Negocio Farmacológico en Chile en la Actualidad
Introducción
Las farmacias en chile actualmente se encuentran regidas por un contexto económico de libre comercio, durante el gobierno militar se derogó la ley del circuito, la cual anunciaba que las farmacias no podían establecerse una cercana a otra a menos de 400 metros. Este cambio en la ley permitió que las farmacias se instauraran cercanas unas de otras, lo que creo un espíritu de competencia entre ellas.
Es por esto que actualmente existe un modelo de libre comercio referente al medicamento donde ofrecen: promociones, descuentos, convenios con auges y un gran número de beneficios para la obtención del medicamento de forma más accesible. Gracias a esto y al avance científico de las tecnologías que fabrican medicamentos es que actualmente se relega el rol del químico farmacéutico durante su ejercicio profesional en las farmacias primordialmente al área de administración y publicidad por sobre las de su saber científico.
En el momento que se incorpora el químico farmacéutico en las farmacias, su enfoque principal era la preparación los medicamentos necesarios para el paciente de forma personalizada, pero actualmente gracias a la tecnología podemos fabricar medicamentos a nivel industrial, lo cual se traduce en una enorme cantidad de medicamentos fabricados diariamente y el químico farmacéutico adaptándose a estos cambios comenzó a enfocarse más en la atención farmacéutica por sobre la fabricación personalizada de medicamentos. En chile existe escases de químicos farmacéuticos, por lo que ha tomado fuerza esta carrera en las universidades.
Actualmente a carrera de química y farmacia en Chile está experimentando una expansión de las universidades que imparten esta carrera, en el año 2015 se impartió en la Universidad de la Frontera y en 2018 la Universidad Autónoma de chile impartió la carrera en sus sedes de Talca, Temuco y Santiago. Lo que puede pasar, es que, los altos índices de empleabilidad tiendan a disminuir dado a una saturación de profesionales, que puede proyectarse a futuro, Sin embargo, la baja cantidad de farmacia podrían abrir una solución.
¿Por qué esta poca cantidad? en Chile, debido a que las farmacias son ubicadas en sitios estratégico, donde estas adquieran la mejor eficiencia en ventas recordar el modelo mercantilista del país; Mauricio Huberman, el Estado en los últimos años ha generado más de mil botiquines. Con esta ley, estos recintos se irán transformando en farmacias que incluyan un químico farmacéutico. Tampoco se han cubierto todos los horarios de trabajo en los centros de Atención Primaria de Salud (APS) y en las farmacias. Por otro lado, Huberman sostiene que un factor a considerar es la baja cantidad de farmacias en el territorio, donde Chile es uno de los países con menor tasa de farmacias por persona en la OCDE. ‘Pareciera que hay muchas farmacias, pero lo que pasa es que se construye una en cada esquina con un mayor flujo de gente.
Para el ser humano el uso o consumo de medicamentos logra una vida más prolongada y una mejor calidad de vida, pero ¿qué sucede cuando se comienza a consumir de manera más reiterada el medicamento?, actualmente en nuestra sociedad el consumo no regulado de medicamentos se ha vuelto más común de lo que se piensa, comenzando desde lo fácil que es conseguirlos sin necesidad de ser supervisado por un profesional de la salud, últimamente el conseguir medicamentos de manera ilícita ha aumentado de una manera considerable, con el simple hecho de saber que se pueden obtener desde las redes sociales hasta en los almacenes de población, es algo que ya es muy preocupante, uno de los objetivos principales de esta investigación en el punto específico del consumo irresponsable y desmedido, es poder mostrar en base a hechos y cifras de la actualidad para orientar a las personas de lo perjudicial que es esto para el cuerpo humano y su funcionamiento, el consumir medicamentos de forma excesiva puede generar dependencia al principio activo de esa presentación farmacéutica, generar rechazo al medicamento por consumo abusivo, experimentar un problema de sobre dosis, entre otros. Nuestra sociedad no está muy informada sobre los daños colaterales que trae el consumo irresponsable de medicamentos y con este artículo se planea generar conciencia sobre el problema que se experimenta en nuestra actualidad.
