Micro Relato: La Noche Boca Arriba

Mi relato se centra en la historia de un hombre, quién en una hermosa mañana, sale a dar un paseo en su motocicleta; a través de lo que sería una ciudad tranquila con grandes edificios y avenidas, Desprevenido, disfrutando del paisaje, puede observar en frente de él, la luz verde del semáforo; súbitamente aparece una mujer imprudente quien sin fijarse, cruza la calle, provocando un accidente, El hombre trata infructíferamente de esquivarla, pero alcanza a rozarla con la moto haciéndole perder el control y que se impacte contra el pavimento; por un instante pierde el sentido; al volver en sí, angustiado, pregunta por el estado de la mujer y le dicen que resultó ilesa; oír esto lo tranquiliza; aunque él no se siente muy bien ya que tiene una herida en la ceja y una fractura en uno de sus brazos. Al lugar llegan varios hombres quienes inmediatamente le ayudan quitándole el aparato de encima y lo trasladan a una farmacia cercana; rápidamente llega la ambulancia y es llevado al hospital. en donde es atendido por varias enfermeras quienes toman sus datos, curan sus heridas y cambian sus ropas por una bata de hospital. Ahora es conducido a lo largo de los pasillos del lugar, dejándose llevar por la seguridad y el silencio, en un momento cierra los ojos y cae en un sueño en donde puede percibir los olores, olores a guerra.

¡Las guerras floridas!: así era nombrado este impactante ritual, en medio del cual se encontraba nuestro protagonista; un joven guerrero Moteca, quién sin saberlo protagoniza una serie de sucesos que ocurren en dos mundos simultáneos. Trasladándose de la edad moderna a la época prehispánica, un poco antes de la conquista, en donde los aztecas pactaban guerras rituales entre los pueblos, para obtener prisioneros de ambos bandos y entonces ser ofrecidos en sacrificio, para apaciguar a los dioses y así ser favorecidos en épocas de sequias o hambrunas.

En una visión tal vez premonitoria en medio de la cual se encontraba; angustiado por conservar su vida e internándose en lo más profundo de la selva, pero sin perder de vista el camino que lo conduciría de regreso a su aldea; la Moteca; de cuya vía de acceso, sólo eran conocedores sus mismos habitantes; y del cual formaba parte; llegó a un punto en donde la obscuridad de la noche y la misma selva lo protegían, tomo un respiro para descansar y retomar su rumbo. Al dar un salto para continuar con su desesperada huida, se encontró nuevamente resguardado y a salvo en la calidez del hospital en donde era atendido y se siente seguro. El sueño llega nuevamente y tras sus intentos por permanecer despierto, vuelve a quedarse dormido y cae en aquella pesadilla de la que ha esto huyendo y en la que esta vez, de una manera inesperada es sorprendido por varios guerreros; uno de ellos se le abalanza, y él en un hábil movimiento, logra matar con su puñal de piedra; en el instante es atacado por otro de ellos quien lo apuñala mientras uno más los sujeta desde atrás con una cuerda alrededor de su cuello. Su más grande temor se ha materializado, se encuentra cautivo, lo llevan colgando boca arriba hacia las mazmorras en donde encontrará su destino. Cierra y abre sus ojos tratando de dar aquel salto que ya lo ha puesto a salvo y que lo hace despertar; por un momento lo logra y se encuentra entonces en un quirófano, rodeado de doctores, y estando allí boca arriba puede ver en la mano de uno de ellos un objeto brillante. El sueño, la pesadilla llega nuevamente. Al estar allí puede escuchar a los demás guerreros capturados con los cuales se comunica sólo con gritos, y haciéndolo más aterrador al transmitir la angustia, tristeza y desesperación por la certeza de su destino, en un lamento sin fin.

A lo lejos puede ver llegar a los acólitos del sacerdote, quienes vestidos con taparrabos lo esperan a la salida de aquel fúnebre lugar para conducirlo esta vez con su cabeza colgando hacia atrás, al altar del sacrificio; a medida que se acercan puede ver como los cuerpos de los guerreros ya sin vida, a los cuales le han quitado su corazón en este espeluznante ritual, ruedan por las escaleras, se encuentra allí entre columnas de humo, en medio de las hogueras en donde puede ver llegar a su sacrificador ensangrentado; desesperadamente y con fuerza cierra los ojos para regresar y ponerse a salvo, pero en eta ocasión no lo consigue; entonces, se da cuenta que esa es su realidad, una realidad en donde está a punto de morir sacrificado, en donde le quitarán su corazón para ofrecerlo a los dioses; está allí en su realidad, boca arriba, dándose cuenta de que el paseo en moto, la gran ciudad con tranquilas y grandes avenidas; el accidente y aquel hospital en donde tan seguro se sentía; había sido sólo un sueño.   

22 October 2021
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.