Los Beneficios Educativos y Artísticos de los Videojuegos

En la actualidad, la mayoría de las personas encuentra inapropiado hablar de videojuegos, sobre todo los adultos, ya sea porque creen que son innecesarios, se copian de las películas, son una droga, te vuelven inútil, entre otras cosas; solamente piensan en las posibles consecuencias que podrían traer los videojuegos.

Estas opiniones se ven influenciadas por personas famosas que no conocen realmente del tema y solo buscan dar culpa a los videojuegos de algún acontecimiento. Así que, para cambiar esta perspectiva social, veremos los beneficios que pueden traer los videojuegos en distintas facetas.

Afortunadamente, no todas las personas piensan de la manera dicha, y se han desarrollado estudios e investigaciones acerca de la parte positiva de estos juegos digitales, incluso abarcando aspectos educativos, artísticos y de convivencia.

Beneficios educativos

Puede que nos extrañemos al escuchar y ver que los juegos de video tienen la posibilidad de ayudar al desarrollo cognitivo de las personas, pero es así, los videojuegos pueden ayudar en el avance de capacidades y habilidades como la memoria, la comprensión, la resolución de problemas, la destreza visual y la coordinación.

En 2005, la Universidad de Sevilla publicó un artículo llamado “Las posibilidades educativas de los videojuegos. Una revisión de los estudios más significativos”, donde el autor Julián Pindado menciona algunos beneficios y además algunos autores los defienden:

Los videojuegos de tipo árcade, acción, rol y plataformas permitirían un desarrollo de los aspectos motores, manuales y de reflejos. Al mismo tiempo, videojuegos más complejos y ejecutados en ordenadores, como los de estrategia y simulación, se relacionarían con el desarrollo intelectual. Las enormes posibilidades educativas de éstos últimos son defendidas por muchos los autores, entre ellos por los estudiosos franceses Le Diberdier (1998), quienes consideran que estos juegos serán reconocidos y utilizados en un futuro próximo como grandes instrumentos de conocimiento; en el mismo sentido se manifiestan sus compatriotas Esther Gabriel (1994), Perriault (1996) y Lefrance (1995).  

Otra cosa que en la que pueden ayudar los videojuegos, es el desarrollo de la concentración y la colaboración, por ejemplo, aquellos juegos donde es

necesario el trabajo en el equipo para lograr el objetivo deseado, como son Rainbow Six Siege, donde llega a un punto de exigencia de coordinación colectiva.

Además de lo ya mencionado, lo que puede hacer a estos juegos contribuyentes del aprendizaje, es su implicación en las formas de enseñanza, ya que proporcionan el conocimiento a través de la práctica, el método por el cual entiende más rápido la mayoría de personas.

Así como permiten el saber hacer, dan la oportunidad de equivocarse, porque como dice Gonzalo Frasca (2012), “…el que hace se equivoca, y el que se equivoca aprende”. Esto se demuestra en ámbitos como la fuerza aérea, la cual usa simuladores avanzados de vuelo para que sus futuros pilotos puedan tener una pizca de su trabajo, incluso los militares usan simuladores como pruebas obligatorias que sus cadetes tienen que pasar.

Beneficios artísticos

Todas las personas tienen una perspectiva distinta de lo que es y de lo que puede ser arte, pero algo que en lo que la mayoría está de acuerdo es que casi todas las películas si son arte o tienen cierta transmisión artística, ya sea por los sentimientos que expresa, los entornos que recrea, la historia conlleva, los personajes con propósitos profundos, y demás.

María Luján Oulton en 2016 menciona:

El arte es algo propio del hombre, es una forma de expresarnos, de comunicarnos, de transmitir emociones, el arte va cambiando en cada época, con cada sociedad, varía en distintas herramientas y la tecnología en esta era es inevitable, por lo que el videojuego es una de las tantas caras que puede tomar… 

Existen videojuegos que son capaces de dar una experiencia más significativa que una película, dando un paso más alto con la interactividad, algo que el arte lleva buscando desde siempre, esto con la oportunidad de volver a cualquiera el protagonista de una gran historia.

Juegos de gráficos impecables como Assanssin´s Creed, que tiene diferentes variables con el propósito de recrear épocas o acontecimientos, por ejemplo, la Revolución Francesa, la Revolución Industrial, la Antigua Grecia, el Antiguo Egipto, el Renacimiento, entre otras. Lo que permite una difusión histórica y cultural de esos entornos con una estética impecable.

Cabe señalar que no es necesario que un juego tenga los mejores gráficos para lograr ese nivel de apreciación, ni tampoco tratar de recrear algún suceso,

juegos como “Journey: Los tres viajes del héroe”, que presenta una aventura interpretativa, con la inmersión a los cuadros, a los poemas, a la belleza que podemos llamar arte. También hay juegos como “Minecraft”, que dan espacio a la construcción de forma creativa y que a pesar de ser lanzado hace 10 años, sigue manteniendo su esencia con la creación de monumentos, pisos y ciudades impresionantes.

Beneficios de vida

Sin darnos cuenta, los videojuegos pueden enseñarnos grandes lecciones que se nos quedarán gravados para toda la vida, lecciones como la búsqueda de un propósito, la cuales son indispensables tanto en los juegos como en la vida, darle sentido, llegar a la meta deseada, cosa que se logrará a su tiempo con paciencia y esfuerzo. Pero no se conseguirá fácilmente, se deben administrar los recursos, las tareas y el tiempo.

Otra cosa que enseña es que “no podemos tenerlo todo”, aunque nos esforcemos al máximo para lograr algo, puede que simplemente por circunstancias de la vida no se nos presente la oportunidad de obtener lo que deseamos.

Humberto Cervera en 2012, da a conocer otra lección, “Arriesgarse”: “Para tener algo que nunca has tenido, tienes que intentar algo que nunca has hecho”, debemos ser persistentes y estar dispuestos a explorar fuera de nuestra zona de confort.

Además, para jugar el juego de la vida, tenemos que ser nosotros mismos, no dejarnos influenciar por cualquier cosa, sino razonar las cosas que están a nuestro alrededor y tomar decisiones propias, con la certeza y responsabilidad que corresponde, ya que cada decisión nos puede conducir a un camino distinto o afectar lo que nos rodea.

Y la última lección, pero no menos importante, es el saber convivir, trabajar en colaboración con personas que no conocíamos para ya no solo salir victoriosos sino también para convertirnos en mejores personas. Humberto Cervera (2012) remarca que “El siglo XX fue impulsado por la competencia, el siglo XXI se trata de la colaboración”.

Los videojuegos, usados de la forma correcta, pueden ser una ventana a algo magnífico, capaz de cambiar o mejorar nuestra vida para bien.