Durante el mes de mayo del 2008 el Fiscal Nacional Económico (FNE) Enrique Vergara Vidal inicio una investigación a las tres principales cadenas farmacéuticas por motivos de colusión de precios entre la farmacia Cruz verde, farmacia Salcobrand y farmacia ahumada. dentro de los medicamentos investigados por la FNE existen más de 222, los cuales se encuentran divididos en más de 36 categorías diferente.
Estas acciones trajeron consecuencias, como lo fueron cambios en las políticas farmacéuticas en chile, en primera instancia enfocándose a garantizar a la población la accesibilidad hacia los llamados medicamentos de calidad comprobada, a precios que generen una competencia en el mercado farmacéutico, trayendo consigo los bajos costos.
A raíz de lo recientemente expuesto surgió la necesidad de desarrollar una política farmacéutica basada en tres enfoques considerados como fundamentales, como son: El acceso a los medicamentos, uso racional y la calidad de estos. Si bien estos puntos han estado presentes en las políticas nacionales; para algunos profesionales del sector, existe la opinión de que esta se ha implementado con medidas aisladas y desarticuladas, con las cuales se ha respondido a situaciones de alta connotación pública, como fueron los casos de Colusión de las Farmacias, que antecedió a la promulgación de la Ley de Fármacos I.
En Chile, persiste la preocupación en la población y en diferentes entidades a cargo, por el precio excesivo a que llegan algunos medicamentos en el país, entendiendo que este factor constituye una importante barrera de acceso para quienes desean adquirirlos. De aquí que la promoción de los genéricos y los avances en bioequivalencia se han constituido en un componente fundamental de la construcción de una política nacional de medicamentos.
Sobre esta base la Ley de Fármacos I (Ley 20.724) cambió la forma de prescribir medicamentos, estableciendo que los profesionales habilitados deben consignar el nombre comercial (o de marca) del fármaco y la denominación genérica del fármaco bioequivalente. Sin embargo, luego de su puesta en marcha se ha visto la necesidad de implementar nuevos ajustes para que pueda cumplir con los objetivos propuestos. De aquí que durante la discusión del proyecto de Fármacos II, se ha propuesto una nueva definición de la receta médica que obliga el uso de la Denominación Común Internacional (DCI), sin aludir a las denominaciones de fantasía. En este se establece también la obligación de contar con un petitorio farmacéutico que indique los medicamentos genéricos que deban obligatoriamente ponerse a disposición del público.
Desarrollo
Cuando se instauro la denominada ley del circuito en los años 60 se logró que las farmacias fueran únicas ya que solo se permitió la instalación de nuevas farmacias a base de un establecimiento para cada cinco mil habitantes, y por fracción de cinco mil, en casos especiales y verdadera conveniencia pública, no pudiendo quedar ubicadas a menos de 400 metros unas de otra ya existente . Además, de que se estipulaba un horario de apertura fijo y un precio establecido para los medicamentos y drogas, esta regularización de precios aseguraba al dueño de farmacia ganancias de entre el 20% a 30%. Estos puntos estaban regularizados y controlados por él, en ese entonces. ministerio de salubridad, previsión y asistencia social. Aun así, en la década de los 80 en la época del gobierno de Augusto Pinochet gracias la derogación de esta ley, que fue mayormente aprovechada por droguerías y farmacias de cadena, se permitió aumentar la concentración de estas en la parte céntrica, aunque dejando de lado comunas pequeñas de Chile ya que no les convenía a las cadenas. Y al tener la libertad del manejo de precios les permitió negociar mejores condiciones y desarrollar su modelo de empresa. Por esto la farmacia comunitaria e independiente se vio fuertemente afectada.
