Las Sonatas: Una Colección Para Disfrutar
Introducción
Sonatas son una colección de cuatro novelas escritas en prosa, publicadas en los años 1902-1905. El tema principal de estas obras es Don Juan y sus aventuras descritas en forma de diarios. Sin embargo, Don Juan presentado en este ciclo literario difiere de la versión original. No solo porque los autores han transformado la imagen del héroe durante muchos siglos, y como la consecuencia a principios del siglo XX su imagen fue deformada. Por eso Valle-Inclán creó un nuevo héroe, que sería un equivalente modernista del original.
Desarrollo
El nuevo y mejor Don Juan se llama Marqués de Xavier de Bradomín. A partir de estos cuentos, aprendemos sobre la vida del modernista Don Juan durante muchos años. Como se trata de una serie sobre el destino de un amante mítico, encontraremos historias de amor y sus consecuencias en las páginas de los libros para nuestro héroe. Los títulos de cada volumen se refieren a las estaciones, que de nuevo se asocian con las etapas de la vida experimentadas por el hombre. En estas historias encontramos relatos de la vida del marqués.
Comenzando cuando era un hombre joven en edad avanzada y terminando con los recuerdos de un anciano que ya se inclina hacia el final de su vida. La primera de las Sonatas publicadas fue Sonata de Otoño, que vio la luz en los periódicos en 1902. Es evidente que las Sonatas no se las publicó en orden cronológico, ya que el otoño se refiere a los últimos años de la vida. En este trabajo, nuestro Marqués debe enfrentar el desvanecimiento de su fuerza vital al enfrentar la enfermedad de su ex amante. El telón de fondo de los eventos de la sonata es la Galicia feudal, la tierra amada del Marqués de Bradomín.
El héroe se embarca en un viaje al Palacio de Brandeso después de recibir una carta dramática de su amante Concha, que está cerca de la muerte y, por lo tanto, desea verlo antes de abandonar este mundo. El Palacio de Brandeso presentado como una reliquia directamente desde la Edad Media que una vez fue el hogar del Marqués y su madre, por lo que se asocia con la melancolía. La segunda Sonata tiene lugar en México, donde el Marqués viaja para ver las propiedades familiares adquiridas durante la conquista española de la Nueva España en siglos anteriores.
Él específicamente desea recuperar los sentimientos de ‘un aventurero de tiempos’ (Valle-Inclán). Como ha señalado Jesús Torrecilla, ‘El viaje del marqués posee una proyección coleccionar y obedecer a un impulso de repetir viejas hazañas’. El Marqués llega a Veracruz, su corazón se llena de entusiasmo, su mente está llena de visiones gloriosas y recuerdos históricos. El alma de su noble aventurero Cristiano tiene ganas de perderse para siempre en ‘la vastedad del viejo Imperio Azteca’, un convento donde él y su amante, la salvaje Criolla Niña Chole.
Pasan una noche expresar nostalgia por las estructuras sociales de otra época: ‘¡Qué destino de las nobles casas y qué tiempos tan ingratos son nuestros! En todas partes gobiernan los enemigos de la religión y de las tradiciones, aquí lo mismo que en España ‘(113). Su relación con Niña Chole recuerda a la de los conquistadores con las princesas aztecas: ‘Sin duda la Niña Chole era como aquellas princesas que enviaban el amor al ser ultrajadas y vencidas’ (105). En Sonata de invierno, recuerda su participación en la última guerra carlista, su papel más activo en su intento de restaurar el pase tradicional de España.
Como carlista, el Marqués es partidario de las restantes guerras de la facción política holandesa que luchó contra el régimen liberal de Isabel II para mantener las estructuras políticas y sociales del antiguo régimen. Cuando anhela una sartén que quizás solo existió en libros de caballerías, visita a la esposa de Don Carlos, Doña Margarita: ‘Comprendí entonces todo el ingenio sentimiento que hay en los libros de caballerías, y ese culto por la belleza y las lágrimas femeninas que el palpitar bajo la cota el corazón de Tirante el Blanco.
Era una historia de otros siglos la que inspira Doña Margarita ‘(Valle-Inclán). Un movimiento reaccionario y patriarcal contrarrestó el liberalismo español, que estaba íntimamente ligado a un monarca femenino. Sin embargo, a diferencia de las rivales de los ejércitos imperiales de España en Italia y el Nuevo Mundo en el tiempo del Don Juan de Tris, los Maristas de los Marquéis y, simbólicamente, el Marqués pierde un brazo por su último esfuerzo valeroso. Como su país, que ahora es una sombra cansina de su yo anterior, se ve reducido a una inútil nostalgia por lo que alguna vez fue.
Las dos Sonatas que narran un Marqués más juvenil se escenifican en escenarios que recuerdan al imperio español del siglo XVI. El Marqués lanza su primera memoria cronológica, Sonata de primavera, en Italia, donde como capitán de la Guardia Noble del Papa, es el enviado especial del Santo Padre para el obispo Gaetani. Tanto los donjuanes de Tirso y Zorrilla pasan tiempo en la casa de Carlos V ejército imperial en Italia; por lo tanto, la misión de Marqués en Italia evoca los lazos imperiales que alguna vez disfrutó España con Nápoles.
Conclusión
Como ha señalado Michael Predmore, la estadía del Marqués en la ciudad episcopal Liguria está marcada por un éxito inigualable. La princesa Gaetani y su familia, cuyo palacio y estilo de vida llaman al esplendor de otra época, lo abrazan y le otorgan todos los honores. Después de su intento de seducir a la hija de la princesa, sin embargo, cae en desgracia y finalmente deja a Liguria en desgracia, derrotando tanto a la persona como a la política.