Las Redes Sociales y Su Influencia Sobre el Ser Humano
Introducción.
Uno de los problemas más importantes y notorios que tienen las redes sociales, es su influencia sobre la identidad de un individuo. Se sabe que la identidad es un factor fundamental en cuanto a la formación de la personalidad de las personas se refiere, por lo cual, la misma repercusión afecta en cómo el individuo se desenvuelve en su entorno y en la definición que tengamos de sí mismo. Es en tal punto, que las redes sociales influyen para favorecer o dificultar la construcción de su identidad, por ejemplo, uno de los aspectos favorecedores es el aporte de experiencias interpersonales e intrapersonales que las redes le pueden ofrecer al individuo, las cuales lo pueden enriquecer de forma educativa, sentimental, motivacional, etc.
Sin embargo, también se puede generar un distanciamiento afectivo y del entorno bastante importante, volviéndose el individuo incapaz de socializar cara a cara y de forma palpable, descalificando así su proceso de identificación personal. De tal forma, cuando repercuten las redes negativamente en los usuarios ocasionan una cadena de problemas relacionados con depresión, síndrome de déficit atencional con hiperactividad, insomnio, disminución de horas total de sueño, disminución del rendimiento académico, abandono escolar y problemas psicosociales.
Igualmente, en esos individuos adictos a este mundo virtual, se han detectado fallas en la toma y evaluación de decisiones, así como también fallas en los procesos cognitivos de aprendizaje y en el desarrollo de la personalidad, tal cual como lo dimos a entender en el párrafo anterior. Básicamente Al tan solo tener un perfil en una red social se está expuesto de forma deseada o no hay muchos medios de violencia virtual. Se podría decir, que las redes sociales tienen un impacto tan significativo que incluso son importantes de conductas inadecuadas en los individuos, y así mismo, ser un medio sencillo que se presta para la falsificación de identidad, estafas, engaños, exhibicionismo y agresividad.
Uno de esos tipos de agresividad o violencia, es lo conocido como “Cyber abuso” el cual, consiste en utilizar medios como las redes sociales para ejercer o favorecer la violencia sobre un grupo de personas en específico. Este tipo de abuso, en algunos casos puede ser un ‘complemento’ del abuso ya realizado de forma presencial. El cual se puede identificar fácilmente publicando imágenes, videos, memes o datos privados que pueden perjudicar o avergonzar a alguien. Cuando las redes se usan de manera inapropiada, el individuo de igual forma puede sufrir consecuencias por el mal uso de las mismas.
Por ejemplo, al no adecuar correctamente su privacidad y el tipo de información que comparte en sus perfiles puede convertirse en víctimas de ‘Grooming’ las cuales, son un grupo de tácticas que utiliza el agresor para la confianza de la víctima por medio de las redes y chantajearla, con la finalidad de abusar sexualmente del individuo. Así mismo, un uso excesivo de las redes sociales puede ocasionar la perdida de control psicológico por parte del usuario, y también, desarrollar una fuerte dependencia al punto de no poder estar ni algunos minutos desconectado, lo cual, se traduce en “Cyber adicción ”. Una de las consecuencias más importantes hoy en día.
Seguidamente, algunos de los casos que sustentan todos estos argumentos, son por ejemplo; el caso de Romina Perrone, una estudiante argentina de 10 años el cual tuvo que sufrir una compañera de clases, Cleopatra Loyacono, crease un grupo en Facebook dando razones para odiarla, llamado ‘3 razones para odiar a Romina Perrone’. También encontramos el caso de Fátima Andrade, una mujer venezolana que casi se convierte en víctimas de estafa tratando de encontrar los medicamentos de quimioterapia para su esposo por medio de las redes sociales.
Y como último ejemplo, encontramos el caso de anonimato de un joven adulto español, que por su adicción a las redes sociales e internet llegó a perder toda capacidad de relacionarse con su entorno de forma palpable. Seguidamente, algunos de los casos que sustentan todos estos argumentos, son por ejemplo; el caso de Romina Perrone, una estudiante argentina de 10 años el cual tuvo que sufrir una compañera de clases, Cleopatra Loyacono, crease un grupo en Facebook dando razones para odiarla, llamado ‘3 razones para odiar a Romina Perrone’.
También encontramos el caso de Fátima Andrade, una mujer venezolana que casi se convierte en víctimas de estafa tratando de encontrar los medicamentos de quimioterapia para su esposo por medio de las redes sociales. Y como último ejemplo, encontramos el caso de anonimato de un joven adulto español, que por su adicción a las redes sociales e internet llegó a perder toda capacidad de relacionarse con su entorno de forma palpable. Seguidamente, algunos de los casos que sustentan todos estos argumentos, son por ejemplo; el caso de Romina Perrone, una estudiante argentina de 10 años el cual tuvo que sufrir una compañera de clases, Cleopatra Loyacono, crease un grupo en Facebook dando razones para odiarla, llamado ‘3 razones para odiar a Romina Perrone’.
Y como último ejemplo, encontramos el caso de anonimato de un joven adulto español, que por su adicción a las redes sociales e internet llegó a perder toda capacidad de relacionarse con su entorno de forma palpable. una mujer venezolana que casi se convierte en víctimas de estafa tratando de encontrar los medicamentos de quimioterapia para su esposo por medio de las redes sociales. Y como último ejemplo, encontramos el caso de anonimato de un joven adulto español, que por su adicción a las redes sociales e internet llegó a perder toda capacidad de relacionarse con su entorno de forma palpable.