiéticas en donde el hijo esta involucrado y es en lo que más incurren los padres.
La sociedad esta llena de doble moralismo y conductas realmente antiéticas que se ven diariamente, en una competencia por lograr mejores cosas que los demás o simplemente aparentándolo, y haciendo todo lo posible porque los demás lo observen. Es por esto que la falta de sensibilidad y la ayuda mutua ha hecho que cada persona pierda los pocos principios éticos que tiene con tal de lograr cualquier cosa con una mirada individualista.
De modo que, el contador está envuelto permanentemente en situaciones que pueden vulnerar sus valores y principios, aun mas, en su ámbito laboral, el cual es segregado y muchas veces tratado igual que un sistema que arroja datos y los organiza. A pesar de que pasa por un proceso de aprendizaje de una carrera profesional de 5 años en cualquier universidad colombiana, quedan vacíos sobre la educación ética del profesional que llegará ser y que tendrá que desempeñar por mucho tiempo, aunque es responsabilidad del profesional en sus propias decisiones, la educación debe fortalecer ese conjunto de valores que los debe regir como persona dentro de una sociedad.
Son bastantes los factores que pueden influenciar en la toma de decisiones del contador en su área de trabajo, y el es quien tiene la ultima palabra si se deja influenciar por este tipo de prácticas o las rechaza, aunque, la presión por parte de los directivos y a veces amenazas o chantajes, así como de sobornos hacen dudar de la conducta del buen contador. Dentro de la sociedad tiene un papel muy importante, en donde, por una firma que el realice, puede perjudicar al patrimonio estatal y por ende a la inversión social que el Estado otorga a las diferentes regiones. Los mas beneficiados cuando un contador comete fraude son el sector privado; las empresas en donde ejercen su profesión. En contador se desempeña dentro de la sociedad y para la sociedad, por esto, tiene una responsabilidad muy grande mientras ocupa su cargo como controlador de los recursos económicos de una organización.
La ética profesional se ha venido perdiendo en los contadores cada vez más en Colombia, donde cada año son sancionados o suspendidos, incluso, ya vetados de no poder seguir ejerciendo su profesión, y aun cuando, hay un ente disciplinario que los vigila, los casos de fraude o corrupción continúan.