Luego de irregularidades sufridas a nivel público, como lo fue la llama colusión de farmacias en el 2009; desde entonces en chile se buscaron las medidas para regularizar y además garantizando a la población un acceso hacia los medicamentos de calidad a bajos precios. Uno de los primeros movimientos en la política farmacéutica fue la llamada ley de fármacos promulgada el 18 de enero del 2014, la cual apunto, entre otros enfoques, a legislar sobre, farmacias, medicamentos, profesionales de la salud y establecimientos asistenciales de salud, adhiriendo decretos y reglamentos que regirán sobre artículos relacionados con estos temas. La entidad encargada de fiscalizar el cumplimiento de las nuevas normas establecidas en las políticas farmacéuticas es el Instituto de salud pública (ISP) en la región Metropolitana, mientras que en regiones esa labor es cumplida por los seremis de salud correspondientes.
Luego de la promulgación, la nueva ley trajo consigo cambios que se deben realizar, en donde los más relevantes son los cambios; En la forma de prescripción, esto exige que los profesionales anoten en nombre del genérico del medicamento en todas las recetas emitidas; de igual forma para las farmacias, la nueva ley apunta a mantener informada a la población obligándolos a la venta de bioequivalente, a mantener los precios y nombres del medicamento siempre informados en su envase, poniendo fin a la llamada practica canela; sancionándola comisión asociada a ciertos productos. Se prohíbe también la publicidad de medicamentos que requieran recetas en medios de comunicación masivos y los medicamentos que no requieren receta, estarán disponibles en las góndolas de las farmacias o almacenes farmacéuticos, ya que se estipula que comunas sin farmacias podrán instalar farmacias móviles para llegar de una mejor manera a la población.
Cambios como los recién observados son lo que trajo consigo la llamada ley de fármacos apuntando regularizar y evitar eventos trágicos para la salud pública y a la información del usuario. Desde la promulgación de estas nuevas implementaciones se ha visto la necesidad de implementar nuevos ajustes para que pueda cumplir con los objetivos propuestos. De aquí que durante la discusión del proyecto de la ley de Fármacos II, que mantuvo la mayoría de las legislaciones de la ley de farmacos I, pero, además, se ha propuesto una nueva definición de la receta médica que “obliga el uso de la Denominación Común Internacional (DCI), sin aludir a las denominaciones de fantasía.
En este se establece también la obligación de contar con un petitorio farmacéutico que indique los medicamentos genéricos que deban obligatoriamente ponerse a disposición del público; con esto se busca cambiar los fármacos de precios elevados a unos más económicos, además de un observatorio de precios de los medicamentos. junto con la iniciativa de autorizar y fomentar la venta de medicamentos en otros establecimientos establecidos, apuntando puntualmente a los más grandes establecimientos en el retail, los supermercados, de igual forma se hace un llamado de alerta ante esta medida ya que, el afán de crear más acceso hacia los medicamentos a una población que no tiene una cultura cercana a estos, puede traer más consecuencias que buenos resultados, basándonos en que Si bien hay antecedentes que en otros países ha funcionado, tenemos también información que en Argentina se ha retrocedido en esta línea, dado que las intoxicaciones por medicamentos son una alerta, además de esto, la venta de medicamentos en supermercados trae consigo una caída en las farmacias independientes solo por accesibilidad.
Entonces, las creaciones de las nuevas políticas farmacéuticas en chile está dando resultado poco a poco, chile entro en un periodo de evaluación lo cual lo llevo a una segunda promulgación que se espera tenga mejores condiciones y regulaciones, que se hayan encontrado los puntos críticos negativos de las anteriores promulgaciones en las políticas farmacéuticas, y se pueda llegar a una buena ley de fármacos que garantice aparte del acceso a la medicación, la salud de los pacientes y que se les vean como tal, como pacientes, no como clientes, para que no traigamos juntos con nuevas leyes peores condiciones para los usuarios como los podrían ser futuros casos de intoxicación por el libre acceso a medicamentos que no requieren receta, en un población desinformada.
El consumo de medicamentos de manera irresponsable es resultado de la población desinformada, producto de que en estos últimos años el enfoque de las farmacias ha sido netamente de carácter económico centrándose solo en la venta y no en la preocupación hacia los pacientes, gracias a esto el promedio de personas que consume medicamentos de manera habitual sin necesidad de una receta médica como debería ser ha aumentado de manera considerable Desde el ángulo económico, el mercado es un eficiente sistema de asignación de recursos, por cuanto es capaz de coordinar los planes individuales de los distintos agentes económicos (productores, distribuidores, consumidores, etc.) sobre la base de la libertad y la necesidad, expresada en la concurrencia de la oferta y la demanda que condiciona la cantidad producida de cada bien y su precio.
Un plan para poder mejorar es este caso es que el gobierno implante una ley que obligue a regularizar precios entre todas las farmacias, sin importar si es de cadena o una farmacia comunitaria, ideando un plan de mercado más centrado en el paciente en donde los medicamentos no sea visto como otro bien de consumo, así los profesionales de la salud encargados de una farmacia dejarían de lado las ventas para poder dar una atención más cuidadosa a cada paciente y así informar a cada uno de ellos los riesgos de consumo de cada medicamento específicamente con el fin de detener o disminuir el consumo de fármacos de manera irresponsable. Hay que observar que desde el punto de vista de la protección de la salud como derecho social de carácter constitucional, el padrón puramente económico-mecanicista del mercado como eficiente mecanismo de asignación de recursos es una premisa incompleta.
La seguridad de un medicamento viene dada por una serie de protocolos y fiscalizaciones desde el momento de su fabricación hasta que es consumido por el paciente para lograr un efecto terapéutico. La fabricación de medicamentos a nivel industrial es debido a la demanda de medicamentos por parte de la población, es por esto que el protocolo de seguridad para verificar la calidad de dichos medicamentos es mediante una revisión al azar dentro de un lote del producto final, después de aprobar todos los requisitos para la correcta elaboración, cosa de que este asegure la calidad del medicamento que se va a dispensar al público.
A pesar de lo anterior mencionado, la última barrera de seguridad entre el medicamento y el paciente es el químico farmacéutico presente en la farmacia y por consecuencia la importancia a nivel social de las farmacias es de una alta prioridad, cual se ve reflejada en el hecho de que la farmacia siempre procura una correcta dispensación al paciente de medicamentos que logra la existencia de una instancia de atención farmacéutica, la cual debe tener como fin buscar la educación de la población sobre los medicamentos, una correcta terapia farmacológica y debe promover el uso racional de medicamentos.
al estudiar química y farmacia durante los 5 años de la duración formal de la carrera, posterior mente uno puede tener una especialización farmacéutica con la que uno podrá desempeñarse con más facilidad y poder conseguir un trabajo en el área deseada gracias a la especialidad obtenida por cada uno, hay 5 tipos de especialidades farmacéuticas: La Farmacia clínica, Salud pública, Laboratorio forense, Laboratorio clínico y Farmacia hospitalaria. Cada una de estas diferente pero no una menos especial que la otra.
La farmacia clínica es según lo define CONACEF como: especialización farmacéutica dedicado a la prevención y a la resolución de problemas asociados al uso de los medicamentos, en los distintos niveles de atención. Ello se aborda mediante intervenciones destinadas a contribuir de manera costo-efectiva al logro de los objetivos terapéuticos, identificando situaciones de riesgo medicamentoso, verificando la seguridad, tolerabilidad y eficacia de los medicamentos, optimizando la farmacoterapia y ejecutando acciones de promoción en salud destinadas a la conservación, el mantenimiento y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
El rol que se cumple en salud pública de igual manera es definido por CONACEF como : el dominio de especialización farmacéutica dedicado a planificar, implementar, gestionar y evaluar los servicios farmacéuticos incorporados a la Redes Integradas de Servicios de Salud (RISS) y al Sistema de Salud, contribuyendo a la protección de la salud, la seguridad de la población y del ambiente.
El laboratorio forense CONACEF lo define como: corresponde gestionar desde una perspectiva analítica los procesos de Laboratorio Forense tanto técnicos, administrativos, con el objeto de proveer exámenes de calidad, en forma oportuna y que apoyen la resolución de casos forenses, considerando las tecnologías más eficientes, efectivas y seguras. Además, le corresponde apoyar a la administración de justicia mediante la aplicación de conocimientos en las diferentes ramas de la medicina legal (elaboración de peritajes) y generar una asesoría técnica de calidad a los Tribunales de Justicia y Ministerio Público. Desarrolla funciones en los siguientes ámbitos, respecto de los cuales debe ser capaz de realizar las acciones que en cada caso señal, desplegando los conocimientos y destrezas que se indica.
El laboratorio clínico es definido como: perspectiva clínica, los procesos del laboratorio, tanto científicos como técnicos y administrativos. Esto, con el objeto de proveer exámenes de calidad, en forma oportuna y que apoyen el diagnóstico en los diferentes ámbitos de la salud, considerando las tecnologías más eficientes, efectivas y seguras. En lo dominios en los que se desarrolla, realiza las acciones que aseguren las condiciones para una gestión eficiente de las diferentes áreas de un laboratorio, favoreciendo la interacción con el equipo clínico y generando las recomendaciones que apoyen el diagnóstico y seguimiento del paciente. Asimismo, debe asegurar las condiciones para lograr la calidad técnica de los procedimientos en las distintas especialidades de laboratorio, favoreciendo la interacción con el equipo clínico y generando las recomendaciones que apoyen el diagnóstico y seguimiento al paciente.
Y finalmente la farmacia hospitalaria que su definición es: especialización farmacéutica dedicado a la provisión de servicios farmacéuticos en la selección, la preparación, la adquisición, el almacenamiento, el control, la dispensación, la información y el seguimiento de la terapia farmacológica, entre otras actividades orientadas a garantizar el uso eficiente y seguro de los medicamentos y productos sanitarios, en beneficio de los pacientes atendidos en la red de centros asistenciales hospitalarios públicos y privados, y en su ámbito de influencia.
Conclusión
Hoy en día, el medicamento perdió su rol fundamental en la sociedad como un instrumento de salud y paso a ser considerado por la gran mayoría como un bien de consumo, modificando así la percepción de la sociedad frente al rol del químico farmacéutico como un profesional de la salud. Ante los posibles cambios en la ley como por ejemplo la ley de fármacos 2, esta percepción de que el medicamento es solo un bien de consumo pasa a ser una realidad que no deja de impresionar a todos los químicos farmacéuticos profesionales que entienden el rol social del medicamento y la importancia de la buena manipulación de este mismo.
Frente a hechos como la colusión de farmacias que aumentaban sin razón ni medida el precio de los medicamentos y al alto consumo de psicotrópicos y otros estupefacientes como estos entre los menores y escolares, queda claro que la farmacia debe ser entendida como un instrumento de salud y que el rol del químico farmacéutico debe ser el mismo que de cualquier profesional de la salud y no el de uno orientado a la simple dispensación de medicamentos a cambio de dinero.
En chile actualmente existe un auge venidero de la carrera de química y farmacia, habiendo cada vez más universidades que la imparten, además de que el gremio de bioquímicos y químicos farmacéuticos lucha por hacer reconocer legalmente las especializaciones que estos profesionales pueden llegar a tener y que si son reconocidas en el extranjero como Europa y Australia. La educación de los futuros químicos farmacéutico debe estar ligada muy estrechamente a una razón social y en pos del bienestar del paciente a pesar del contexto económico que rige a las farmacias hoy en día en chile y se debe entender la importancia de su rol en la sociedad médica actual.